La conciliación es una de las problemáticas más comunes de las familias en la temporada estival. Julio y agosto son meses de vacaciones escolares donde los niños y niñas pueden disfrutar del verano, pero lo que para ellos suele ser la mejor época del año, para los padres se puede convertir en un compendio de malabares improvisados para poder conciliar la vida laboral con la de casa. Para su suerte, las alternativas son muchas y abarcan todo tipo de actividades para dinamizar el verano. Desde las tradicionales pernoctaciones en campamentos de verano, hasta colonias especializadas en disciplinas como el cine, la danza o la ciencia y la tecnología.

Los precios de estas colonias urbanas oscilan entre los 100 y los 700 euros, dependiendo de las semanas de duración del campus y los servicios que ofrecen. Un presupuesto alto que no todas las familias aragonesas pueden asumir. Aun así, el pensamiento es generalizado, cada vez sube más la demanda, por tanto, surgen alternativas de todo tipo.

La opción pública la encontramos en el tradicional programa de Zaragalla, que dio comienzo el pasado lunes 27 de junio y se extenderá durante los próximos dos meses. Esta edición está a cargo de la organización de Océano Atlántico.

Las colonias de Zaragalla están dentro de las actividades de Área de Acción Social y Familia del Ayuntamiento de Zaragoza con el fin de ofrecer apoyo a las familias durante estos meses de verano. Este año se amplió el número de plazas ofertadas debido a que la vuelta a la normalidad ha provocado una alta demanda. El programa cuenta con un total de 920 plazas entre los meses de julio y agosto.

Actividades en la granja escuela de Movera

De momento, respecto a la covid no han tenido ninguna incidencia, declara el responsable del área de servicios de Océano Atlántico, Hector Modrego. “Hemos vuelto a la normalidad así que no estamos trabajando con subgrupos ni grupos burbuja, pero ante los posibles casos, recomendamos que se realicen las pruebas adecuadas”, explica.

Los niños y las niñas están distribuidos en rangos de edad y en diferentes zonas de la ciudad. Los de 3 a 8 están en siete centros municipales repartidos entre los barrios de La Granja, Delicias, Torrero, Perico Fernández, Actur, Miralbueno y Valdefierro. Los medianos, de 9 a 12 años, están en el Parque de Atracciones y los más mayores, de 13 y 14 años, en CDM Gran Vía y CDM La Granja. Además, también hay dos centros destinados para Educación Especial que tendrán lugar durante el mes de agosto. Modrego destaca la oportunidad de utilizar las instalaciones.

 “Poder hacer uso de los centros municipales es una maravilla y sobre todo en días calurosos tener ese acceso a las piscinas”. Eso sí, advierte del peligro que también puede suponer el compartir espacios de uso público y recuerda la importancia de desarrollar las actividades con la “máxima precaución”. Además de Zaragalla, la empresa Océano Atlántico también desarrolla el programa Abiertos por Verano en distintos centros escolares de la ciudad y el campus de la Granja Escuela en Zaragoza y Huesca. El responsable incide en la necesidad de “ofrecer unos servicios de calidad” porque la conciliación cada vez es “más necesaria”.

Te puede interesar

Deporte, tecnología, idiomas, cocina...: surtida oferta de colonias y campamentos de verano en Aragón

La Fundación 'la Caixa' impulsa actividades de verano dirigidas a 2.130 menores en situación de vulnerabilidad

Otros campus de verano

La oferta es cada vez más variada. Se pueden encontrar diferentes temáticas que son un atractivo para los escolares como, por ejemplo, el campus urbano de Etiopia Kids en el centro Etiopia, que está dirigido a niños de entre 6 y 16 años y está centrado en la ciencia, el arte y la tecnología. Pilar Martín, coordinadora de la colonia, explica el porqué de esta temática: “Ofrecemos talleres basados en la filosofía que tiene el centro y siempre buscamos que estas tres disciplinas puedan convivir juntas”. Esta semana han empezado a crear biomateriales en un taller de microbiología que desarrollan en los laboratorios del centro de Etiopía. Llevan 10 años trabajando con la metodología juego-experimentación con la finalidad de que “se diviertan pero también aprendan”.

Los espacios de la ciudad se convierten en espacios de ocio para los escolares, ejemplo de ello es el campus de teatro musical para niños que se realiza en el Teatro de las Esquinas, con niños y niñas de entre 5 y 12 años. Enfocados en las artes, también encontramos el taller de cine de veranos que desarrolla la Escuela de Cine ‘Un perro andaluz’, así como campus de danza como el de la academia de Danza&Style. Además de los tradicionales campus de inglés o deportes. Estas colonias temáticas suelen funcionar muy bien porque, explica Martín, “vienen movidos por sus gustos personales y encuentran a chicos y chicas que tienen sus mismos gustos”. Además señala que la juventud “cada vez es más curiosa”.