Heraldo del Campo

política comunitaria

La PAC vuelve a movilizar al campo en la ciudad

La negociación del Plan Estratégico Nacional de la PAC está dando sus últimos coletazos, pero el sector agrario aragonés continúa batallando en la calle para evitar una nueva normativa que "humilla" al profesional.

La última movilización multitudinaria en unidad de acción se convocó el 10 de marzo de 2020, un día antes de la declaración de la pandemia.
La última movilización multitudinaria en unidad de acción se convocó el 10 de marzo de 2020, un día antes de la declaración de la pandemia.
Guillermo Mestre

Ha pasado año y medio desde aquel 10 de marzo de 2020 -solo un día antes de que la OMS declarara la pandemia- en el que el sector agrario aragonés salía a la calle en Zaragoza en unidad de acción. ‘¿Quién te dará de comer mañana?’ era el lema de aquella movilización "histórica" en la que participaron unos 1.500 tractores y más de 5.000 manifestantes para mostrar su "hartazgo" ante los bajos precios en origen, pero también para exigir una Política Agraria Común (PAC) que garantizara la pervivencia de los profesionales. Todavía se veía lejos la reforma que entrará en vigor en 2023 y, en los primeros albores de la negociación, las organizaciones agrarias clamaban por una PAC "valiente" que apostara por el futuro del sector.

Covid-19 y estrictas restricciones y medidas sanitarias por medio, pero también notorias discrepancias entre las organizaciones agrarias han mantenido la unidad de acción de las reivindicaciones de los agricultores y ganaderos lejos del asfalto zaragozano.

Ahora vuelven de nuevo. Lo hacen impulsados por la PAC, o mejor dicho, por la decepción de las propuestas que se van conociendo del Plan Estratégico Nacional que determinará cómo se aplica la reforma en España. Y lo harán el próximo viernes, 8 de octubre, día en el que UAGA, Asaja, Araga, UPA y Cooperativas Agroalimentarias han convocado una nueva movilización bajo una bandera unitaria y una tabla reivindicativa para cuyo consenso las organizaciones agrarias reconocen que "ha habido que dejarse pelos en la gatera".

Los agricultores aragoneses se sienten humillados, "decepcionados, traicionados, engañados y tremendamente indignados. Y de todos estos sentimientos culpan al Ministerio de Agricultura, al que responsabilizan de estar diseñando un Plan Estratégico Nacional -medidas con las que se aplicará la nueva PAC que entrará en vigor en 2023- en el que el "gran perdedor es el agricultor profesional".

Lo peor es que no era ese el escenario cuando hace más de dos años se iniciaron las negociaciones para diseñar un documento que tiene que estar en los despachos de Bruselas antes de que finalice 2021. Los mensajes que entonces comenzaba a lanzar el ministro Luis Planas hablaban del fin de los derechos históricos, de un agricultor genuino o activo que sería el centro de las ayudas, de una reducción de zonas de pago -existen 50 en España y llego a hablarse de dejarlas en apenas 6-, de la inclusión de las producciones frutícolas y los leñosos en las ayudas directas o en unos apoyos que contribuyeran a paliar la dramática situación que vive la ganadería extensiva.

Pero a finales de 2020 la preocupación comenzó a cundir entre los agricultores aragoneses que veían cómo el Ministerio cambiaba de rumbo, en palabras de las organizaciones agrarias, y daba marcha atrás a aquellos planteamientos que había defendido en un principio.

"Para hacer lo que ha hecho Planas, Pedro Sánchez podría haber prescindido de él y haber dejado como ministro de Agricultura a Miguel Cañete o Isabel García Tejerina (ambos del Partido Popular)". Lo dice José María Alcubierre, secretario general de UAGA, que critica la "traición" del Ministerio y lamenta la "nula valentía" de su titular, al que acusa de mantener el ‘status quo’ de una PAC que todo el sector califica de injusta.

Alcubierre asegura que el ministro "miente". Insiste en que lo hace cuando explica en voz alta que los derechos históricos van a desaparecer. Porque eso no sucederá, recuerda el líder de UAGA, hasta el año 2029 -como ha anunciado Planas-, pero esa fecha ni siquiera entra en el periodo en el que se extenderá la nueva PAC, que estará en vigor entre 2023 y 2027. "Entonces ya no tendremos que hablar de derechos históricos, sino prehistóricos", añade Alcubierre.

El líder de UAGA advierte que Aragón no es la única Comunidad agraria que ha mostrado su rechazo a la "PAC de Planas". Asegura que el malestar recorre todas las regiones productoras del país porque "el fiasco del ministro va a conseguir que todo el sector se le ponga en contra".

