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Coordinador covid en un colegio: "Ha sido durísimo. Hay familias que han hecho hasta tres confinamientos seguidos"

Casi el 41% del alumnado (346 niños) del CIP San Jorge de Zaragoza se ha contagiado desde final de noviembre, lo que ha llevado al cierre de seis aulas. Desde el 7 de febrero, apenas hay nuevos positivos.

El director del colegio público San Jorge y coordinador covid del centro, Iván Ruiz, este jueves en Zaragoza.
El director del colegio público San Jorge y coordinador covid del centro, Iván Ruiz, este jueves en Zaragoza.
I. R.

En los dos últimos meses, el trabajo del director del Centro Público Integrado San Jorge de Zaragoza, Iván Ruiz, ha sido prácticamente hacer de coordinador covid tras la alta incidencia de casos registrados en el colegio tras la irrupción de las variantes delta y, sobre todo, la contagiosa ómicron

El centro educativo, que cuenta con 850 alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria (se imparte hasta 2º de la ESO), está ubicado en el barrio de Valdespartera, que sigue encabezando el número de positivos por zonas básicas de salud en Aragón. Desde la última semana de noviembre se dispararon los casos en el colegio con entre 8-12 niños contagiados al día, fundamentalmente de las etapas de Infantil y Primaria. "A partir del puente de diciembre aquí se vivió como una psicosis. Muchas familias no trajeron a sus hijos por precaución y miedo", recuerda el director y coordinador covid del CPI San Jorge.

Afortunadamente, la situación ha revertido desde el 7 de febrero y estas dos ultimas semanas están entre cero o un caso diario cuando la media era de 10 a 12 a la vuelta de las Navidades. En total, 346 niños han dado positivo desde finales de noviembre, lo que representa casi el 41% del alumnado. Asimismo, 12 de los 70 profesores también se infectaron. "Solo uno no se llegó a cubrir. Ha sido una problemática, pero no hemos llegado a tener tantos profesores juntos como para no poder llegar a atender las clases. Algunos se incorporaron pronto y cuatro son especialistas; nos hemos podido organizar", señala.

En este tiempo se han tenido que cerrar 6 de las 38 aulas con las que cuenta este colegio público: tres a la vuelta de las fiestas navideñas (dos de Primaria y una de Infantil) y otras tres en diciembre (todas de Primaria). Un número que para Iván Ruiz es importante porque en el resto de las clases se ausentaban por el coronavirus de 3 a 4 alumnos de forma constante. "Cuando te faltan tantos niños tan seguido, las clases se dan lo mejor posible pero no se desarrolla el currículum de la misma manera. Los que están en casa confinados reciben atención del profesorado por vía telemática. En Primaria hemos encontrado dificultades porque siempre tiene que estar un adulto con ellos. Ha habido un seguimiento de las actividades que se les mandaban por parte del tutor o del profesorado y, ocasionalmente, se han hecho videoconferencias", detalla.

En el colegio San Jorge, el comedor -por el que pasan diariamente 550 escolares- ha sido un lugar de contagio "importante" con la variante ómicron, tal y como afirma su director. Así un niño con covid acarreaba 3-4 contactos estrechos, y de estos "dos o tres" daban positivo. No obstante, tal y como añade, también se derivan de las actividades que realizan fuera del centro. "Cumpleaños, actividades deportivas... Se nos dice que de alguna manera hay que vivir con la mayor normalidad posible. No hay que achacarlo a una falta de responsabilidad de las familias, al contrario: de forma generalizada han sido responsables en todo este proceso y sufridoras de tantos confinamientos", apunta.

En este punto, Ruiz afirma que las familias han hecho todo lo que han podido y han sido "muy obedientes". "Hay familias que han hecho hasta tres confinamientos seguidos, que sus hijos han resultado contactos estrechos hasta en tres ocasiones. Ha sido muy problemático para la organización familiar; muchas personas han tenido que tirar de sus vacaciones, de permisos sin sueldo....", comenta.

"Ha sido muy problemático para la organización familiar; muchas personas han tenido que tirar de sus vacaciones, de permisos sin sueldo..."

Y si para esas familias ha sido complicado capear la situación, para el coordinador covid del CPI San Jorge el día a día no ha sido fácil. Incluso antes de llegar al centro avanzaba el trabajo en casa a través de la aplicación EduCovid (puesta en marcha por los departamentos de Educación y Sanidad para facillitar la tarea a los centros educativos junto con el propio equipo covid del Gobierno aragonés), que actualiza cada pocas horas la situación de la crisis sanitaria.

"El trabajo ha sido durísimo a la vuelta de las Navidades. Rastrear, buscar a cada niño, llamar a las familias, ponerte en contacto con el equipo covid de la DGA para las dudas que tienes... Ha sido un trabajo muy laborioso, que nos ha impedido avanzar en otros campos. Afortunadamente no estoy solo: tengo un equipo directivo, jefes de estudio y un secretario. Donde no he llegado yo han tenido que hacerlo ellos, pero eso supone un extra en sus funciones", dice Ruiz, que resalta que el trabajo con el equipo covid del Ejecutivo autonómico ha sido "bueno" y "fluido". "El problema es que tiene muy poco personal; el curso pasado había más personas. Para ellos, ha sido desbordante y para nosotros, también", indica.

Después de los estragos causados por la ómicron en Aragón, el director del colegio San Jorge espera que puedan tener "un poco de normalidad" para retomar todas sus actividades habituales. "Salidas, excursiones, actividades internivelares....  Todo eso que es un complemento muy importante en la educación y que aquí le damos mucha relevancia".

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