Crecida del Ebro
"En la UME hemos ido por delante de la crecida"
La Unidad Militar de Emergencias mantiene a los 307 militares desplegados en la crecida desde el pasado domingo y este martes la mayoría de ellos fueron desplazados a la Ribera Baja para defender los accesos a municipios como Villafranca, El Burgo y Pina de Ebro.
La Unidad Militar de Emergencias (UME) mantiene a los 307 militares desplegados en la crecida desde el pasado domingo y este martes la mayoría de ellos fueron desplazados a la Ribera Baja para defender los accesos a municipios como Villafranca, El Burgo y Pina de Ebro.
"En la UME hemos ido por delante de la riada desde que empezamos a desplegarnos el domingo. Nos vimos con los alcaldes de los pueblos de la Ribera Alta antes de que llegara la riada y bajo la dirección de la emergencia del Gobierno de Aragón (Miguel Ángel Clavero)", destacó el comandante Alfredo Sañudo de la UME.
El paso de la crecida por Zaragoza, este martes, donde la ciudad está más protegida, trasladó al 90% de los militares de la UME a la Ribera Baja para la protección de los municipios. Tienen algunos la vigilancia para alertar si el agua entrara en Villafranca cerca del paso de la autopista, pero el grueso de los efectivos estaban ya desplegados en El Burgo (80) y Pina de Ebro (120).
"En estos municipios de la Ribera Baja trabajamos en la contención de las motas para intentar que no entre el agua. En El Burgo de Ebro reforzamos una de ellas con una pala excavadora mientras que la segunda la lleva la CHE", indicó el comandante. "A Pina acabamos de llegar para afrontar el plan de defensa y evitar las filtraciones para actuar con bombas de achique", agregó.
El responsable de la unidad militares comparó la situación vivida desde el pasado domingo hasta este martes "con mayor prevención" que lo vivieron en 2015. La sorpresa de hace seis años provocó la salida de 1.500 vecinos de Boquiñeni y Pradilla por la sorpresa que provocó el cauce que afectó a los vecinos.
Aunque tienen dispuesto un equipo de rescate con embarcaciones preparadas para salvar a la población, como pasó en 2015, todavía no han tenido que activarlas. Sus actuaciones se han centrado en el achique de agua y en contenerla para que no sean superados por el río.
"Seguiremos actuando hasta el jueves y viernes. La diferencia con la riada de 2015 es que ahora el nivel del cauce (este martes se llegó a 2.118 metros cúbicos a las 20.00 en su paso por Zaragoza) se mantiene durante ocho horas", concluyó el comandante
