encuesta de a+m para heraldo

Siete de cada diez sanitarios cree que la gestión de la pandemia en Aragón es "regular" o "mala"

El 8% dice que se ha planteado dejar la profesión y un 41% piensa que la covid seguirá un año más. Agotamiento, desmotivación y miedo son las afecciones que más sufren los profesionales.

Realización de pruebas PCR de coronavirus en el Hospital Clínico de Zaragoza, este martes.
Realización de pruebas PCR de coronavirus en el Hospital Clínico de Zaragoza.
Toni Galán

Siete de cada diez sanitarios aragoneses consideran que la gestión de la covid es regular, mala o muy mala y más del 30% suspende la organización del centro en el que trabaja. Agotamiento, desmotivación y miedo son los principales síntomas del desgaste que la pandemia les está generando. Y creen que el fin de la covid aún está lejos. Un 34,7% estima que se erradicará dentro de un año y un 7,7% piensa que se tardará aún más. Así se refleja en una encuesta elaborada por A+M para HERALDO, con 200 entrevistas telefónicas u ‘online’ que se realizaron del 10 al 15 de enero de este año. El nivel de confianza es del 95,5% y el margen de error del 7%.

Los sanitarios se muestran más preocupados por la posibilidad de contagiar a sus familiares que por resultar ellos mismos infectados. En ambos casos se declaran, no obstante, "muy preocupados o algo preocupados" (68,7%). Y no es para menos. Tras el complejo inicio de la pandemia, con 210 sanitarios ingresados por covid en marzo de 2020, esta séptima ola en Aragón deja una elevada cifra de contagios, y hay 1.440 médicos y enfermeras de baja tras resultar infectados. La posibilidad de contagiar a la familia preocupa a nueve de cada diez.

La carga de trabajo que soportan es "mucho mayor de lo habitual" para el 70% de los 200 consultados. Solo un 8,5% cree que es "igual", e incluso hay un 0,4% que la considera "menor". En la consulta sobre las ratios profesional-paciente con las que se trabaja en la actualidad, ofrecen porcentajes similares. Tal ha sido la carga de trabajo en Atención Primaria esta séptima ola, con 95.359 contagios en lo que va de año, que Sanidad, por primera vez en dos años, se ha visto obligada a restringir al máximo los rastreos y las PCR.

Con una situación límite como la que están viviendo los 30.000 médicos y enfermeros de la sanidad pública y privada aragonesa, no es de extrañar que más de uno se haya plateado abandonar el trabajo. Lo reconoce, sin ambages, un 8,8% de los consultados. El estrés que genera la pandemia no ayuda a que los facultativos que están en edad de jubilarse opten por prolongar su vida laboral. Sí hay 16 médicos y 14 enfermeras retirados que se han reincorporado. La organización de los centros médicos se considera "regular" por parte del 46,8% de los sanitarios. Para el 31% es "mala" o "muy mala" y solo convence a un 21% de los profesionales afectados.

Los sanitarios son muy críticos con los recursos destinados a combatir la covid y con la gestión de la crisis sanitaria. Aunque cuatro de cada diez piensan que son "suficientes", un 40% estima que son "insuficientes" e incluso hay un 20% que los considera "muy insuficientes".

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Más consenso hay respecto a los recursos humanos: tres de cada cuatro sanitarios declaran que son "insuficientes" o "muy insuficientes". La opinión que expresan en esta encuesta de A+M se ve refrendada por las múltiples ocasiones en las que desde los colegios profesionales de Médicos y de Enfermeros han alertado de que las bolsas para contratar profesionales están a cero. El Ejército ha tenido que reforzar las labores de rastreo y refuerza, en la actualidad, la campaña de vacunación de las dosis de refuerzo.

Una financiación insuficiente

La encuesta de A+M revela que un 17,8% de los sanitarios considera que la financiación de la sanidad aragonesa es "insuficiente" y un 65%, más crítico aún, la ve "muy insuficiente". Quizá esta falta de recursos humanos, materiales y económicos es lo que lleva a un 32% de ellos a suspender la gestión de la pandemia. Para el 40,3% ha sido "regular" y solo es "buena" o "muy buena" para el 27,3% que falta.

Argumentan, a pesar de todo y de forma mayoritaria, que la calidad en la atención apenas se ha visto dañada. Para un 41% ni ha mejorado ni ha empeorado; un 11,4% cree que es mejor y un 2,7% piensa que ha mejorado mucho. Sí reconoce que es peor un 29,2% e incluso hay un 15,2% que dice que "ha empeorado mucho".

Ansiedad, problemas de convivencia, depresión, desmotivación, miedo, incomprensión, agotamiento y problemas psicológicos podrían ser reacciones lógicas a dos años de estrés por la pandemia. De todas ellas es el agotamiento la que más se acusa en el sector. Le siguen, por este orden, la desmotivación, el miedo y la ansiedad. También hay un 11,9% que confiesa que siente "mucha" incomprensión, y un 22% ha tenido problemas de convivencia durante la pandemia.

A pesar de la fatiga, en el colectivo no ha hecho mella la depresión. Solo un 7,8% reconoce que ha caído en ella. También es limitado el porcentaje que reconoce problemas psicológicos, y que apenas llega al 20%.

El regreso a la normalidad

La irrupción de ómicron cuando la pandemia, con un 90% de la población aragonesa vacunada, se empezaba a dar por superada, ha encendido las alarmas de nuevo. Y más tras reconocer el martes la Organización Mundial de la Salud (OMS) que la pandemia de coronavirus "está lejos de haber terminado". A pesar de ello hay un 14,6% que considera que volveremos a la normalidad antes de Semana Santa, y otro 33,7% dice que será antes de verano. Hay otros que fían el final de la crisis mucho más tarde. Para un 34,7% será en un año; y un 7,7% piensa que aún será más tarde. El 9,3% reconoce que "no lo sabe". Y probablemente serán estos últimos los que estén en lo cierto.

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