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Un proyecto de conciencia colectiva para abordar el ciberbullying: "Te ayuda a empatizar"

Más de 2.000  estudiantes de 40 centros educativos de Aragón participan en esta iniciativa impulsada por la DGA, la Universidad de Zaragoza y la empresa Kampal.  

Alumnos del IES Leonardo Chabacier de Calatayud participa en el proyecto.
LUIS CORREAS/Gobierno de Aragon

Un joven convierte en viral la broma pesada que le gasta a un compañero de clase. Esta es la premisa sobre la que este jueves han trabajado los alumnos del IES Leonardo Chabacier de Calatayud, el colegio Salesianos de La Almunia, Salesianos de Zaragoza y María Domínguez de Gallur. En una sesión de 50 minutos de duración, debían compartir, a través de la aplicación desarrollada por Kampal, su opinión respecto a determinas preguntas que les formulaban, como, por ejemplo, qué les parecía la actitud del joven o si les había gustado la broma. "Tienes que marcar tu opinión y luego desarrollar la respuesta sobre algo que en ese momento no te influye, pero que te puede pasar en cualquier momento. Te ayuda a empatizar", ha declarado Eva García, alumna de 3º de la ESO del IES Leonardo Chabacier.

Y de lo personal, se pasa al trabajo colectivo. En una fase posterior, los jóvenes reciben la opinión de cuatro vecinos al azar. Es decir, lo que han escrito otros cuatro escolares que pueden ser de su mismo centro o de cualquiera de los otros que están participando en la actividad. Siempre es anónimo. "Al final se trata de buscar el consenso entre todas las aportaciones", ha detallado Santos Orejudo, investigador principal del proyecto impulsado por la Universidad de Zaragoza y el Departamento de Educación aragonés.  

En la sesión de este jueves han participado un total de 166 escolares de secundaria. Se han aportado un total de 1.497 ideas, de las cuales, 298 han sido las "más repetidas, mejor trabajadas y más desarrolladas", es decir, las ideas de consenso. El objetivo es mejorar las habilidades de pensamiento crítico y reflexionar sobre el impacto de determinadas situaciones. "Nos interesa muchísimo la parte de la convivencia en entornos digitales y los procesos de desarrollo que ocurren en este entorno y que afectan a las personas, tanto a nivel emocional como de la propia imagen", ha afirmado Orejudo. Así se pretende mejorar la ciberconvivencia, prevención de los riesgos cibernéticos y contribuir a desarrollar competencias digitales.

"Es una actividad muy interesante. Buscaba que nos pusiéramos en el lugar de otra persona con el objetivo de no caer en los mismos errores en el instituto", ha apuntado Ángel Doñate, también alumno del IES Leonardo Chabacier. "Y a tener empatía", ha señalado su compañera, Ainara Herraiz, quien ha explicado que en las redes sociales la gente "no suele empatizar". "Puede seguirte una persona que no te conoce de nada y lo único que quiere es hacerte mal", ha lamentado. 

Por ello, ambos han considerado importante desarrollar esta actividad en el ámbito de las redes sociales. "Están de moda, pero tienes que utilizarla con cabeza", ha incidido la joven. No obstante, también han asegurado que les gustaría participar en otros ámbitos, ya que han considerado la iniciativa como "muy interesante". 

Más de 50 centros

El proyecto se inició el año pasado de manera piloto, según ha recordado Olga Alastruey, directora general de personal, con nueve centros. A lo largo de este curso, han participado un total de 53: 18 de ellos corresponden a Educación Primaria (3 en Zaragoza capital y el resto en zonas rurales) y 25 de Educación Secundaria (13 de ellos ubicados en capitales de provincia y otros 12 en zonas rurales). 

Más de 2.000 estudiantes desde 5º de primaria hasta ciclos formativos se han involucrado en esta dinámica con hasta ocho sesiones por instituto y cuatro en el caso de los escolares de primaria. Para realizarlo, han contado con una subvención de 98.000 euros, según ha detallado Ana Allueva, vicerrectora de Educación Digital y Formación Permanente de la Universidad de Zaragoza. Además, acaban de conseguir otros 130.000 euros de financiación, en este caso a través de los fondos Next Generation, con los que se pretende ampliar el proyecto de cara al próximo curso. 

Entre los temas planteados se encuentran los discursos de odio, trastornos de la conducta alimentaria, retos virales, comparación social en redes, lenguaje sexistas, quiero ser youtuber-streamer-influencer o los 'likes' y 'dislikes'. Orejudo ha destacado que se trata de "buscar los límites de las cosas que hacemos en internet desde una perspectiva moral".