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Las citas telefónicas copan más de un 25% de las consultas de Atención Primaria de Aragón

Los sanitarios las consideran útiles, pero alertan de que algunos pacientes aún no tienen claro para qué circunstancias hay que solicitarlas.

Pacientes saliendo del centro de salud de Sagasta.
Pacientes saliendo del centro de salud de Sagasta.
José Miguel Marco

Las consultas telefónicas que se priorizaron en los centros de salud de Aragón a raíz de la pandemia se mantienen como un pilar más de la Atención Primaria y desde el verano pasado son los propios usuarios los que, a través de la aplicación Salud Informa, deciden el tipo de atención que precisan. De hecho, según los datos referidos a la última semana, más de un 25% de la citas de los médicos de familia se realizaron de manera telemática. Estas cifras, apuntaron fuentes del Departamento de Sanidad, fluctúan en función de las semanas y también de los sectores o centros de salud. Y es que, aunque son "útiles" para la atención al paciente, los profesionales alertan de que hay usuarios que todavía "no acaban de entender el concepto".

"Son útiles para evitar desplazamientos y resolver cuestiones no clínicas", explica Leandro Catalán, presidente del sindicato médico de Atención Primaria (Fasamet), pero incide en que el diagnóstico de nuevas patologías siempre debe hacerse en persona: "Estas cosas hay que verlas en consulta porque lo que tiene la Atención Primaria es ese trato directo con el paciente".

Resultados de pruebas no relevantes, cambios de medicación pautados en el hospital, renovación de la receta electrónica y consultas sobre vacunas o citologías suelen ser las cuestiones más repetidas en estas llamadas, según destaca Belén Lomba, secretaria del Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza y facultativa de Atención Primaria en Utebo. "En las llamadas hay que ser muy conciso, hablar despacio e ir dirigiendo la conversación. Al paciente le tiene que quedar todo claro", detalla.

Durante la última semana, en Teruel es donde más uso se hizo de las nuevas tecnologías, ya que un 34,47% de las consultas fueron telefónicas. Le siguieron el sector II de Zaragoza –que incluye barrios como San José, Las Fuentes, el Centro o La Almozara– con un 33,7%;y en el sector I –correspondiente a la margen izquierda–, donde supusieron el 32,68%. En el lado opuesto se encuentra la zona de Barbastro, donde apenas un 24% de las atenciones fueron por medios telemáticos;y el sector III de Zaragoza –Delicias, Valdefierro, Miralbueno y municipios como Ejea, Épila o La Almunia–, con el 25,68%. En centros de salud concretos las disparidades también son significativas. Mientras que en Jaca el 44% de las consultas fueron no presenciales, en Alagón apenas llegaron a un 19%. Por su parte, en Arrabal este tipo de citas alcanzaron el 43% de todas las realizadas; en Alcañiz, la media fue del 34% y en Puerta del Carmen del 28%.

Pese a lo positivo que aporta, los sanitarios recuerdan que estas llamadas también requieren un tiempo. "Además, a veces al paciente se le olvida que tenía cita y no contesta al teléfono. Y luego te vuelve a llamar", explica Catalán, quien recuerda que no solventan los problemas de "sobrecarga" laboral que existen actualmente en las agendas de los profesionales.

Y, mientras tanto, las urgencias de los dos principales hospitales de Zaragoza (el Miguel Servet y el Clínico) continúan con una media de más de 1.000 atenciones diarias, con especial incidencia en los casos pediátricos, muchos de ellos relacionados con virus respiratorios. En la última jornada (la del martes), en las urgencias de la general del Servet se atendieron a 417 personas, cifra similar a la de la semana anterior. Asimismo, en el infantil hubo 218 urgencias y en maternidad, 49. Por su parte, en el Clínico se registraron 434 atenciones, las mismas que el martes de la semana anterior.

Prórroga para las vacaciones

Producto de esa sobrecarga del sistema sanitario aragonés, el Salud volvió este miércoles a prorrogar el periodo para que los profesionales sanitarios disfruten de sus vacaciones, días de libre disposición y de los excesos de jornada realizados durante este año. Esta medida ya se puso en marcha en 2020 y 2021 y, a pesar de que la evolución de la pandemia ha sido "claramente favorable" y sus efectos en la presión sanitaria prácticamente "han desaparecido", el escrito firmado por el gerente del Salud, José María Arnal, señala que todavía no ha sido posible "alcanzar niveles de normalidad" en el disfrute de estos días. Por ello, se amplía hasta el 30 de abril del próximo año el periodo en el que los sanitarios podrán cogerse sus vacaciones anuales o días de libre disposición.

Condiciona su concesión en periodo navideño a las necesidades del servicio y, en todo caso, se priorizarán las vacaciones. Asimismo, se prolonga de forma "extraordinaria" durante todo el 2023 el plazo para poder recuperar las horas extra realizadas. 

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