Los niños de las granja escuela de Movera: "Los animales son nuestra parte favorita"

El sonido de la granja escuela es bien diferente al de la ciudad. Apenas a unos diez minutos del barrio de Santa Isabel encontramos uno de los espacios idílicos de los alrededores de Zaragoza.

Allí, disfrutando de extensas explanadas de césped y rodeados animales, están los niños y niñas zaragozanos que acuden a la granja escuela, uno de los programas de colonias de Océano Atlántico. Un espacio público donde, además de desarrollar actividades de formación, encontramos programas de ocio como esta colonia. Así durante el mes de julio se escuchan voces alegres que interrumpen el tranquilo silencio que caracteriza al espacio.

Mientras varios grupos de chicos y chicas corretean y realizan diferentes actividades, Paula Genzor y Marcela Estallo, dos niñas que participan en el campus, desvelan su parte favorita: los animales. "Hay caballos, burros, un asno, cabras, una vaca... También gallinas y vamos todos los días a verlos".

Actividades en la granja escuela de Movera

Alba Rúa, coordinadora de la colonia, explica que la granja es un espacio único donde pueden jugar más libremente, debido a las dimensiones y las características de la zona.

Paula y Marcela, entusiasmadas, confiesan que repiten todos los veranos. Comenzaron a venir a los tres años y este año será el quinto que participen. Sus sonrisas se iluminan cuando relatan cómo fabricaron un imán ayer, dentro de la programación de las manualidades, que es, además, su actividad favorita.