Los fuegos artificiales vuelven a brillar: Pirotecnia Zaragozana ya supera la actividad prepandemia

La histórica empresa aragonesa se adentra en su temporada alta tras con más de 300 clientes en el primer semestre del año.

Fireworks explode around the Eiffel Tower during celebrations to mark Bastille Day, in Paris, France, July 14, 2022. REUTERS/Benoit Tessier FRANCE-NATIONALDAY/FIREWORKS
Los fuegos artificiales de Pirotecnia Zaragozana iluminaron el cielo de París el pasado 14 de julio
BENOIT TESSIER

Los fuegos artificiales con sello aragonés vuelven a deslumbrar dentro y fuera de la Comunidad. Pirotecnia Zaragozana trabaja este verano a pleno pulmón tras dos años más que complicados por culpa de la pandemia. La supresión de las fiestas patronales en 2020 y la organización a medio gas de las de 2021 tocaron de lleno una de las principales vías de entrada de negocio de esta histórica empresa. En este 2022, el panorama ha cambiado por completo, y a estas alturas han cerrado más espectáculos que los que hacían antes de la pandemia.

A 30 de junio, Pirotecnia Zaragoza había cerrado contratos con 300 clientes. Son diez más de los que llevaban en 2019 a esas mismas alturas del año. Se espera que con el transcurso del verano, las cifras vayan mejorando exponencialmente. “Hemos vuelto a lo que teníamos antes de la pandemia, a nuestros clientes fijos que siguen confiando en nosotros, más alguna incorporación nueva que va entrando”, cuenta Miguel Pérez, director general ejecutivo de la empresa. Solo en la noche del 23 de junio, se lanzó material pirotécnico de la compañía zaragozana en Badajoz, Ceuta, Melilla, Fuengirola, Alcobendas, Albacete, Muskiz, Portugalete, Sondika y Leioa.

Más recientemente, de la factoría zaragozana han salido uno de los encargos más especiales. Como ya hiciera el año pasado, las instalaciones de Garrapinillos prepararon los fuegos que se lanzaron el 14 de julio, Día Nacional de Francia, en la Torre Eiffel de París. “Es un trabajo diferente, ya que solo en la torre teníamos más de 50 puntos de disparo”, cuenta Pérez. Pirotecnia Zaragozana pertenece al grupo Ruggieri, una filial del grupo francés Etienne Lacroix, por lo que muchos de sus encargos van al país vecino. En el caso de París, el grupo se encarga del diseño del espectáculo, y Pirotecnia Zaragozana fabrica los fuegos y los ensambla. Solo el 14 de julio se lanzaron fuegos ‘zaragozanos’ en ciudades francesas como Toulouse, Burdeos o Biarritz.

En Aragón, los ayuntamientos están volviendo a programar fuegos artificiales para sus fiestas patronales con normalidad. Según comentan desde la fábrica, los encargos son similares a los de los años anteriores a la pandemia. Ni más, ni menos. Eso sí, como ha ocurrido con casi todos los actos festivos, los costes han aumentado para ellos. “No quieren bajar la calidad de los espectáculos, pero los costes han subido por el encarecimiento de las materias primas y del personal”, cuenta el director general ejecutivo de la empresa. Por eso, los espectáculos son “entre un 10% y un 15% más caros” que en 2019, calcula Pérez.

Las pirotecnias han sufrido, a nivel mundial, un encarecimiento de los costes. Fundamentalmente, por el incremento de gastos que supone el importar el material pirotécnico desde Asia. Además, las complicaciones en el envío de mercancías hace que los encargos tarden más de un mes en llegar, por lo que algunas han tenido problemas de abastecimiento. No es el caso de Pirotecnia Zaragozana, que durante las dos primeras campañas de pandemia logró ‘llenar el granero’. Las reservas de material le han permitido planificar el verano sin complicaciones, y empezar a hacer los encargos para no sufrir agobios la próxima temporada. “Ya estamos pidiendo lo del año que viene”, señala Pérez.

Sin embargo, el incremento de costes se manifiesta en el gasto que supone, por ejemplo, enviar un contenedor con fuegos artificiales a destinos lejanos. Por ejemplo, recientemente tuvieron que hacer un envío grande a Canadá, donde Pirotecnia Zaragozana va a participar en los festivales de Vancouver y Calgary. “Mandar un contenedor de 40 pies con pirotecnia antes costaba 25.000 dólares, ahora está por encima de los 40.000”, ejemplifica.

Mascletá de Pirotecnia Zaragozana en las Fallas de Valencia.
Mascletá de Pirotecnia Zaragozana en las Fallas de Valencia.
Manuel de Zayas

A la espera de las fiestas del Pilar

La vuelta a la actividad rutinaria ha sido todo un alivio para esta histórica empresa después de dos años “muy duros”. El músculo financiero que le da a Pirotecnia el grupo al que pertenece le ha permitido aguantar la pandemia, aunque reduciendo su personal al mínimo imprescindible durante los momentos más complicados. Según cuenta Miguel Pérez, la plantilla cuenta con 20 personas fijas en plantilla que no se han reducido, aunque ahora tiene a unas 20 más contratada para la campaña veraniega.

Una temporada que esperan que pueda terminar con una de las guindas más sabrosas del verano: las fiestas del Pilar de Zaragoza. Aunque todavía no hay noticias de cómo se planteará el espectáculo pirotécnico en la capital aragonesa, en la empresa de Garrapinillos tienen constancia de que “este año volverá a haber fuegos” -tras una exclusión del programa el año pasado algo polémica-  y confían en poder estar ahí para lanzarlos, como tradicionalmente han hecho.

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