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La ola de calor del verano provocó más muertes en Zaragoza que las que causó la pandemia en esos mismos meses de 2020
Entre junio y agosto de este año se produjeron 2.190 fallecidos, mientras que hace dos años fueron 2.050.
Las temperaturas extremas de la ola de calor vividas este verano en Zaragoza, cuando se llegaron a registrar más de 40 grados durante dos semanas de junio, coincidieron con más registros de fallecimiento en el Registro Civil que los que se produjeron durante esos mismos meses de pandemia en 2020.
Los datos registrados de fallecidos entre junio y agosto de este año suman 2.190 víctimas en la capital aragonesa, mientras que en ese mismo periodo de tiempo durante la crisis sanitaria provocada por la covid hace dos años fueron 2.050 muertos.
El director del Tanatorio de Torrero, Carlos Lobera, señala que el incremento se produjo sobre todo en el mes de julio, con 810 víctimas, “una cifra muy por encima de muchos años”, si bien esa tendencia ya se detectó en junio, con 685, y también fue alta en agosto, con 695.
De hecho, este aumento imprevisible ya llegó a afectar a los trabajadores que realizan las incineraciones (383 en julio y 336 en junio), hasta el punto de que tuvieron que modificar algunas vacaciones ante la presión provocada por la ola del calor y sus consecuencias.
Según la información del Registro Civil, la mortalidad del verano de este año está muy por encima de la del año 2021 ya que entonces se produjeron 1.899 fallecidos (664 en agosto, 663 en julio y 572 en junio), mientras que en 2020 hubo 140 menos que en 2022 (810 en agosto, 700 en julio y 540 en junio).
El forense Salvador Baena sostiene que la ola de calor provocó el "aumento de mortalidad entre las personas mayores" porque tienen la tendencia a "beber poca agua" y, en consecuencia, a "deshidratarse". Esa realidad, detalla Baena, influyó el pasado verano en Zaragoza en el "incremento de fallecidos por infartos, traumatismo pulmonar, ictus o accidentes cerebrovascualares".
Asimismo, el responsable del IMLA (Instituto de Medicina Legal de Aragón), José Manuel Arredondo, ya advirtió el pasado mes de julio de que se estaban localizando más cadáveres de personas mayores que vivían solas en sus casas. "Las vacaciones suponen una reducción del control social de la gente mayor. Lo cierto es que encontramos cuerpos de ancianos en estado de putrefacción en sus casas", agrega Baena.
Rafael Requena, delegado de Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) en Aragón, ya destacó en una entrevista con HERALDO que “el arranque de este verano climatológico ha sido el más caluroso de todas las series desde 1950” porque ya se superaron los 40 grados entre el 12 y 18 de junio, lo que supuso “un adelanto de la ola de calor” y además fue un fenómeno que se dio durante seis días seguidos. Agregó que “las máximas se situaron cinco grados por encima de lo normal y las mínimas, tres grados más que la media”.
Aumento de ingresos de mayores de 75 años
El efecto del calor pudo medirse también en los ingresos de las personas mayores en los hospitales, entre un 20 y un 25% más, especialmente coincidiendo con los episodios de temperaturas extremas. La geriatra del Hospital Miguel Servet, Susana Olloa, confirma esos datos y precisa que el perfil de esos pacientes respondía a personas de más de 75 años con “enfermedades neurodegenerativas o crónicas” y que “toman fármacos diuréticos”.
Estas personas son las que más sufrieron los efectos del golpe de calor porque “tienen una sensación reducida” de estar padeciéndolo y tienden a protegerse menos. Asimismo, la geriatra agrega que suelen entrar con un alto riesgo de deshidratación, y si se les trata enseguida les provoca una situación de ‘shock’ donde se puede producir un fallo multiorgánico y el fallecimiento.
Estas cifras de la alta mortalidad registrada este verano supone que en lo que va de año, ya se han alcanzado los 5.870 muertos mientras que en 2021 se registraron 5.602 hasta agosto. Sin embargo, durante el año de la pandemia, 2020, se había llegado a los 6.175 víctimas este mes, por el acumulado de los fallecidos que se produjeron en el mes de abril, que llegaron a los 1.146 solo en Zaragoza.
