Tarazona acogerá al menos a otros 60 desplazados
Hace dos semanas, el Consistorio comenzó con la tramitación del carné de refugiado, teniendo como siguiente paso el alta en el padrón, que ayer se formalizó en un acto al que también asistió el obispo, Eusebio Hernández.
Hoy hace un mes que llegaron a Tarazona 60 refugiados ucranianos tras un viaje a la frontera de Polonia que emprendieron 18 voluntarios al volante de nueve furgonetas. El salón de actos del Ayuntamiento turiasonense acogió ayer un entrañable acto de recepción oficial a 47 desplazados que todavía siguen residiendo en el Seminario y que ya son ciudadanos del municipio tras haber sido inscritos en el padrón. Una bienvenida en la que también se anunció que el próximo día 25 vuelve otra expedición, esta vez en autobús, para poder recoger a, al menos, otras 60 personas.
"Nos han pedido ayuda desde el campo de refugiados de Polonia en el que estuvimos la primera vez y creo que tenemos que ir porque la situación cada vez se está poniendo peor. Yo había visto el miedo alguna vez, pero nunca lo había masticado como cuando estuvimos allí", explica Miguel Taus, uno de los turiasonenses que decidió aportar su granito de arena ante la crisis humanitaria que asola a Ucrania y organizó una caravana con toneladas de solidaridad "en la que no hay ningún turiasonense que no se haya implicado de alguna forma, además del Ayuntamiento y el Obispado".
En esta nueva misión viajarán en avión para después, desde la frontera polaca, fletar un autobús. "Vamos a ir un grupo reducido de cinco personas. Además, nos acompañará una mujer ucraniana de las que vino en el primer viaje porque es importante que ella les explique a dónde van a llegar, cómo es el sitio y con qué se van a encontrar", asegura. En esta ocasión, al igual que en la anterior, se ha volcado "muchísima gente".
Hace dos semanas, el Consistorio comenzó con la tramitación del carné de refugiado, teniendo como siguiente paso el alta en el padrón, que ayer se formalizó en un acto al que también asistió el obispo, Eusebio Hernández. Con este trámite, como señaló el alcalde, Luis José Arrechea, los 19 niños ya podrán ir al colegio después de la Semana Santa.
De los 60 refugiados que pisaron Tarazona hace hoy un mes, algo más de 40 continúan alojados en el Seminario, donde hacen su vida, mientras que algunas familias se trasladaron a otras poblaciones donde vivían familiares o amigos. Hay dos cuñadas, una de ellas madre de un pequeño, que ya se han asentado en Grisel y han encontrado trabajo en una empresa de envasado de hortalizas.
Clases de español
Accem colabora en la gestión, en los trámites y en el abordaje de un alojamiento definitivo. De momento, los esfuerzos se centran en que se familiaricen con el español. Tienen clases por las mañanas que imparten voluntarios con la ayuda de una intérprete que se ha contratado a media jornada. Hay compatriotas que desde el primer momento están echando también una mano para que la comunicación sea fluida. "Por las tardes hay más voluntarios que acuden a conversar con ellos y a practicar lo que están aprendiendo. Se están acostumbrando a la rutina y se han integrado muy bien", relata Taus. "Hay empresas que están dispuestas a hacer contratos, pero lo primero es el idioma", agrega.El Seminario ha sido testigo de emotivos reencuentros de familiares y amigos que llegaron por separado. Hoy mismo se prevé que lleguen otras dos personas ansiosas de abrazar sus dos hijas y sus cuatro nietos.
