Los ingresos de mayores repuntan en Aragón por las patologías que se complican por la ola de calor
Uno de cada tres pacientes de las Urgencias del Miguel Servet de Zaragoza que necesita hospitalización tiene 80 años o más.
Los centros de salud y los servicios de Urgencias vienen atendiendo desde el pasado lunes casos relacionados con las altas temperaturas, sobre todo pacientes mayores con patologías crónicas o enfermedades agudas que se complican por las temperaturas extremas, además de deshidrataciones severas. Según la estadística de Monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas del Instituto de Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad, los dos primeros días de la ola de calor han dejado al menos un fallecimiento atribuible al exceso de temperaturas correspondiente al pasado lunes 11 de julio.
De los 59 pacientes que necesitaron una cama el pasado martes en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza procedentes de Urgencias, 20 tenían 80 o más años, lo que supone algo más de una tercera parte. Fuentes hospitalarias señalaron que su ingreso no se puede achacar directamente a un golpe de calor, pero que sí es "frecuente" que a estas edades el calor excesivo agrave patologías previas existentes y presenten cuadros de "infecciones de orina, diabetes descompensadas o insuficiencias cardíacas" que se han agudizado en la situación de canícula extrema.
En el centro de salud del barrio de Valdespartera de Zaragoza, la médica Rebeca Ariza confirmó que desde principios de esta semana ya ha atendido dos casos de pacientes mayores "pluripatológicos y con enfermedades crónicas" que han requerido hospitalización por deshidrataciones. Como ejemplo, advirtió del descontrol que las temperaturas de estos días pueden provocar "en unas horas" sobre los ancianos que padecen diabetes, ya que la deshidratación puede producirse muy rápidamente.
Recomendó prestar atención a síntomas como la sudoración excesiva, la sequedad en la piel, los mareos, las nauseas, el dolor de cabeza y la desorientación.
Ana Cristina Sumelzo, médica de familia en Quinto, una de las poblaciones que estos días se sube al podio de los mercurios en la Comunidad, comentó que no han atendido ningún golpe de calor, pero sí algunos usuarios con "problemas respiratorios que se están reagudizando y que tienen más dificultades".
El Instituto de Carlos III recoge que en toda España la cifra de muertes que se pueden atribuir a las altas temperaturas se eleva a 43 durante los pasados días 10 y 11, últimos datos disponibles. De hecho, en Aragón se han producido en junio y julio, respectivamente, 76 y dos decesos que podrían relacionarse con el calor. Además de estas cifras, habría que valorar la sobremortalidad que se produce durante estos episodios no por golpes de calor solamente sino por el agravamientos de patologías previas.
Más irritables y con dificultades para controlar los impulsos
Cuando durante el día las temperaturas parecen propias de un desierto y los termómetros no bajan lo suficiente por la noche para descansar bien, el calor también afecta no solo a la salud física, sino también a la mental. Hay estudios que relacionan estas olas de calor con los cambios de humor y de comportamiento. "Se produce una cierta irritabilidad generalizada, estrés, agobio y dificultades para controlar los impulsos y las reacciones. Es una forma de tratar de mostrar ese malestar que nos produce ese exceso de calor", señaló Mónica Gorenberg, psicóloga.
Estar de mal humor cuando hace tanto calor y hay que mantener el ritmo habitual es "algo muy habitual porque todo el mundo se siente incómodo y cansado", reconoció. La falta de sueño durante varios días consecutivos también se deja sentir en una menor capacidad de concentración. Esta profesional recordó que hace unos años, cuando el aire acondicionado no estaba tan generalizado en los vehículos, "era muy habitual que cuando mayor calor hacía más bocinazos se escuchaban y la gente gritaba por las ventanillas abiertas".
Los termómetros siguen marcando los 40ºC
Aragón sigue siendo este viernes una de las nueve comunidades que está en riesgo importante por altas temperaturas. Se podrán alcanzar valores cercanos o superiores a los 40 oC en las horas centrales del día. Los termómetros volvieron a marcar este jueves los 40 grados en el barrio zaragozano de Valdespartera (40,3) y muy cerca se quedaron otras localidades como La Almunia de Doña Godina y el aeropuerto de la capital aragonesa (en ambos se registraron 39,6) y Quinto y Sabiñánigo (ambas con 39,2).
El delegado en Aragón de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rafael Requena, señaló que en el caso de la ciudad de Zaragoza esta ola de calor puede convertirse, si se cumplen las previsiones, en la que durante más días seguidos se superen los 40 grados. En 2015 este registro se alcanzó hasta siete días, pero no consecutivos, como puede ocurrir este verano tal como se desarrolla este episodio.
La demanda de electricidad sigue al alza. Este jueves la punta máxima alcanzada fue de 1.421 megavatios a las 14.00, frente a los 1.335 del martes y los 1.288 del lunes. En el episodio de junio se llegó a los 1.521 megavatios.
