La parroquia del Carmen abre un centro de día para transeúntes en Zaragoza

La entidad atendió a 450 personas diarias en 2021, un 30% más que antes de la pandemia, y la demanda de ayuda sigue creciendo. En el comedor social repartió 221 menús cada día.

El comedor de la obra social del Carmen, este jueves, ha recobrado la normalidad y los usuarios vuelven a degustar el menú en las mesas en lugar de llevárselos a casa por la pandemia
El comedor de la obra social del Carmen, este jueves, ha recobrado la normalidad y los usuarios vuelven a degustar el menú en las mesas en lugar de llevárselos a casa por la pandemia
José Miguel Marco

Lo que antes era un bar situado a unos metros de la parroquia del Carmen de Zaragoza se ha convertido en un centro de día para personas sin hogar y usuarios del comedor social de la entidad. Por este recurso, que funciona desde hace tres meses, pasan por la mañana una treintena de personas a leer el periódico y comentar las noticias, hacer talleres y ver películas de las que luego hablan. "Es una forma de darles apoyo y calor humano, de acogerles para intentar dar pasos de cara a su integración", explicó Daniel Clavería, integrador social. Por las tardes las instalaciones, que se inaugurarán en septiembre, acogen las entrevistas del orientador laboral y en un futuro también los cursos de formación.

La puesta en marcha de este centro de día es uno de los nuevos proyectos de esta entidad, que este jueves presentó su memoria de 2021 con una llamada de socorro. Atendieron cada día, a través de 18 proyectos (desde sus 25 viviendas, residencias, casas abiertas, centro de educación infantil y las comidas) a 450 personas, un 30% más que antes de la pandemia. Y las peticiones de ayuda siguen creciendo. "El problema es que los apoyos económicos y las donaciones van a la baja, algo provocado por la inflación y la caída del poder adquisitivo de las familias por el encarecimiento de la energía y la cesta de la compra, todo agravado por la guerra en Ucrania", señaló Antonio de la Vega, coordinador general de la obra social.

El comedor social, que desde principios de mayo ha recuperado la normalidad y los comensales vuelven a sentarse a las mesas a degustar el menú en lugar de llevárselo en táperes, es su buque insignia y un buen termómetro de cómo las crisis se ceban con los más pobres. Durante 2021 se sirvieron una media de 221 comidas, frente a las 211 del año anterior y las 169 de 2019. Esto supone más de 79.000. "Esperábamos que esta cifra fuera a la baja, pero ocurre lo contrario, estamos en 240 usuarios y algunos días más", apuntó De la Vega.

"Esperábamos que el número de usuarios del comedor fuera a la baja este año, pero estamos en 240 personas diarias y algunas veces más"

Por este espacio pasaron 858 personas diferentes (un 76% hombres y un 24% mujeres), de las cuales 188 acudían por primera vez. La presencia femenina aumentó casi el 10% respecto a años anteriores. En cuanto a su lugar de procedencia, casi la mitad de la población que asistió por primera vez al comedor social a lo largo de 2021 es de España, llegando a representar el 46%. El informe de la entidad refleja que el 93% de los personas que se atienden en este servicio no tienen ningún tipo de adicción y tan solo el 11% presentan un diagnóstico de salud mental. Además, la mayoría se encuentran solas y el 58% son solteros.

Dificultades para acceder a viviendas de alquiler

Uno de los problemas a los que se ha tenido que enfrentar la obra social del Carmen, como otras organizaciones que trabajan con colectivos en riesgo de exclusión, son las "grandes dificultades" en el acceso a las viviendas de alquiler, tal y como reflejan en la memoria. "Esto se debe, principalmente, a que deben contar con un contrato de trabajo estable a lo largo del tiempo, lo cual es todo un reto por la precaridad laboral actual en el país ligado con sus dificultades personales y familiares", aseguran. En sus pisos acogieron el año pasado a 28 familias (9 numerosas, 19 monoparentales, 26 con menores a cargo y dos sin hijos), y once de ellas lograron su objetivo de dejar el recurso y encontrar un nuevo hogar donde vivir, algunos a través de un alquiler, otros regresando a su país de origen con una oferta de empleo o a través de Zaragoza Vivienda.

La obra social obtuvo el año pasado unos ingresos de 1.068.114 euros, sin contabilizar la valoración de los alimentos y productos que reciben, y con el superávit de 225.658 euros se ha puesto en marcha el centro de día. El 70% de sus ingresos proceden de colectas, donativos, fondos propios y fundaciones privadas, y el 30% (318.838 euros) provienen de subvenciones de administraciones públicas.

En 2021 se hizo realidad un viejo sueño de la entidad, la puesta en marcha de la casa abierta para mujeres en colaboración con el Ayuntamiento. "Con ella se ha conseguido sacar a cuatro de la calle", valoró De la Vega. Tras estos logros hay un equipo humano de 18 trabajadores y 206 voluntarios.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión