Aragón

xv congreso del par 

Los críticos acusan al presidente de lograr 26 delegados clave con afiliaciones masivas

Lamentan que con el alta en Teruel de 289 militantes, denunciada ante el juez, se dio un vuelco al equilibrio de fuerzas, que resultó "determinante" en el escrutinio.

Arturo Aliaga saluda a Elena Allué al llegar al acto de clausura del congreso del PAR, este domingo en la Feria de Zaragoza.
Guillermo Mestre

El sector crítico del PAR liderado por la directora general de Turismo, Elena Allué, acusa al presidente, Arturo Aliaga, de haber logrado la reelección gracias a los 26 compromisarios que sumó gracias a las afiliaciones masivas en Teruel, "impulsadas" por sus barones en la provincia y muy especialmente por el nuevo hombre fuerte del partido, el vicepresidente de la Diputación Provincial de Teruel (DPT), Alberto Izquierdo.

Varios cargos públicos han detallado este domingo que con el alta de 289 militantes, denunciada ante el juez por Xavier de Pedro, se dio un auténtico vuelco al equilibrio de fuerzas en la elección de compromisarios y, a su juicio, acabó siendo "determinante" en el escrutinio. "Aliaga se acabó imponiendo por 20 votos, lo que da una idea de la importancia que tuvo el pucherazo que se ha denunciado", han señalado.

El detalle de los datos apunta a que las comarcas controladas por dirigentes oficialistas consiguieron una mayor representación, especialmente las de Andorra, Gúdar-Javalambre, Jiloca y Albarracín, en detrimento de las alineadas con los críticos en la provincia. Esto supuso que obtuvieran más compromisarios en detrimento de las que mantuvieron el censo. Además, también incluyeron nuevos militantes en algunas agrupaciones renovadoras, caso de Comunidad de Teruel y la local de la capital. "En estas dos obtuvieron 7 de sus 29 delegados y 8 de los 12 compromisarios, respectivamente", han indicado.

Si se examina el censo, puede comprobarse que en las comarcas de los oficialistas se inflaron las afiliaciones hasta en un 39,3%, especialmente justo en las semanas previas a la segunda convocatoria del congreso, el pasado verano. "Se hicieron fuera de plazo y con irregularidades", criticaron sin éxito en la comisión organizadora del congreso.

Hasta el 60% de los avales logrados por la candidatura de Aliaga se cosecharon en Teruel y de ahí que críticos y oficialistas lleguen a reconocer que el nuevo secretario general sea "el verdadero ganador del congreso". Alberto Izquierdo ya negó las acusaciones y responsabilizó de la situación al "cribado subjetivo" de las altas de afiliados que hizo su predecesor, que las rechazó antes de que fueran aceptadas por dicha comisión, controlada por el ‘aparato’ del partido.

A esto se suma "el temor" a que la numeración de las papeletas entregadas en una carpeta a cada uno de los 440 compromisarios inscritos en el congreso pudiera desvelar el sentido del voto. "Nos quejamos y se nos explicó que fue por un error de imprenta y no había correlación entre cada militante y la numeración, pero eso echó atrás a más de uno", han indicado antes de apuntar que sopesan llevarlo también ante la Justicia.