Sofía Ferrero, encargada de la panadería choco
"Éramos tres y he tenido que prescindir de dos empleados"
La panadería Choco, en el zaragozano barrio del Actur, paga actualmente el doble de luz que hace un año. Los problemas empezaron con la pandemia, pero se han agravado en los últimos meses, hasta el punto de que la factura ha alcanzado unos "inasumibles" 800 euros.
La panadería Choco, en el zaragozano barrio del Actur, paga actualmente el doble de luz que hace un año. Los problemas empezaron con la pandemia, pero se han agravado en los últimos meses, hasta el punto de que la factura ha alcanzado unos "inasumibles" 800 euros. "Hemos tenido que quitar a dos empleados y me he quedado yo sola. Esos 800 euros son casi un sueldo", lamentó su encargada, Sofía Ferrero.
Su actividad le obliga a tener "todo el día encendidos" los arcones, dos hornos y las cámaras frigoríficas. Y a todo esto tiene que sumar el encarecimiento de las materias primas. "Afecta desde la harina hasta las bolsas. Hay proveedores que ya me han avisado de que van a subir sus precios otro 8%", dijo.
Negociar con las eléctricas tampoco es una opción. "Por mucho que te muevas y te bajen un poco, al año siguiente vuelven al precio inicial. Da mucha rabia. Parecía que, ahora sí, estábamos saliendo de la pandemia", agregó.
En su opinión, urge tomar medidas. "Todo esto termina afectándonos más a los negocios de barrio. Tengo clientes de toda la vida, y a nada que suben los precios, lo notan. Las superficies tienen más margen de maniobra, pero si yo lo hago corro el riesgo de perderles y que se vayan a la competencia", razonó.
