lotería nacional
Dos bares de Zaragoza reparten cinco millones de la Lotería: "Nos han tocado 60.000 euros al décimo"
El bar Ibiza y el bar Jaén llevaron la suerte a Conde de Aranda y al Arrabal este sábado.
Dos bares de Zaragoza repartieron este sábado unos 5 millones en Zaragoza del primer premio de la Lotería Nacional, que cayó en el número 78.167. El bar Ibiza, en la calle del Conde de Aranda, vendió 37 décimos, por lo que distribuyó entre sus clientes más de dos millones. Cada décimo recibirá un premio de 60.000 euros. Algo parecido ocurrió en el bar Jaén, en el Arrabal, que repartió 47 décimos (2,8 millones), informó Aragón Radio. El número se vendió en la administración 50, en la calle de San Juan de la Peña, 1.
Alegría en el Bar Ibiza
José Manuel Barriendos habla bajo las finas gotas de lluvia con un grupo de clientes que charlan animados en la puerta del Bar Ibiza de Zaragoza, que preside el chaflán de Conde Aranda del edificio Escolapios. El establecimiento es uno de los históricos del centro que resiste a los cierres de las crisis económicas y la última pandemia y casi al paso del tiempo. Él ha estado tras la barra desde finales de los años sesenta y hasta hace tres años, cuando al jubilarse dejó a sus dos hijos al frente del negocio, en el que llevaban ya años trabajando. Este sábado volvía con más alegría que nunca porque el número del sorteo de la Lotería Nacional que lleva jugando 26 años con su clientela había sido agraciado con el primer premio. "Nos han tocado 60.000 euros al décimo", explicaba, sin dejar de sonreír.
Su lotero les ha dado la buena noticia en la mañana de este sábado, cuando les ha avisado por teléfono desde la administración número 50, situada lejos de allí, en la avenida San Juan de la Peña, 1, que por fin había salido del bombo el 78.167 tras tantos años.
En el sorteo de este sábado ha sido el número premiado con 600.000 euros a la serie. Se trata de un número fijo del punto de venta zaragozano, por lo que todas las semanas se desplazaban los dueños del bar a comprarlo. Algo que tampoco han dejado de hacer en estas casi tres décadas los clientes que han seguido jugando año tras año. Hasta ahora solo les había tocado alguna postura y un premio "de unos 200 euros", recordaba un cliente. Los décimos tienen un precio de 6 o 15 euros, según las semanas y esta era del de menos importe.
No podrán disfrutarlo todos los que han jugado a lo largo de estos años. "Algunos se han ido muriendo, otros se cambiaban de piso, se iban a vivir lejos y ya no venían todas las semanas", ha reconocido el hostelero jubilado, que conserva clientes desde los orígenes del bar, inaugurado en 1967. Él empezó como camarero y en 1977 se decidió a emprender y se hizo cargo del bar con 25 años. El grueso de la lista de jugadoers se ha mantenido y se han incorporado algunos nuevos. "En las crisis había alguno que no te pagaba alguna semana, pero al final te decía ‘cuánto te debo", ha contado. Así se ponía al día de las semanas sin pagar.
El número se jugaba todos los sábados y en los sorteos extraordinarios de Navidad y el Niño. El corrillo de clientes fijos que seguía al mediodía en el establecimiento tenía algo de ambiente del día del Gordo. "Estamos cerrando", ha dicho Barriendos a un señor que entraba al bar pese a ver la persiana medio bajada. "Es que nos ha tocado la lotería", le ha explicado, él daba la enhorabuena y salía.
No a todos los que estaban dentro les había visitado la diosa Fortuna, porque como pasa también en la época lotera navideña, un cliente acodado en la barra ha reconocido que nunca compraba décimos, pero ha asegurado que se alegraba por sus compañeros de tantos cafés y vermús. Allí son todos fieles al bar con solera. La idea de comprar un número fijo surgió de la clientela. "Me dijeron los clientes por qué no cogemos un número y jugamos. Yo fui a un lotero amigo y dije 'un número que sea bonito'. Me dio tres o cuatro, llegamos a un acuerdo y cogimos este", ha relatado Barriendos.
Natalia Navarro ha entrado con su marido y su hijo. Se habían desplazado desde Pinseque. Su padre, jubilado, que es quien compra el número, se encontraba fuera de Zaragoza y les había llamado para avisarles. Ella casi se había asustado porque al contestar al teléfono solo le oía gritar. "Pensaba que pasaba algo malo", ha reconocido. "Lleva muchos años comprado, 20 años, seguro", ha calculado. Él trabajaba por la zona y pese a estar retirado había seguido comprando. Alguna vez pensó dejarlo, por la incomodidad de tener que ir hasta allí solo por el boleto, pero "le decíamos que seguiríamos jugando por él hasta que tocara", han afirmado.
"Hay clientes que vienen todos los días durante muchos años. No son clientes, son amigos, tenemos hasta el teléfono de muchos", ha contado el fundador. Eso se notaba en la familiaridad con la que terminaban de celebrar su suerte, que no había sido muy buena para algunos hasta ahora. Ha confesado que con estos últimos años tan duros el premio ha ido a parar a muchas personas que lo necesitan, muchos de ellos mayores. "Hay algún matrimonio que estaba fastidiado de dinero y les viene muy bien", ha dicho. "Son 10 millones de pesetas", ha añadido, para resaltar que aunque no sea un importe millonario en euros, lo es en las antiguas pesetas. "El que más y el que menos si tiene una hipoteca dice 'más o menos me la quito", ha señalado sobre el destino del importe, para el tradicional 'tapar agujeros'. En la lista de compradores hay también profesionales que trabajan en la cercana Audiencia Provincial de Zaragoza.
Entre los que han acudido al bar al enterarse, había quien ya estaba haciendo cuentas de lo que había que descontar, no tanto del dinero que habían gastado estos años, sino de la parte que se queda Hacienda en impuestos. Y empezaba el debate sobre si seguirían jugando o no al mismo número a partir de ahora.
