Un proyecto de reforestación repuebla 227 hectáreas de monte público en Ariza
La inversión asciende a 500.000 euros y se plantarán unos 183.000 árboles.
Tras las formas llamativas de las cárcavas, con un intenso color rojizo del entorno que rodea la zona de Ariza, en la comarca Comunidad de Calatayud, subyace un intenso episodio de erosión. Como vía para, en la medida de lo posible, frenar ese deterioro en el terreno, 227 hectáreas de monte de utilidad pública repartidas por varios puntos del término municipal de esta localidad del Alto Jalón están siendo fruto de un proyecto de reforestación que incluye la plantación de un total de 183.000 ejemplares, con una inversión cercana a los 500.000 euros. En zonas donde ahora apenas hay matorral y arbusto, en unos años el objetivo es que reinen el pino carrasco, enebros, endrinas (arañones), carrascas y rebollos.
"Es una plantación mixta de especies de hoja perenne y caduca para que haya cubierta forestal durante todo el año, ya que aquí hay problemas de erosión que afectan al crecimiento de la vegetación y al asentamiento del terreno. Lo que se intenta es frenar esa erosión", cuenta Leyre Varona, responsable de Operaciones de Land Life, multinacional que, con capital privado de empresas y personas individuales, se encarga de las plantaciones para compensar la huella de carbono de estas entidades y que coordina estos trabajos. "Al no llover mucho en la zona, y cuando hay es torrencial, la erosión va a más porque las lluvias arrastran el suelo y la capa fértil impidiendo que se regenere", añade.
Las raíces de esta intervención se remontan a 2018. "El primer paso que se dio fue hacer un inventario sobre los montes de utilidad pública, unas 2.300 hectáreas, que pagó el Ayuntamiento. Después se hizo un plan básico y de ordenación, con otro estudio en el que se identificaban las zonas sin repoblar. Y ya de ahí el Servicio Provincial de Agricultura de la DGA puso en contacto al Ayuntamiento y la empresa" , relata Arturo Rojo, agente para la protección de la naturaleza de la oficina local. Desde su experiencia también señala que «esta zona, cabecera del Jalón, sufre mucho la erosión y no hay nada más que ver el Paso del Gato, con unas cárcavas preciosas, pero que son el mejor ejemplo de todo esto».
A esa situación de degradación, Rojo también añade, además de la climatología, otro factor: la presión ganadera. "Ahora ya no. Pero hablamos que en esta zona había unas 11.000 cabezas, de las que ahora quedan 1.500 si llegan", subraya.
Desde finales de octubre de 2021, los primeros operarios de Land Life empezaron a trabajar sobre el terreno, pero antes hubo más tareas. "Se analizó las zonas de mayor potencial y se estudia la zona incluso con drones", apunta. Desde los últimos días de diciembre y hasta marzo, la labor, con hasta 15 operarios según la carga de trabajo, se centra en la plantación: primero en hacer los hoyos y luego en trasplantar los árboles.
Asimismo, la faena no acaba aquí. "Nuestro compromiso abarca también labores de monitoreo, para ver cómo evolucionan los ejemplares plantados, y el mantenimiento durante 5 años", puntualiza Gaspar Caparró, supervisor de campo de la empresa. En este sentido, la compañía utiliza tecnologías como drones y GPS para ver la evolución de las plantaciones. También añade que en sus planes entra ahondar en ámbitos como la concienciación y educación ambiental.
Desde el Ayuntamiento, el alcalde, José Carlos Tirado, reconoce que "para Ariza es un beneficio directo porque no hay coste económico y conseguimos que haya una masa forestal más equilibrada y con perspectiva de futuro". "El resultado lo veremos en unos años", indica. La empresa ya tiene experiencia en el norte de España y en Aragón en localidades como Grisel y Miedes.
