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Los embalses salen de la alerta pero la campaña de riegos arrancará en marzo con restricciones

Los ríos Aragón, Gállego, Cinca y Noguera-Ribagorzana se mantienen en el nivel de prealerta. Pese al temporal de enero, la reserva de nieve está en mínimos en muchas cuencas.

Mediano, el principal embalse de Riegos, está a la mitad a un mes del inicio de la campaña.
Mediano, el principal embalse de Riegos, está a la mitad a un mes del inicio de la campaña.
Javier Navarro

Los grandes embalses del Pirineo aragonés han abandonado definitivamente la situación de emergencia y alerta que los lastraba desde el pasado verano. Las lluvias de diciembre y enero han permitido recuperar algo las reservas en las presas del Cinca, el Gállego, el Aragón o el Noguera-Ribagorzana, ahora en prealerta. Sin embargo, partían de tal escasez por la grave sequía que la recuperación no es suficiente para afrontar con garantías la próxima campaña de riego.

A un mes del inicio, los tres grandes sistemas, Riegos del Alto Aragón, el Canal de Bardenas y el Canal de Aragón y Cataluña, con más de 300.000 hectáreas, no han alejado el fantasma de las restricciones. Estos dos últimos dan por seguro que empezarán con cupos, salvo sorpresas.

El 2023 arrancó con los embalses al 44% en el Ebro y muy poca nieve en el Pirineo. Esta semana, la reserva hídrica en la cuenca había subido al 54% y al mismo tiempo las abundantes nevadas de enero dibujaron otro panorama. Pese a todo, grandes piezas de regulación como Mediano o Yesa, principales fuentes de suministro de los regantes del Cinca y el Aragón, se encuentran a menos de la mitad de su capacidad, con un 48% en el primer caso y un 47% en el segundo.

La cuenca del Aragón ha logrado por fin salir de la situación de emergencia anclada en este sistema desde agosto, según el mapa de escasez de la CHE de enero, que determina el estado de las reservas. Ha subido dos peldaños, superando incluso el nivel de alerta para situarse en la prealerta, "pero por muy poco", admite el presidente del Canal de Bardenas. Según José María Vinué, la "incertidumbre" es el sentimiento dominante entre los regantes a un mes de que empiece el suministro a los campos.

"No sabemos cuánta nieve de la que hay en nuestra cuenca llegará al embalse de Yesa, pero todavía queda mucho para que se llene", afirma. La tranquilidad la proporcionaría una reserva en esta presa de 380 hectómetros cúbicos, y Yesa está lejos de esta cifra, con 212. José María Vinué da por seguro el inicio de la campaña con cupos.

"La incertidumbre es grande"

En la cuenca del Aragón la nieve cayó en abundancia en enero. Las estimaciones de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) sitúan la reserva nival en valores "muy altos" respecto a los cinco últimos años, "pero eso se tiene que traducir en agua embalsada durante el deshielo", precisa el presidente del Canal de Bardenas. "Es verdad que estamos algo mejor, pero la incertidumbre es grande respecto al comportamiento de la nieve", aclara, recordando que en primavera del 2022 llegaron a tener Yesa completamente lleno.

El último informe mensual de sequía de la Confederación constata que las precipitaciones de diciembre y enero sitúan el año hidrológico en valores medios en la mayor parte de la cuenca, e incluso en lugares como los Pirineos centrales significativamente por encima. Esto ha permitido mejorar las reservas en las semanas previas al inicio de la campaña, aunque los embalses todavía no han conseguido remontar a volúmenes deseables porque partían de niveles muy bajos.

La situación más preocupante se da en la parte oriental del Ebro, donde las lluvias están a un 75% de un año medio. Ejemplo de ello es que cuencas como la del Segre siguen en emergencia.

El más grande, al 26%

El Canal de Aragón y Cataluña, abastecido por los ríos Ésera y Noguera-Ribagorzana, celebrará su asamblea el 24 de febrero para determinar la fecha de inicio de campaña. La reserva embalsada en el Ésera, con Barasona al 69%, está cerca de la situación de normalidad, gracias además al agua guardada en San Salvador, una pieza inaugurada en 2015. Pero los grandes embalses del Noguera siguen lastrados por la sequía. Canelles, el más grande del Pirineo, no pasa del 26%.

"Estas semanas serán cruciales, el día 24 haremos los números para definir la proyección de los prorrateos, pero la situación sigue mal. Todo apunta a que la asamblea acordará prorrateos para dosificar el agua. Es nuestra máxima norma para llegar al final de campaña", precisa su presidente, José Luis Pérez.

La reserva de nieve no es favorable ni para esta comunidad ni para Riegos del Alto Aragón. En el Gállego hasta Bubal está en el mínimo de los últimos 5 años y en el Cinca y el Ara, el nivel es "bajo", según la CHE, lo mismo que en el Ésera y en el Noguera-Ribagorzana.

Los regantes de Monegros no quieren aventurar si habrá o no restricciones porque todavía quedan cuatro semanas. No obstante, recuerdan que su embalse de referencia, Mediano, está a menos de la mitad. "No son fechas para que Mediano esté a menos del 50%. Tenemos motivos para estar preocupados", aclara José Antonio Pradas, presidente de Riegos del Alto Aragón.

La campaña se podría iniciar en la mayor comunidad del Ebro el 8 o el 10 de marzo. La semana pasada ya dieron dos días de riego para neutralizar los efectos del cierzo. "Mucho tienen que cambiar las cosas para no vivir otro año complicado", lamenta Pradas, recordando que en 2022 comenzaron con restricciones y las mantuvieron hasta el final.

La buena noticia para la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón es que las obras del embalse de Almudévar van en plazo y se prevé concluirlas antes de acabar el 2023. Eso sí, tendrán que esperar al llenado progresivo y al periodo de pruebas, de forma que antes de su entrada en explotación todavía transcurrirán un par de años.

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