Invasión Rusa de Ucrania

La ayuda al pueblo ucraniano se multiplica en Aragón con vehículos y nuevos puntos de atención

La Asociación de Residentes compra una ambulancia y dos todoterrenos con las donaciones recibidas y ultima la apertura de un local en el barrio de Las Delicias.

Dos personas cargan una furgoneta con ayuda humanitaria para Ucrania
Dos personas cargan una furgoneta con ayuda humanitaria para Ucrania
AURA

La ayuda al pueblo ucraniano se multiplica cuando están a punto de cumplirse 50 días del inicio de la invasión rusa. La comunidad ucraniana en Aragón ha conseguido comprar una ambulancia y dos todoterrenos con las donaciones recibidas desde el pasado 24 de febrero. La idea es que estos dos últimos vehículos sean enviados en un convoy con material humanitario en los próximos días, según explicó la presidenta de la Asociación Ucraniana de Residentes en Aragón (AURA), Alina Klochko.

La petición habría partido del propio ejército ucraniano, que ha solicitado ayuda a sus compatriotas para mover "con mayor facilidad" el material humanitario por el territorio, "totalmente destruido" por el ataque de las tropas rusas. Los todoterreno, 4x4, también servirán para desplazar heridos y fallecidos. La Asociación Ucraniana asegura estar "muy contenta" con la respuesta del pueblo aragonés, que sigue aportando provisiones y "se ha volcado" con la acogida de refugiados.

Al margen de los envíos ya realizados, disponen "de alrededor de 490 palets" clasificados en ropa, productos de higiene personal, medicamentos y comida, así como "ropa interior, linternas, pilas" y otros elementos que puedan servir a los soldados.

La agrupación utilizará un nuevo almacén en Plaza para seguir enviando remesas a las ciudades más necesitadas y ultima la apertura de un local en Las Delicias desde el que se atenderán las peticiones de ayuda de los refugiados llegados a la Comunidad.

Su intención es seguir aportando "todo lo posible" a quienes continúan en Ucrania, para lo que cuentan con cerca de 20.000 euros. Las aportaciones económicas han sido "claves", ya que han permitido pagar los vehículos y estancias de hotel para los desplazados. Con lo ya recibido no se descarta adquirir una segunda ambulancia. "La primera lleva ya más de una semana haciendo su trabajo sobre el terreno. Estamos preguntando en concesionarios para ver si tienen más disponibles", indicó Klochko. También se trabaja en la compra de material médico para abastecer los centros de salud ucranianos.

Todas estas operaciones, señaló la presidenta de AURA, se están haciendo "en coordinación con la embajada", que está en permanente contacto con las asociaciones de ucranianos del territorio español. "Buscamos los mejores precios para comprar al por mayor y mandar cuanta más ayuda, mejor", agregó. Mientras, la iniciativa privada sigue enviando material humanitario a la frontera. "El pasado sábado salió una furgoneta de Zaragoza con decenas de cajas con comida y material de higiene para niños de un orfanato", manifestó Klochko.

A corto plazo también se ha programado un concierto solidario. Será a las 19.00 del día 24 en la iglesia del hospital de Nuestra Señora de Gracia, y "todas las donaciones irán destinadas íntegramente a la Asociación de Ucranianos en Aragón".

1.768 ucranianos regularizados

Aragón ya ha regularizado a un total de 1.768 desplazados, según el dato facilitado ayer por la Delegación del Gobierno en la Comunidad. Son los refugiados que han solicitado ya protección temporal y han obtenido sus permisos de residencia y de trabajo. De ellos, 1.141 corresponden a la provincia de Zaragoza, 432 a la de Huesca y 195 a la de Teruel. Aunque es difícil conocer la cifra real de ucranianos que llegan y se quedan en la región, este número da una idea bastante aproximada de los que, de momento, residen aquí. Además, a las aulas se han incorporado 396 niños y adolescentes.

Mientras, el centro de emergencia para refugiados de Alcalá de Gurrea, con 35 plazas, empezará a recibir el lunes a los primeros ciudadanos ucranianos gracias a la alianza de Cruz Roja Huesca, el Ayuntamiento y la empresa Levitec. Esta última ha puesto a disposición a sus trabajadores para poner en marcha el edificio, una residencia de ancianos que aún no se había estrenado. Además, pagará las nóminas de cinco asistentes sociales que atenderán las 24 horas del día a los desplazados y ha cedido dos vehículos para el día a día del centro.

El presidente provincial de Cruz Roja, Juan Rodrigo, destacó ayer que los centros nacionales (Barcelona, Alicante, Valencia, Málaga y Madrid) están "desbordados, y van a seguir así", por lo que han pedido colaboración. Vaticinó, por ello, nuevas llegadas de refugiados, porque el conflicto se cronifica y cada vez hay más desplazados. A esto hay que sumar que, si bien los primeros llegaron a domicilios particulares y contaban con una red de apoyo, "en esta segunda oleada vienen menos protegidos", sin casas de acogida.

"Debemos devolver a la sociedad lo que nos ha dado", declaró el presidente de Levitec a la hora de explicar su colaboración. En el proyecto se han involucrado los 200 trabajadores de la empresa, mientras la compañía, además de los recursos aportados hasta ahora, está abierta a poder dar empleo a los refugiados.

El centro de Alcalá de Gurrea va más allá de prestar manutención y alojamiento, para lo que recibe financiación del Gobierno central, y dará servicios de enseñanza de idiomas, apoyo legal y psicosocial. Aunque es un recurso de emergencia, para un mes, Cruz Roja cree que será necesario ampliar la permanencia de los usuarios.

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