Solans sondea la venta de Torre Outlet por un mínimo de cien millones de euros
Aún no ha fijado precio, pero deberá superar con creces la inversión que permitió la apertura hace dos años.
La familia Soláns, a través de su sociedad patrimonial Iberebro, está dispuesta a vender La TorreOutlet dos años después de su apertura al público, aunque aún no ha fijado un precio y condiciona todo al interés que pueda despertar en el sector inmobiliario. Para ello, ha contratado a dos consultoras internacionales, Knight Franck y Jones Lang LaSalle (JLL), con el fin de saber la cuantía que estaría dispuesto a asumir el mercado, dado que su pretensión sería, en todo caso, obtener beneficios y superar con creces los cien millones de euros que costó su construcción.
Fuentes oficiales de Iberebro se limitaron este martes a señalar que la operación está condicionada al importe que se pudiera obtener, dado que el centro comercial funciona, solo resta por completar un 18% de la superficie bruta alquilable de la galería de tiendas y la devolución de la deuda no supone un problema. "Hay un mandato para sondear cómo está el mercado y no hemos tomado la decisión de vender", indicaron.
La TorreOutlet está controlada a través de Kiros Iberia, que está participada por una sociedad luxemburguesa dependiente de Iberebro. Tal y como informó este martes Cinco Días, la deuda ascendía en las últimas cuentas publicadas en el registro mercantil, las de 2020, a 74,7 millones y la familia Soláns pretendería obtener una rentabilidad del 5,5%.
La desaceleración económica y la apuesta de los consumidores por la compra electrónica, impulsada como consecuencia de la pandemia, no ha desanimado a la familia Soláns, ya que nada más acabar el mes de agosto se puso en contacto con las dos citadas consultoras para ‘mover’ uno de sus principales activos inmobiliario de su cartera.
La TorreOutlet es el último centro comercial de una de las plazas más disputadas, la de Zaragoza, con la mayor ratio de metros cuadrados del país, que ha provocado que la propiedad de Plaza Imperial anunciara antes del verano la demolición de su macrogalería de tiendas, cines y restauración tras la marcha de los últimos negocios.
En el caso del complejo levantando en los terrenos de la antigua fábrica de Pikolin, la ocupación no ha sido un problema pese al problema añadido que supuso abrir en plena pandemia, en octubre de 2020, con la ciudad confinada y un aforo limitado al 50%. A estas alturas, la zona ‘outlet’ cuenta con 57 negocios abiertos al público, que con 13.500 metros cuadrados de superficie bruta alquilable supone un 82% de ocupación.
Pepco, la próxima incorporación
La que está a punto de completar la oferta es la zona de medianas superficies, que cuenta con 36.000 metros cuadrados alquilados repartidos entre 13 establecimientos y cuyo principales reclamos son Bauhaus y Decathlon. Iberebro acaba de cerrar el acuerdo con Pepco, firma textil que pretende inaugurar a finales de año una tienda de 2.000 metros cuadrados. La compañía polaca ha apostado por la capital aragonesa, dado que será su tercer punto de venta, sumándose a los que dispone en Grancasa y Puerto Venecia.
Por último, el área de ocio y restauración sigue siendo todo un motor desde hace dos años. No hay espacio disponible y los 17 negocios abiertos suman 11.500 metros cuadrados.
