Investigación

Aragón lidera el desarrollo de un test pionero para detectar antibióticos en ganado vivo

El Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2) coordina un novedoso ensayo que permite detectar los residuos antes de que la carne llegue a la cadena alimentaria, garantizando la seguridad para la salud humana y evitando pérdidas económicas en las explotaciones.

Presentación del proyecto Testacos en la Sala de las Columnas de la sede de Caja Rural de Aragón en Zaragoza.
Presentación del proyecto Testacos en la Sala de las Columnas de la sede de Caja Rural de Aragón en Zaragoza.
Francisco Jiménez

Hasta ahora el control para evitar que los alimentos de origen animal que llegan al consumidor contengan residuos de antibióticos se realizaba en el último eslabón de la cadena, es decir, una vez sacrificados los animales. Eso significa que cuando se detecta un positivo, es seguro que dicho alimento no llegará al plato de los consumidores, pero supone una pérdida económica para el ganadero, ya que dicho producto tiene que ser decomisado y destruido, además de suponer una sanción para el productor.

Hasta ahora. El proyecto Testacos, liderado por la Universidad de Zaragoza, a través del Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2), ha realizado un ensayo pionero e innovador que ha permitido desarrollar una novedosa y hasta ahora inexistente herramienta que permite detectar dichos residuos en el animal vivo.

Se trata de un test sencillo con el que el ganadero con una gota de sangre del animal puede conocer en apenas unas tres horas si contiene antibióticos o no. Y si es positivo no es necesario sacrificarlo, solo hay que esperar a que el animal lo metabolice y lo deseche, evitando así tener que desechar su carne y la pérdida de valor económico.

"Esta herramienta incluye un análisis de amplio espectro (uno para carne y otro para sangre), biológico y rápido, que detecta la mayor parte de las moléculas. Y otro más específico, una tira inmunocromatográfica con un anticuerpo que reconoce las quinolonas", ha explicado este miércoles el coordinador de Testacos y director del IA2, Rafael Pagán, momentos antes de participar ester miércoles en una jornada en la que se han presentado los resultados de esta investigación que se inicio en enero de 2018.

El proyecto, financiado con fondos europeos Interreg en el ambito de la cooperación transfronteriza (España, Francia, Andorra) y del que también forma parte la Univesidad de La Rioja, el Laboratorio Normativo de Salud Pública del Gobierno vasco, la pyme biotecnológica Zeulab, la Universidad de Perpinang y el laboratorio Inra de Toulouse (ambos en Francia) ha ido más allá. Entre sus objetivos figuraba la realización de un amplio estudio en el que se han analizado 5.000 muestras de carne comercializada en las ciudades de Perpignan, Toulouse, Bilbao, Logroño y Zaragoza. De ellas, tan solo un 0,1% mostraban una presencia de antibióticos superior al límite máximo de residuos recomendados.

"Esta cifra demuestra el compromiso del sector cárnico por la producción saludable", ha destacado Pagán, que ha insistido que con este porcentaje el riesgo para la salud humana "es mínimo". Eso sí, ha reconocido, estas herramientas tienen que ayudar al sector a mejorar porque se han encontrado trazas por debajo de los límites, por lo que hay que ir avanzando y trabajando "para que llegue un día que haya cero residuos en las explotaciones".

Lo ha señalado también el presidente del Clúster Español de Productores de Ganado Porcino (I+Porc), el aragonés Eduardo Costa, que ha manifestado su "orgullo" de que sea la Universidad de Zaragoza quien lidere un proyecto "tan importante para dar tranquilidad a los consumidores y garantizar que pueden comer esa carne sana, segura y saludable que produce el sector porcino".

Costa ha enfatizado también que dicho ensayo demuestra que en el sector se está trabajando bien y de manera eficaz en el uso razonable de los antibióticos. "Estamos encaminados a una reducción lo máximo posible de estos medicamentos. No queremos no utilizar los antibióticos, queremos hacerlo tanto como sea necesario, pero solo en los casos en los que sea necesario", ha matizado.

En este aspecto ha insistido también el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, que esta investigación se convierte en un mensaje de tranquilidad y seguridad a los consumidores en el sentido de que la presencia de estos residuos es anecdótica y muy escaso el riesgo de que aparezcan en los productos cárnicos. "Pero además y lo que es más importante, si aparecen, se detectan", ha matizado.

"Estamos muy orgullosos de los resultados de este proyecto, que redundan en la salud de la población y en la sanidad de nuestras ganaderías", ha señalado la vicerrectora de Política Científca de la Universidad de Zaragoza, Rosa Bolea, que ha destacado que estos proyectos ayudan a mejorar y detectar los riegos, "a adelantarnos al futuro de una forma más sensible y a hacernos más fuertes desde el punto de vista territorial, junto con nuestros vecinos franceses y de otras comunidades".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión