El medio rural aragonés intenta blindar su red de ambulancias ante el cambio del contrato

Alcaldes de todo Aragón rechazan quitar 15 vehículos convencionales que según Sanidad no van a urgencias.

La ambulancia convencional de Biescas, una de las que podría desaparecer en el nuevo contrato.
La ambulancia convencional de Biescas, una de las que podría desaparecer en el nuevo contrato.
SCS

El nuevo modelo de transporte sanitario urgente de Aragón que ha diseñado el Salud para los próximos cuatro años ha levantado polémica por la anunciada supresión de 15 ambulancias convencionales que están ahora repartidas por el medio rural y ha hecho que muchos municipios se empiecen a movilizar para blindar su mantenimiento antes de que se publiquen los pliegos en marzo.

El Salud defiende la reorganización ya que aunque en términos globales se reduce el número de vehículos de 90 a 75, afirma que se mejora la asistencia al aumentar de 2.147 a 5.033 las horas semanales de presencialidad, incrementar la plantilla de 560 a 640 trabajadores y activar todos los recursos los fines de semana. Supondrá un gasto extra de 4 millones al año y estará operativo en otoño.

Además, justifica la eliminación de las 22 ambulancias convencionales (8 en Teruel y 7 en Huesca y en Zaragoza) porque solo van dotadas con un conductor y no se activan para emergencias tiempo-dependientes. Siete de ellas sí se reconvertirán en vehículos de soporte vital básico con conductor y técnico de emergencias sanitarias "que sí tienen capacidad de respuesta a una urgencia". En total, pasarán de 45 a 50 (24 en Zaragoza, 16 en Huesca y 10 en Teruel). Además, se mantienen los 21 vehículos de soporte avanzado (8 en Zaragoza y Huesca y 5 en Teruel), dotados con médico, enfermero, conductor y técnico; y se incorpora como novedad un vehículo de soporte avanzado con refuerzo de enfermería y otro de intervención rápida.

Desde el Salud aseguran que esta propuesta reducirá los tiempos de respuesta al eliminar los 15 min. que tardaba en activarse las ambulancias convencionales ya que el conductor estaba de guardia no presencial. Afirman que se cubrirá la gran mayoría del territorio en menos de 30 minutos, aunque habrá zonas entre 30 y 45 minutos y otras "marginales" de más de 45.

Críticas sindicales y de alcaldes

El Sindicato de Cooperación Sindical califica el modelo de "despropósito" porque, a su juicio, se sigue "precarizando" la asistencia de emergencias y advierte de la desaparición de 15 ambulancias del entorno rural: 3 en Huesca (Biescas, Lafortunada y Benabarre), 4 en Zaragoza (Sástago, Herrera de los Navarros, Luna y Maella) y 8 en Teruel (Muniesa, Alcorisa, Mas de las Matas, Orihuela del Tremedal, Cella, Perales de Alfambra, Sarrión y Mosqueruela).

Sin embargo, desde el Salud insisten en que no se han concretado aún las ubicaciones ya que están hablando con las instituciones de cada provincia para tener en cuenta la particularidad de cada zona y en función de ello decidir.

Pese a ello, la preocupación crece en las tres provincias. En Teruel, alcaldes del PP expresaron ayer su quejas. José Luis Iranzo, de Muniesa, tachó de "canallada" la supresión de la ambulancia convencional, recordando que durante los meses críticos de la pandemia "no paró de hacer viajes, porque tenemos una residencia de mayores con 50 plazas y desde aquí damos servicio a otros pueblos que ahora, al perder recursos sanitarios, se van a abandonar". Y el edil de Sarrión Alberto Fontestad denunció que una única ambulancia en la cabecera comarcal de Gúdar-Javalambre, Mora de Rubielos, será insuficiente para atender 24 municipios con 8.200 vecinos que en verano se triplican.

La portavoz de Sanidad del PP en las Cortes, Ana Marín, pidió que las 8 ambulancias que se eliminan en Teruel se reconviertan en vehículos de soporte vital básico y anunció una recogida de firmas contra este "mazazo" para Teruel. En respuesta a ello, desde Sanidad subrayaron que la provincia ganará 1.000 horas de presencialidad a la semana y pasará de no tener ninguna ambulancia SVB las 24 horas del día a siete.

En Huesca, la alcaldesa de Biescas, Nuria Pargada (PAR), rechaza la posible supresión de la ambulancia y ya se están movilizando para evitarlo y, además, "luchar" para que el vehículo de soporte vital básico que se llevaría a Sabiñánigo para cubrir la zona de Biescas y de Broto se quede en la localidad "porque si hay una urgencia en Formigal, por ejemplo, estaríamos más cerca". También CHA se ha mostrado en contra.

"Debe incluso mejorarse"

El alcalde de Benabarre, Alfredo Sancho (PSOE), dejó claro que aún no tienen ninguna comunicación oficial pero también recalcó que "tiene que mantenerse e incluso mejorarse el servicio porque somos el epicentro de toda la parte oriental de Ribagorza". Por ello, apoyaron una moción del PP la semana pasada en este sentido.

También hay descontento entre los alcaldes que podrían verse afectados en la provincia zaragozana. "Para postre nos quitan la ambulancia, cuando ya han eliminado el bus que todos los días nos unía a Zaragoza y que ahora solo está los viernes", señaló visiblemente molesto el alcalde de Maella, Jesús Zenón (PP). El Ayuntamiento ya recoge firmas en contra y debatirá mañana una moción.

Para el alcalde de Herrera de los Navarros, Enrique Felipes (Cs), el principal problema si desaparece la ambulancia es que necesitarán más de 30 minutos desde cualquier otra población para llegar a los pueblos de la sierra como Santa Cruz de Nogueras y Loscos. Los 11 pueblos que dependen del ambulatorio de Luna también van a mantener una reunión. "La gente está preocupada, dicen que el mapa aún no es definitivo, pero hay muchas dudas", dijo el regidor, Luis Miguel Casajús (PSOE). 

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