carnaval en los colegios
Carnaval en el colegio: desde sesiones de DJ hasta concursos de disfraces para recuperar la normalidad tras la covid
Los colegios aragoneses han retomado estos días las celebraciones de esta fiesta, sin restricciones por primera vez tras la pandemia.
Vuelve la normalidad a las celebraciones de Carnaval de los colegios aragoneses después de tres años de restricciones debido a la pandemia. El año pasado los niños todavía tenían que llevar mascarilla en el aula y en muchos de los centros educativos había restricciones en los accesos al mismo: horarios diferenciados de entrada para los alumnos, prohibición de acceso de los padres y madres al patio o espacios concretos delimitados para ello.
Con estas medidas, los colegios y sus asociaciones de madres y padres tuvieron que adaptar las actividades propias de los días de carnaval a la realidad post pandémica y algunas de ellas no pudieron realizarse o tuvieron que modificarse. Una de las más extendidas es la de las consignas.
La mayoría de los centros tiene cada día una consigna de carnaval como por ejemplo, llevar calcetines de diferente color el lunes, traer un sombrero el martes… o pintarse una nariz o un bigote el miércoles. El año pasado, esta última fue más complicada de realizar al llevar mascarilla todavía en el aula y muchos centros prescindieron de ella. Este curso se retoma, y los niños vuelven a sus aulas estos días con bigotes de gato y narices de payaso pintadas en el rostro.
“Entendemos que la normalidad ha vuelto a este tipo de celebraciones y así nos lo han ido transmitiendo diferentes Asociaciones de Madres y Padres de los colegios aragoneses”, dicen desde FAPAR, la Federación de Asociaciones de Padres de Aragón. “En Navidad ya pudo verse una normalidad de manera generalizada a la hora de preparar los festivales de estas fechas, aunque sí que existen casos puntuales en los que no se ha recuperado todavía el acceso de los padres al centro escolar y hubo malestar entre algunas familias por este hecho”, explican desde la Federación de Padres. “En Carnaval podría pasar algo parecido, aunque si la actividad se realiza fuera del horario lectivo, siempre es más fácil que las familias puedan acceder al colegio”, apuntan.
Fiestas con DJ y concursos de disfraces
Algunas de estas actividades organizadas por las AMPAS fuera del horario escolar son fiestas y concursos de disfraces que se llevan a cabo en el patio del centro una vez acabadas las clases y que estos últimos años, tuvieron que suspenderse debido a las restricciones impuestas por la covid. La normalidad ha vuelto también a estas actividades y los centros han vuelto a programarlas.
En el CEIP Miraflores, además de retomar la celebración, han innovado con una sesión de DJ en el patio y contarán también con una Food Truck y juegos dirigidos para los pequeños. El AMPA de este centro escolar ha organizado una fiesta para este jueves abierta a toda la comunidad educativa. “Es una continuidad de la normalidad que ya se había recuperado a finales del curso pasado, donde ya pudimos celebrar una fiesta de fin de curso en el colegio con música en directo”, dicen desde este AMPA.
Se retoma así la celebración del Carnaval ya que el año pasado no pudo realizarse. “Lo único que hicimos fue repartir unos bocadillos de longaniza individuales y y embolsados para cada niño a las puertas del centro”, recuerdan en esta asociación. Además, en esta ocasión los padres y madres “han podido volver a acceder a las clases de los niños de infantil, como hacían antes de la covid, para ayudarles a hacer sus disfraces”, añaden.
Una situación que se repite en otros colegios de la capital aragonesa. “En el colegio de mis hijos siempre se ha celebrado el Carnaval con una fiesta y un concurso de disfraces por la tarde, después de las clases”, dice Marta M., madre de dos niños del CEIP Hilarión Gimeno de Zaragoza. “Los padres y madres podíamos participar y disfrazarnos con los niños. Era una fiesta muy querida entre la comunidad educativa porque las semanas previas, nos reuníamos para confeccionar los disfraces grupales caseros con los que íbamos a participar en el concurso”, explica Marta.
“Estos últimos años, debido a la situación sanitaria, no se pudo celebrar”, lamenta esta madre zaragozana. “Había tantas ganas de que los niños tuviesen una fiesta de Carnaval que, el año pasado a la salida del colegio, nos juntamos un pequeño grupo de padres y madres con los niños en el parque, los disfrazamos e hicimos una pequeña fiesta alternativa”, recuerda. “Afortunadamente, la situación sanitaria ha mejorado y este curso se ha retomado la celebración y el concurso de disfraces en el colegio”, añade.
Actividades solo en horario lectivo
Otros centros también vuelven a la normalidad aunque sin actividades abiertas a los padres, en la mayoría de los casos, porque tampoco antes de la pandemia lo estaban y limitan la celebración dentro del horario lectivo por lo que las actividades propias de Carnaval las realizan solo los niños.
En el Colegio Condes de Aragón, por ejemplo, se ha retomado la celebración solo en horario escolar que es como estaba ya antes de la pandemia. “Los niños pueden volver a ir disfrazados y además han puesto en marcha las consignas de cada día, que antes no existían”, dice Tatiana M., madre de dos alumnos de este centro concertado.
También lo celebran así en el CEIP Andrés Oliván, en San Juan de Mozarrifar, donde los niños cada día tienen una consigna, el jueves se reparte un bocata de longaniza para el almuerzo en el recreo y el viernes pueden ir disfrazados a clase. O en el CEIP Marie Curie, donde, además de las consignas y del reparto de bocadillos de longaniza, se realizará una chocolatada y un desfile de carnaval por las calles que rodean al colegio, eso sí, en horario lectivo.
