Dos de cada diez ingresados en los hospitales de Aragón tienen covid. Es la segunda cifra más alta del país, tras el País Vasco (21%), y preocupa, y mucho, a los sanitarios. Así lo reconoce el responsable de Atención Primaria y Hospitales del Salud, Javier Marzo, que sostiene que gran parte de los ingresos tienen una estancia corta y advierte de que en la Comunidad están siendo "muy conservadores" a este respecto. Ante cualquier duda, se opta por la hospitalización y están con el alta en tres o cuatro días para evitar "los sustos" que ha dado la pandemia, detalla. Hoy está prevista una reunión para consensuar los criterios médicos que regirán las hospitalizaciones.

Aragón ronda los 3.000 ingresos hospitalarios, de los que 842 son infectados por covid, y queda un 25% de camas libres. En las unidades de críticos hay, en total, 147 ingresados, 72 de ellos por coronavirus, ocho más en un solo día que elevan el porcentaje ocupado al 31%. Este repunte en las ucis cayó este miércoles como un "jarro de agua fría" entre los sanitarios, preocupados por una cifra que refleja que la avalancha de casos.

En las ucis de Aragón se estima entre el 80% y el 90% de los ingresados no se habían vacunado o tenían la pauta incompleta. La ampliación de las camas de críticos, que podría llegar a 30, responde a los nuevos ingresos y se ajusta al personal de enfermería disponible. Los altibajos son constantes. Marzo explicó que el martes cogieron la baja 50 médicos y 67 enfermeras. En una plantilla de 25.000 sanitarios, se ven obligados a ajustar los servicios prácticamente día a día.

Desde el pasado fin de semana hay enfermos con covid en todas las plantas del hospital Miguel Servet, el Clínico Universitario y el Royo Villanova, que suman 556 pacientes, el 66% del total de Aragón. Nunca hasta ahora, desde la ola de abril de 2020, había tenido tantos ingresados por covid el Servet. Asegura Marzo, a pesar de ello, que son cifras "muy importantes" aunque dispone de 1.200 camas incluyendo el Hospital Infantil. La presencia de enfermos covid en todas las plantas implica un trabajo extra para los sanitarios, pues añade "complejidad y tensión" a su trabajo.

La reducción de la carga quirúrgica, en un 30% o un 40%, es la única medida que se ha adoptado hasta ahora. "Necesitamos camas y manos, y con 1.200 profesionales de baja, hay que reorganizar los servicios", explica Marzo. Porque la tensión no dejará de crecer y la progresión, aunque lenta, se va aproximando a los mil ingresados de noviembre de 2020. "El ascenso es prácticamente imparable", concluyó el responsable de Atención Primaria y Hospitalaria.

La presión del sistema se refleja, desde hace ya un mes, en Huesca, donde se ha tenido que trasladar a una decena de pacientes hospitales de Zaragoza y Barbastro por falta de camas en la uci. También se dieron casos puntuales de enfermos derivados desde los hospitales de Jaca y Barbastro a Zaragoza porque no tenían sitio en Huesca. El lunes se habilitaron cuatro nuevas camas de uci en el San Jorge en la zona de acogida de quirófanos y ahora tienen ya dos ocupadas, que se suman a las 10 camas covid que ya estaban llenas.

Una uci disponible en Teruel

En Teruel, la uci del hospital Obispo Polanco está en una situación límite, con solo una cama libre (de las seis que tiene) tras varios días al completo. Este miércoles, la unidad de cuidados intensivos tenía a dos pacientes con covid intubados y a otros tres enfermos con distintas patologías. El director de la uci, José María Montón, expresó su preocupación por la falta de médicos intensivistas. La plantilla tiene seis plazas pero ahora solo hay dos facultativos en activo más el refuerzo que aportan médicos de Zaragoza para hacer guardias.

"Estamos todo el tiempo con mascarilla y haciéndonos PCR al menor síntoma, pues si uno de los dos enferma, la situación se complicará mucho", dijo Montón. Por su parte, la gerente del Salud en Teruel, Perla Borao, consideró que la ocupación de los hospitales de Teruel y Alcañiz es "aceptable", al haber todavía espacio libre en las plantas destinadas a enfermos covid. Borao explicó que la actividad quirúrgica en el Obispo Polanco no se ha visto alterada por la séptima ola de covid, si bien, dentro de las operaciones no preferentes, se da prioridad a aquellas que precisan menos días de ingreso en uci, ante la alta ocupación que registra esta unidad.

El repunte en los ingresos refleja el tsunami de contagios, que dejó este jueves en Aragón 7.501 infectados. Con transmisión comunitaria y sin rastreos, de las 5.000 PCR de inicios de enero se ha pasado a menos de un millar, y la ómicron se sigue expandiendo.

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