CC. OO. urge medidas para hacer frente al calor extremo en las aulas aragonesas
Desde el sindicatos recuerdan que en 2017 ya advirtieron de la "necesidad urgente" de dotar las escuelas con elementos de refrigeración, ahora "casi inexistentes".
La Federación de Enseñanza de CC. OO. en Aragón ha reclamado de la Administración educativa medidas urgentes para hacer frente al calor extremo que se puede dar en las aulas de la Comunidad durante la ola calor, con temperaturas en su interior que podrían superar los 35 grados a lo largo de la esta semana.
Según informa el sindicato en un comunicado, el alumnado y el personal de algunos centros educativos de la región deben asistir a sus puestos para realizar exámenes, impartir docencia o asistencia a juntas de evaluación, haciendo frente a temperaturas que incumplen en lo establecido en las disposiciones de seguridad y salud en el trabajo.
Recuerdan sus responsables que en junio de 2017, desde el sindicato se advirtió de la "necesidad urgente" de dotar a la mayor parte de los centros educativos de los indispensables elementos de refrigeración, en la actualidad "casi inexistentes".
A su juicio, "no podemos permitir que nuestros hijos e hijas tengan que acudir a clase a ejercer su derecho a recibir una educación de calidad en condiciones indignas, como son las que se dan en nuestras aulas, cuando las temperaturas pueden alcanzar en su interior valores superiores a los 35º C".
Esta situación genera, advierte el sindicato, situaciones en las que el alumnado tiene que ser atendido por golpes de calor, lipotimias, vómitos o mareos.
Por esta razón, desde CC. OO. se insta a las autoridades educativas a ser "más ágiles, más decididas, más empáticas y racionales de lo que suelen ser" para acordar, con carácter urgente e inmediato, la entrada en vigor de los horarios de verano en los centros de Infantil y Primaria, y la reducción de la jornada escolar en al menos una o dos horas en los de Secundaria.
Desde este sindicato se argumenta que en "situaciones excepcionales" deben tomarse medidas "igualmente excepcionales".
En este sentido, argumentan que tras decretarse en numerosas provincias españolas las alertas amarilla y naranja por altas temperaturas, se deben adoptar medidas tendentes a paliar el impacto en la labor docente y en las condiciones de salud e higiene del alumnado y del personal de los centros educativos.
Consideran que algunas medidas son "sencillas" de implementar, como por ejemplo autorizar la realización de juntas de evaluación docente de manera online para evitar la exposición a esas altas temperaturas de la tarde durante la ola de calor.
Además, CC. OO. solicita a la Administración educativa aragonesa que, ante situaciones de este tipo, se permita a los centros, en base a su autonomía organizativa y en función de sus características específicas y de las etapas a las que imparte enseñanza, adoptar medidas tendentes a paliar los efectos de esta ola de calor.
En este sentido, inciden en la necesidad urgente de una respuesta "rápida, ágil y clara" de todas las administraciones educativas que vayan en la línea de lo dicho con anterioridad, es decir, la suspensión de las clases mientras persista esta alerta por altas temperaturas, según las características del centro.
También consideran necesario abordar un plan nacional para adaptar los centros escolares a estas nuevas realidades derivadas del cambio climático, e insisten en que "no tiene ningún sentido que todos los edificios de oficinas, establecimientos comerciales, y edificios oficiales cuenten con aparatos de aire acondicionado, mientras que los lugares en los que estudian niños, más propensos junto a los mayores a sufrir golpes de calor, no dispongan de ellos".
