La residencia del IASS de Borja recibe la Medalla de Oro por su medio siglo de vida
El centro fue inaugurado el 14 de diciembre de 1972 y durante este tiempo han pasado por ella 650 trabajadores y trabajadoras.
La residencia de Borja del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) recibirá la Medalla de Oro de la Ciudad de Borja en su 50 aniversario. Por su parte, la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, ha remarcado que ha pasado de ser una residencia comarcal para matrimonios, en 1972, "a un centro que trabaja con la nueva filosofía de atención, centrada en la persona, la potenciación de las capacidades individuales y la promoción de la autonomía personal".
Broto se ha pronunciado así durante la visita que ha realizado al centro del municipio zaragozano, acompañada por la directora de la residencia, Sara Peña; el alcalde de Borja, Eduardo Arilla; la directora provincial del IASS en Zaragoza, Encarna Bendicho; la presidenta de la Comarca, Maruja Coloma; y el diputado de la DPZ, Feliciano Tabuenca.
"Esta residencia abrió sus puertas un 14 de diciembre de hace 50 años y fue el fruto de años de obras y arduas negociaciones", ha rememorado Peña, quien también ha destacado la importancia que el aniversario tiene para todos los trabajadores y personal, que durante todos estos años han pasado por centro, así como para la ciudad de Borja.
Asimismo, durante el acto se ha reconocido a los 14 trabajadores que suman más de 25 años en el centro y a los tres residentes que viven desde hace un cuarto de siglo en él, han apuntado desde el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.
"Este centro ha sido una institución, ya que en sus inicios había pocos yacimientos de empleo en la zona, este fue muy importante y sigue manteniéndose como motor económico de la zona", ha comentado Arilla. Por la residencia han pasado en estos 50 años un total de 650 trabajadores y trabajadoras, ha cifrado.
En estos años, la el centro se ha transformado, tanto en el terreno asistencial como físico, puesto que ha experimentado varias reformas y remodelaciones. La primera de ellas tuvo lugar en el año 1975; después, con la entrada en vigor de la Ley de Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia en España, se reformó la cocina y un ala del edificio, que se convirtió en una residencia solo para personas dependientes.
En la actualidad, el centro cuenta con 94 plazas de estancia definitiva, cuatro de estancias temporales, y 15 plazas de centro de día. En 2023 la residencia de Borja será objeto de una nueva reforma, dentro del plan de Recuperación y Resiliencia, para transformar las instalaciones más antiguas y facilitar el nuevo modelo de atención centrado en la persona, con el que ya se trabaja en el centro.
"Hoy en día -ha incidido la directora- trabajamos en el mantenimiento de las capacidades individuales y en la promoción de la autonomía personal, con el objetivo de alcanzar la mejor calidad de vida de los residentes y sus familias utilizando un modelo de atención centrado en la persona".
Los servicios que se dan actualmente en la residencia de mayores de Borja son generales, como la lavandería y el comedor, servicios asistenciales, con cuidados personalizados, asistencia sanitaria con servicio de enfermería, médico, fisioterapia y terapia ocupacional, además de los servicios complementarios de peluquería, podólogo, servicio religioso y de biblioteca.
Las actividades lúdicas forman la parte central de la residencia, con sus paseos saludables por la ciudad de Borja y la elaboración de recetas "de siempre" con los residentes. Además de otras muchas acciones, el centro colabora con el Salud cediendo un espacio a personas con problemas de salud mental.
