Heraldo del Campo

lEGUMINOSAS

Se recoge la peor cosecha de guisante de los últimos 30 años

Las heladas de abril y las altas temperaturas de mayo han hecho que se merme la producción de esta leguminosa, que ha bajado su media anual de 6.000 a 4.000 kilos.

Fernando Regaño, productor de guisantes de Sariñena.
Fernando Regaño, productor de guisantes de Sariñena.
Patricia Puértolas

El guisante verde ha ido ganando peso en Los Monegros. Con entre 2.500 y 3.000 hectáreas, es una de las principales zonas productoras a nivel nacional. Aunque controlado por las grandes congeladoras, es un cultivo estable, con un sistema cómodo para el productor y con una rentabilidad razonable. No obstante, este año la situación es diferente. De hecho, los agricultores se enfrentan a la peor cosecha de los últimos 30 años.

Así lo asegura Fernando Regaño, productor de Sariñena, que suma más de tres décadas de experiencia con este cultivo. La causa está en la atípica climatología. Primero, fueron las heladas y después, las altas temperaturas. Durante la primera semana del mes de abril, el guisante sufrió con el descenso de los termómetros. "Hubo valores de entre cinco y siete grados bajo cero, que mermaron la producción. Las heladas se repitieron varios días seguidos y además, se prolongaron durante muchas horas. El daño fue importante", indica Regaño. También jugó en contra de su desarrollo el temprano y acusado calor. En un año normal, el rendimiento es de entre 6.000 y 8.000 kilos por hectárea. Sin embargo, la actual cosecha está dejando una media de 4.000. A ello, hay que sumar la subida de los costes de producción, que han pasado de 1.100-1.300 a 1.500 euros por hectárea.

La cosecha ya está en marcha en Los Monegros, donde ya son visibles las máquinas y operarios desplazados por las tres grandes congeladoras implantadas: Virto, Congelados Navarra y Gelagri. El sistema instaurado lleva años en funcionamiento. Las empresas proporcionan las semillas al agricultor, es decir, las financian y después, las descuentan de la cosecha. A través de sus técnicos, realizan un seguimiento de los cultivos, guían al agricultor y finalmente, se encargan de la cosecha. El precio está fijado de antemano. "Con la baja producción y la subida de los costes, las cuentas no salen este año; vamos a perder dinero", indica Regaño. "O se revisan los rendimientos o el próximo año nadie apostará por el guisante", añade. Y mucho menos al tener que medirse con la cebada, donde esta campaña pierde la batalla. Su producción va a ser alta y además, los precios están alcanzado récord históricos. Hace dos años, se pagaba a 180 euros la tonelada y ahora, se mueve entre los 350 y los 370. "No hay comparación", puntualiza Regaño.

El guisante es un cultivo propicio para el desarrollo de dobles cosechas. De hecho, se siembra entre los meses de diciembre y febrero y finalmente, el periodo de recolección suele ir del 20 de mayo al 10 de junio, lo que permite hacer una segunda cosecha de maíz. Las empresas son las que determinan las variedades que se siembran, lo que les permite acomodar la recogida a su capacidad de cosecha y congelación. En España, también hay otras grandes zonas productoras situadas en Navarra, Andalucía o Castilla-La Mancha.

A nivel nacional, hay alrededor de 20.000 hectáreas dedicadas al guisante verde y del total, unas 9.000 son transformadas por la empresa Virto, que tiene su sede en Navarra y es una de las potentes en su sector. Un alto porcentaje acaba en una conocida cadena de supermercados. Para la firma, Los Monegros resulta un lugar atractivo por las amplias parcelas y la posibilidad de optar por diferentes variedades.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión