Atenciones en los centros de Salud y Urgencias: de golpes de calor a complicaciones de patologías crónicas
Las farmacias recuerdan que el calor puede afectar a la calidad de los fármacos que se guardan en casa si no se conservan en un lugar seco y lo más fresco posible.
Los centros de salud de Zaragoza atienden estos días más casos relacionados con las altas temperaturas, y que derivan en golpes de calor. Desde los servicios de Urgencias hospitalarias, además, reconocen que la situación de canícula extrema complica patologías crónicas o enfermedades agudas.
En Parque Roma, según explicó Leandro Catalán, médico de Familia, han recibido pacientes con golpes de calor. Para evitar estos episodios recomienda hidratación y medidas de protección así como el uso de gorras. Belén Lomba, médica de Atención Primaria en Utebo y secretaria del Colegio de Médicos de Zaragoza, confirmó también que se están dando más casos de este tipo relacionados con las temperaturas extremas, igual que ocurre, por ejemplo, en el centro de Ejea de los Caballeros, según su coordinadora, Raquel Llera.
Para Pedro Parrilla, jefe de sección del servicio de Urgencias del Hospital Miguel Servet y socio de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), reconoció que "el centro termorregulador de una persona anciana no es el mismo que el de una joven, y tiene más dificultad para eliminar el calor. Y puede ir desde un simple mareo, a una pérdida de conocimiento o a un fracaso renal e incluso puede llegar al fallecimiento".
Los mayores y niños son los más susceptibles de empeorar ante un golpe de calor. En Urgencias, explicó, tienen pacientes con cuadros infecciosos en los que posiblemente parte de su situación clínica viene derivada por el golpe de calor: "Ha precipitado un empeoramiento de una enfermedad que de no estar el golpe de calor hubiera evolucionado más lentamente".
Desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza explicaron este jueves que las boticas atienden consultas sobre si la ola de calor que se registra estos días puede influir en los tratamientos farmacológicos, ya que en función de su mecanismo de acción determinados medicamentos pueden alterar la adaptación del organismo a las altas temperaturas, máxime si entran en juego factores de riesgo como la edad (lactante, niño o persona de edad avanzada), la necesidad de polimedicación o las patologías crónicas.
Las farmacias recuerdan que el calor puede afectar a la calidad de los fármacos que se guardan en casa si no se conservan en un lugar seco y lo más fresco posible.
