mascarillas
La Universidad San Jorge mantiene la mascarilla hasta fin de curso y la de Zaragoza la recomienda
Educación aconseja al personal de los centros llevar cubrebocas a la espera de conocer los detalles del decreto, aunque los alumnos podrán acudir hoy sin él.
El fin de las mascarillas en las aulas escolares y universitarias estaba anunciado, pero no por ello causó este martes menos dudas y hasta desconcierto tanto entre familias como docentes. A la espera de conocer la letra pequeña del decreto que regula su desaparición en interiores, que se publica este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE), solo la Universidad San Jorge (USJ) ha anunciado ya que seguirán siendo obligatorias en las aulas "sin excepción" hasta final de curso. Mientras, el campus público recomienda que se continúe utilizando en espacios cerrados y de uso compartido, donde no se pueda mantener una distancia mínima de 1,5 metros.
Por su parte, el Departamento de Educación remitió a los colegios e institutos una nota interna en la que aconseja al personal prolongar de momento su uso en aulas, laboratorios, salas de reuniones y trabajo. Una medida que no es definitiva, ya que está pendiente de que el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de Administración General y Educación aporte las recomendaciones una vez aparezca la norma en el BOE.
Los alumnos son lo que pueden desde hoy sentarse en las aulas y circular por los pasillos de sus colegios e institutos sin mascarilla. Lo dejó muy claro la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras el Consejo de Ministros que aprobó el real decreto.
"Por lo que se refiere a los ámbitos escolares, significarles que no se usará en ningún caso. Las mascarillas dejarán de ser obligatorias, ya no lo eran en los recreos y, ahora, en todos los ámbitos de centros educativos", subrayó. Explicó que su eliminación estaba "muy clara", teniendo en cuenta "el menor impacto que ha tenido la pandemia en los niños y niñas".
En todo caso, animó a hacer un "uso responsable" del cubrebocas para "seguir protegiendo a los más vulnerables". En esta misma línea se pronunció la consejera de Sanidad del Ejecutivo autonómico, Sira Repollés, quien también apuntó que pueden mantenerlas por cautela o precaución "aquellos profesores que son vulnerables o tienen alumnos que son vulnerables".
La Universidad San Jorge ya ha trasladado a sus alumnos que deben seguir llevando máscara facial en las aulas. Con ello se quiere "garantizar que en todos los casos se mantiene la distancia de seguridad establecida por las autoridades sanitarias", explicaron desde el campus público. Asimismo, seguirán aplicándose los protocolos implantados hasta la fecha, como el gel hidroalcohólico, los circuitos de circulación, la limpieza y la ventilación.
La Universidad de Zaragoza, de acuerdo con las directrices de la CRUE (Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas), aconseja, por ahora, seguir ventilando locales y dependencias y hacer uso del gel hidroalcohólico. Una situación que puede cambiar, o no, según lo que detalle la nueva normativa.
Docentes y familias
Hay opiniones para todos los gustos sobre la conveniencia o no de retirar las mascarillas en el interior de los centros escolares.
"Acataremos lo que digan las autoridades sanitarias, como siempre", dijo Eva Bajén, presidenta de la Asociación de Directores y Directoras de Institutos de Educación Secundaria. En el instituto que dirige, el Cinco Villas de Ejea, explicó que airearán las clases como siempre, "con ventilación cruzada durante todo el tiempo", teniendo en cuenta que hay grupos con hasta 27 alumnos. El domingo por la noche remitieron a las familias una misiva recordando que este martes, primer día de clase tras la Semana Santa, la mascarilla seguía siendo obligatoria. Personalmente opina que "no hubiera venido mal que se hubiera mantenido hasta final de curso".
"Al igual que ocurrió con los patios, creo que las familias actuarán con cautela, y durante un tiempo veremos alumnos y alumnas que seguirán con ella y otros enseguida se la quitarán. También depende de las edades", comentó Ricardo Civera, presidente de la Asociación de Equipos Directivos de Infantil y Primaria (Aedipa).
Las familias piden "prudencia" y apelan al "sentido común" para que se sigan respetando las medidas de seguridad en circunstancias que lo aconsejen. Para la federación de las escuelas públicas, Fapar, supone una "alegría" por lo que significa "de mejora sanitaria". Desde la concertada (Fecaparagón), Concepción Ibáñez, echó de menos que Educación marque "unas pautas de actuación" para que todos los colegios actúen de la misma forma y no haya pie a "ninguna ambigüedad".
