Sanidad
El nuevo aumento de plazas mir no paliará el déficit de médicos de Familia en Aragón
La Comunidad ofrece 82 vacantes de residentes de primer año y las jubilaciones superan las 100. Desde el colegio profesional recuerdan que la capacidad formativa de los centros es limitada.
En Aragón faltan médicos. Así lo denuncian los propios profesionales y lo reconoce la Administración. Un problema similar al que se registra a nivel nacional y que se agrava en el caso de la especialidad de Familia y, sobre todo, en el medio rural. La incorporación de nuevos profesionales al sistema público, gracias a las plazas de residentes, cuyas pruebas se celebraron ayer en toda España, también en Zaragoza, no contribuye a paliar el déficit al no garantizar el relevo generacional. Y eso que esta convocatoria alcanza un nuevo récord en el número de vacantes convocadas para reforzar la sanidad pública tras cuatro años de incremento.
Los médicos que comiencen su formación de Familia en 2023 serán especialistas en 2027; y Medicina Familiar y Comunitaria es una de las especialidades que, según las proyecciones, presentará una tendencia de déficit superior al 10%. En Aragón se ofrecen 343 plazas de Formación Sanitaria Especializada (el año pasado fueron 329), de las que la mayoría, en torno al 74%, son de médico interno residente (mir), 82 de ellas de Medicina Familiar y Comunitaria. Le siguen Enfermería (71), Farmacia y Biología (ambas con 7) y Física (2). Para las titulaciones de Biología y Química no se ofertan vacantes en la Comunidad. El año pasado se convocaron 75 puestos mir para Medicina de Familia. Desde la convocatoria 2014-2015, Aragón ha aumentado en 115 las plazas convocadas por el sistema de residencia para todas las especialidades, 14 más respecto al año pasado.
El panorama, sin embargo, no se presenta prometedor, teniendo en cuenta la cifra de jubilaciones entre los profesionales de Medicina Familiar, que superaría de media el centenar al año. En un plazo de cinco años se estima que se retiren en Aragón en torno a 560 facultativos de Familia. El informe ‘Oferta-Necesidad de Especialistas Médicos 2021-2035’ recogía que en Aragón había 1.457 médicos de Familia: el 38,7% tiene 60 años o más y el 65,4%, supera los 50. En el caso de Pediatría de Atención Primaria, hay unos 200 profesionales y solo el 22% tiene más de 60 años.
En opinión del presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria en Aragón (Semergen), Ángel Vicente Molinero, se ha ampliado el número de puestos mir de Familia pero "después hay que ver cuántos toman posesión de la plaza o cuántos acaban el periodo formativo". "No hay una relación directa entre las plazas ofertadas y cuatro años más tarde el número de especialistas en Medicina Familiar que salen de nuestras unidades docentes", subraya.
Reconocimiento a los tutores
En los últimos años, explica, muchos profesionales han renunciado a ser tutores mir de Medicina de Familia, por la dificultad de compaginar la sobrecarga laboral en este nivel asistencial con una adecuada supervisión de los médicos residentes. El preacuerdo firmado esta semana entre el Salud y los sindicatos médicos CESMAragón y Fasamet para mejorar la Primaria incluye, de hecho, un reconocimiento de los tutores mir en Familia para potenciar esta especialidad.
"Alertamos de que hay población de la denominada ‘España vaciada’ que no va a tener asegurada la asistencia médica progresivamente", indica. Y evidencia que las propuestas de mejora "son bienvenidas" pero "tienen que ir acompañadas de una reflexión profunda sobre qué tipo de sistema sanitario público queremos y nos podemos permitir".
Guillermo Viguera Alonso, vocal de Médicos Jóvenes y Empleo del Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza, recuerda que la convocatoria para cubrir las plazas de formación sanitaria especializada es nacional, "y al final se produce competencia entre las comunidades autónomas", algunas con mejores condiciones laborales. Se incrementan los puestos mir, "pero la capacidad formativa de los hospitales y centros de salud es limitada": "Si buscamos crear más profesionales, necesitamos fomentar la docencia en los servicios; y si la infraestructura no cambia, no puede haber un incremento exponencial de las plazas".
En este sentido, además, destaca que en la convocatoria anterior se quedaron sin cubrir cuatro plazas mir de Medicina Familiar, algo que impacta todavía más en el déficit de profesionales. "El sistema sanitario aragonés es complicado", pero, según señala, habría que ofrecer más incentivos en el medio rural. "Si las condiciones de trabajo siguen así entrarán menos profesionales" y, ante la saturación de la Primaria el colapso llega a los PAC y a las Urgencias hospitalarias. Aún así, desde la institución colegial apuestan por trasladar a los nuevos médicos la parte positiva de dedicarse a la Medicina Familiar, "una especialidad humana y muy completa".
