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Aragón suma dos escuelas referentes en educación en derechos de la infancia
La Comunidad cuenta con diez centros con este reconocimiento y además hay alrededor de 90 escuelas amigas de Unicef.
Aragón ha sumado este jueves dos centros referentes en educación en derechos de la infancia. Este reconocimiento, que se logra en colaboración con Unicef, lo han recibido la escuela infantil de Barbastro y el colegio Castillo Qadrit de Cadrete, que se unen a otros ocho que ya ostentaban este título. "La escuela iguala a las personas y , por lo tanto, es el mejor entorno para trabajar por los derechos de la infancia", ha destacado el consejero de Educación, Felipe Faci, quien ha recordado que la Comunidad ya cuenta con 86 escuelas amigas de Unicef, alrededor de "una tercera parte" del total del país, que son 241. "Tenemos un peso específico importante", ha concluido.
En este sentido, el presidente de Unicef en Aragón, José Manuel Pomar, ha explicado que tras el éxito de la red de escuelas amigas, que "está en continuo crecimiento", se ha potenciado conseguir un rango superior: los centros referentes en educación en derechos de la infancia y la ciudadanía global. Y, para ello, hay que cumplir unos "rigurosos" requisitos. Entre ellos destaca la formación del profesorado y los equipos directivos, que se traslada a los alumnos e implica a las familias. También es fundamental el conocimiento de los derechos de la infancia, la participación dentro de los centros, los protocolos de protección y la convivencia. Además en todos estos colegios e institutos hay una persona de referencia con Unicef.
En Aragón ya hay 10 y son 186 a nivel nacional. Castillo Qadrit (Cadrete) y la escuela infantil de Barbastro son la novedad, pero los centros Juan XXIII (Huesca), IES Cinco Villas (Ejea de los Caballeros), CEIP Ramón y Cajal (Alpartir), y las escuelas infantiles Xiquets (Fraga) y La Cantera (Tierz) han reafirmado su posición y otros tres continúan vigentes este curso: IES Avempace (Zaragoza), IES Ramón y Cajal (Huesca) y CEIP Maestro Monreal (Ricla).
Faci recordó que son los centros los que deciden participar en estos proyectos, bien con "acciones puntuales guiadas por Unicef" o por "la incorporación a su proyecto educativo del ideario de la organización". “La Educación en los Derechos de la Infancia y Ciudadanía Global es un proceso que fomenta en nuestros niños, niñas y jóvenes actitudes de solidaridad, paz, tolerancia, justicia social, conciencia medioambiental y les permite promover esos valores y generar cambios en sus vidas y en las de su comunidad local y global”, ha afirmado el consejero.
Una experiencia personal
"El señor pato va todos los días a trabajar. El señor conejo va todos los días a trabajar. Siempre se cruzan, pero nunca se miran. Podrían ser grandes amigos". Con este cuento, Daniela, alumna de 6º de primaria del colegio Ramón y Cajal de Alpartir ha ejemplificado lo que no quieren que ocurra en su centro. Por ello, ha recordado Ana, profesora del colegio, se trabaja en tres líneas: lingüística, digital y convivencia. A través de la biblioteca incorporan nueva bibliografía con la que trabajar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en relación con los derechos de la infancia. También imparten charlas sobre los riesgos de las redes sociales y el colegio cuenta con una constitución escolar, que se aprueba cada dos años en el Ayuntamiento de la localidad y se revisa anualmente por los alumnos, y a la que recientemente se ha añadido un apartado sobre internet.
Y la convivencia se convierte en un eje esencial. "Cuidamos del entorno, a las personas y a las relaciones", ha detallado Ana. Por su parte, Daniela ha explicado las asambleas que realizan en el porche del colegio y la labor desarrollada por los estudiantes de sexto como mediadores: "Cuando ocurre un conflicto entre dos compañeros, les ayudamos a solucionarlo escuchan ambas partes de la historia". La mayoría, ha reconocido, se dan en el horario del recreo.
