La asociación de ucranianos en Aragón ha comprado ya ocho vehículos

Desde que empezó la guerra se ha continuado con el trabajo y la asociación mantiene dos almacenes en Zaragoza.

Alina Klochko, presidenta de la Asociación Ucraniana de Residentes en Aragón (AURA)
Alina Klochko, presidenta de la Asociación Ucraniana de Residentes en Aragón (AURA)
Guillermo Mestre

Desde que el pasado 24 de febrero comenzó la invasión de Ucrania por Rusia, la Asociación Ucraniana de Residentes en Aragón lleva adquiridos cuatro todoterrenos, tres ambulancias y un minibús gracias a las donaciones recibidas. Ahora está estudiando la compra de una cuarta ambulancia, según el balance de su presidenta, Alina Klochko.

Desde el primer momento, la comunidad ucraniana ha duplicado esfuerzos para enviar material y vehículos a la frontera y ayudar a los más de 3.000 compatriotas (es el número de protecciones temporales que ha tramitado la Policía Nacional) que han llegado a la región. Las peticiones de vehículos parten del propio ejército ucraniano, que los necesita para trasladar a ciudadanos y a heridos y para mover con mayor facilidad el material humanitario por el territorio. Todas estas operaciones, subrayó, se llevan a cabo en coordinación con la embajada.

La agrupación utiliza un almacén en Plaza para seguir enviando remesas a las ciudades más necesitadas. Allí dispone de "alrededor de 96 palés" clasificados en ropa, productos de higiene personal y "comida que nos están pidiendo desde Ucrania". Además, desde finales de abril funciona otro local en el barrio de Delicias de Zaragoza para atender las peticiones de ayuda de los exiliados que residen en la Comunidad. "Está abierto los lunes por la mañana y los jueves por la tarde a cargo de voluntarios.

Atendemos a entre 180 y 200 personas cada día", explicó. Aseguró, además, que después de cinco meses están "agotados", pero que sacan fuerzas "de donde se puede" para seguir echando una mano a su país. Con los donativos sufragaron la prótesis del ojo de una soldada y están buscando "transporte" para que algunos de los soldados que han recibido el alta en el Hospital Militar de Zaragoza regresen. "Estoy muy sorprendida de que tengan tantas ganas de volver a luchar y apoyar en los combates", dijo. Está convencida de que llegarán más combatientes heridos "porque los hospitales están saturados".

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