salud mental

Una línea para la esperanza: "Recibimos llamadas en las que el suicidio está en curso"

El Teléfono de la Esperanza lleva décadas atendiendo llamadas de personas con tendencia suicida, como el nuevo 024. Los profesionales advierten de que "todas las personas vivas estamos en riesgo".

Alberto Herández, presidente del Teléfono de la Esperanza en Aragón.
Alberto Herández, presidente del Teléfono de la Esperanza en Aragón.
Francisco Jiménez

España empieza a hablar del suicidio. Lo que antes era un tema casi tabú, ahora se estudia, se explica y se combate de forma abierta. Uno de los últimos mecanismos que se ha habilitado en esta batalla es el teléfono 024, en el que se atienden las llamadas de personas con ideas suicidas. Solo en sus primeras 24 horas registró 1.000 atenciones. Un trabajo similar al que lleva años haciendo en Aragón el Teléfono de la Esperanza, y que supone un apoyo que en muchas ocasiones es decisivo para frenar ese primer impulso.

Se habla más de suicidio, pero además es que se producen más suicidios. En 2020 hubo casi 4.000 personas que se quitaron la vida en España, mientras que entre 80.000 y 100.000 lo intentaron. “No es un tema nuevo, es de toda la vida, pero está claramente en aumento”, apunta la psiquiatra Maite Lanzán, miembro del equipo de prevención del suicidio de Aragón. Según señala, es un problema que puede afectar a todo el mundo: “Todas las personas vivas estamos en riesgo de suicidio”.

A su juicio, un teléfono como el 024 “puede ayudar mucho”. “Una de las estrategias y consejos para las personas con riesgo suicida es que cuando se vean en peligro, que llamen a un ser querido o un conocido. Pero hay gente que no tiene con quién contactar, o no se atreve, y que ve más fácil llamar a un teléfono gratuito con una atención profesional”, apunta. Esa llamada hace una labor “de contención”, sirve como “un primer momento de desahogo” y permite “bajar el nivel de premura y de estrés”.

Ese tipo de llamadas las conocen bien en el Teléfono de la Esperanza, donde tienen varias décadas de trayectoria detrás del teléfono. Alberto Hernández, presidente de la entidad en Aragón, señala que solo en el último año las llamadas de personas con tendencias suicidas han aumentado “un 50%”. “En Aragón hemos atendido llamadas en las que el suicidio estaba en curso”, añade. En esos casos, siguen un protocolo para “mantener la atención telefónica a esa persona”, mientras se ponen en contacto con el 112 y, en caso de que sea necesario, con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. “Son situaciones dramáticas, pero el personal que tenemos está muy formado y ha trabajado las emociones propias para saber manejarlo”, afirma.

Hernández afirma que el Teléfono de la Esperanza (976 23 28 28) es “más que un teléfono”, ya que ofrece “atención psicológica, jurídica y de trabajo social” a las personas que llaman. Quienes los hacen padecen, en general, problemas de “soledad e incomunicación graves”. Suelen ser personas que sufren “crisis en un proyecto vital o una crisis de valores”. De las llamadas que ellos reciben, el 64% son mujeres y más de la mitad (el 56%) presentan relacionados con problemas psicológicos y psiquiátricos. En cuanto a la edad, destaca que hay “más que jóvenes y mayores”, ya que el grupo de entorno a los 40 años es el más numeroso, “y normalmente no se tiene en cuenta”, afirma.

Maite Lazán afirma que el suicidio es “un tema de primer orden en la sociedad”, y que a su juicio “se hace bien en darle esta visibilidad”. “El problema que no se ve, no existe”, apunta esta psiquiatra. En su opinión, las administraciones “se están moviendo” para darle una solución, aunque hacen falta “recursos”. El teléfono debe de ser una herramienta “en el marco de la actuación general de prevención del suicidio”, ya que “por sí solo no vale”. Además, pide que haya “una buena coordinación con los servicios sanitarios de cada Comunidad”, y que se deriven los casos a los servicios correspondientes “en función de la gravedad”.

Alberto Hernández, por su parte, pide que se apruebe “un plan nacional de prevención del suicidio” y que se hagan “esfuerzos coordinados” entre todos. Ante la aparición del teléfono 024, pide “sumar fuerzas” para atender a la gente que lo necesita. El presidente del Teléfono de la Esperanza en Aragón señala que a nivel nacional ellos han seguido atendiendo “el mismo número de llamadas” que durante las semanas precedentes. “Sigue habiendo muchas de contenido suicida, el porcentaje sigue siendo el mismo”, asegura. Este año, este número ha sonado ya para 3.300 personas en Aragón, por lo que espera que en 2022 “se vuelvan a superar las cifras de años anteriores”.

Teléfono y otras herramientas para prevenir el suicidio.
Teléfono y otras herramientas para prevenir el suicidio.
H. A.
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