La entidad que acoge a niños saharauis en verano busca cinco familias de acogida

Las asociaciones que organizan ‘Vacaciones en paz’ esperan que, tras dos años de suspensión por la covid, un centenar de menores lleguen la próxima semana

La familia de Pablo, Javier, María del Mar y Luis con una foto de Mustafá
La familia de Pablo, Javier, María del Mar y Luis con una foto de Mustafá
Guillermo Mestre

Faltan familias de acogida para niños saharauis. Diferentes motivos, como el retraso a la hora de convocar el programa ‘Vacaciones en paz’, han condicionado la colaboración de los aragoneses que podrían estar interesados en ayudar.

"Está siendo muy complicado encontrar participantes porque no hay familias repetidoras", explica Oriol Gavín, coordinador del proyecto. Y los beneficios son incalculables. Recuerda Gavín cómo una familia que se inscribió tres días antes de empezar el proyecto después "estuvo muchos años participando".

Otro de los motivos que la han dificultado es la interrupción que el programa ha sufrido durante estos dos últimos años a causa de la pandemia. La buena noticia, explica el coordinador, es que el programa se ha retomado, así que anima a la gente a participar. "Nadie pensaba que el proyecto se iba a poner en marcha y hemos hecho el esfuerzo necesario para que salga adelante", explica. Por ahora, la entidad sigue a la espera de encontrar a las últimas cinco familias que completarán el programa.

Además de la asociación Arapaz, otras tres entidades aragonesas organizan el proyecto de acogida de ‘Vacaciones en paz’: Um Draiga (Zaragoza), Alouda (Huesca) y Lestifta (Teruel). En total, entre Huesca, Teruel y Zaragoza, Aragón recibirá a un centenar de niños saharauis que se espera, lleguen la semana que viene a España.

El proyecto

‘Vacaciones en paz’ es una iniciativa que lleva realizándose cuarenta y tres veranos y que tan solo se ha visto paralizada los dos últimos años debido a la pandemia. El programa ayuda a los niños saharauis a abandonar, durante los meses estivales en los que las temperaturas pueden superar los 50 grados, su lugar de residencia, los campamentos de refugiados de Tindouf (Argelia).

Este año es especialmente delicado debido a la situación geopolítica que enmarca el conflicto saharaui. Aun así, Oriol Gavín no cree que sea un motivo que condicione a las familias: "Se han diferenciado las cosas y se ha separado el proyecto del conflicto". Además del retraso del comienzo del programa, el día de llegada tampoco está claro aún y esta incertidumbre se debe, en gran medida, a las tensiones que hay entre los países de España y Argelia, tras el reciente cambio de postura del Gobierno de Pedro Sánchez, respecto a la autodeterminación del pueblo saharaui.

A pesar de todo, la ilusión y el trabajo coordinado de las entidades con el Frente Polisario son dos puntos claves para la recuperación de ‘Vacaciones en paz’ que, asegura Oriol Gavín, este año, es más necesario que nunca.

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