También el secretario general de UPA en Aragón, José Manuel Roche, acusa al ministro de faltar a la verdad. "Es una reforma engañosa. En dos años de negociaciones se nos ha mentido vilmente", señala Roche, que asegura que Planas ha dicho en cada comunidad autónoma lo que querían escuchar los agricultores de ese territorio. "Al final le ha podido la presión política y ha terminado por mantener el paquete presupuestario de cada comunidad autónoma y se ha olvidado de los agricultores y los ganaderos", señala el líder de UPA.

"No es malestar, lo que hay en el sector agrario es una tremenda indignación", advierte el secretario general de Asaja en la Comunidad, Ángel Samper. Samper pone el acento en los olvidos del Plan Estratégico Nacional. Y reitera el maltrato que vuelve a sufrir la ganadería extensiva, que, con lo anunciado por Planas "va a perder una media de entre el 20% y el 30% de la ayuda que recibe actualmente". Porque, según afirma Samper, con la propuesta del Ministerio "habrá ganaderos que estarán mejor, pero otros van a tener que cerrar sus explotaciones".

Las últimas movilizaciones organizadas en Zaragoza han insistido en la defensa de los profesionales.
Las últimas movilizaciones organizadas en Zaragoza han insistido en la defensa de los profesionales.
Guillermo Mestre

"Un insulto permanente"

Insiste además el representante de Asaja que aunque el presupuesto de la PAC se mantiene, el segundo pilar -el dedicado al desarrollo rural y con el que se ponen en marcha las políticas de inversión- pierde dinero. Y es que, detalla, estas medidas son cofinanciadas, pero la parte que tiene que aportar el Ministerio y la Consejería de Agricultura se ha reducido notablemente. Samper lo explica con cifras. "En 2014 los presupuestos de Aragón alcanzaban los 4.500 millones de euros. Actualmente la cifra se ha elevado a 6.500 millones, es decir, 2.000 millones más y, sin embargo, la aportación de recursos propios del Gobierno de Aragón para desarrollo rural era entonces de unos 60 millones y ahora apenas alcanza los 30". Si la Comunidad ha reducido a la mitad el montante disponible para la cofinanciación, el Ejecutivo central lo ha rebajado a la tercera parte, denuncia Samper. "Es un insulto permanente y continuo. Nos están robando la cartera mientras se les llena la boca con la preocupación por la despoblación del medio rural", añade.

Samper responsabiliza también de la situación al consejero de Agricultura, Joaquín Olona, y asegura que "hay cuestiones que no ha defendido correctamente, entre ellas el vacuno, cuyos problemas se han acentuado aún más".

En los ecoesquemas pone Araga el acento para justificar el rechazo de esta organización a "lo que hasta ahora se sabe" del Plan Estratégico Nacional. Asegura su presidente, Jorge Valero, que para optar a estos pagos -incluidos en el primer pilar, con los que se priman prácticas agrícolas que sean beneficiosas para el clima y el medio ambiente y a los que están destinados el 40% de los fondos- hay que cumplir tantos condicionantes que no va a ser rentable acogerse a ellos. Y lo que es peor, añade Valero, ninguno de ellos está pensado para Aragón. Pone como ejemplo el dirigido a la ganadería extensiva, cuyas ayudas han pensado en los animales que se alimentan en pastos de siega o eriales, y se han olvidado que el ganado aragonés lo hace en rastrojeras. "Dos años negociando y cuando hace un mes comienza a salir algo escrito vemos que hay medidas dictadas por Andalucía, otras por Cantabria, otras por Valencia... pero no hay nada dictado por Aragón", critica el líder de Araga.

Las cooperativas también claman contra la nueva PAC. El presidente de Cooperativas Agroalimentarias de Aragón (FACA), José Víctor Nogués, señala que esta entidad vuelve a la calles "por los socios, que todos son agricultores y ganaderos".

Nogués insiste en que es necesaria una PAC que garantice la existencia de "empresas que no sean papel, sino que generen actividad en el territorio". Y lamenta que a los representantes políticos se le llena la boca cuando hablan de la España vaciada, pero a la hora de la verdad se olvidan de defender a aquellos que la habitan.

Mensaje a Bruselas

Con todos estos motivos, las organizaciones agrarias se darán la mano el próximo 8 de octubre para caminar en manifestación y con una "consesuada" tabla reivindicativa por el centro de Zaragoza.

Son conscientes de sus diferencias, pero los líderes agrarios del sector defienden que solo la unión hace la fuerza, más cuando la cuenta atrás ha comenzado y a la vuelta de la esquina está prevista una sectorial en la que podría darse por cerrada la negociación del plan estratégico para su inminente envío a Bruselas.

Hacia la Comisión Europea miran también los representantes del sector. "Con esta protesta pedimos a la CE que pegue un tirón de orejas al ministro porque esta no es la PAC que quiere España", señala Roche. Desde UAGA ya se han puesto manos a la obra. "Estamos estudiando fórmulas jurídicas para pedir a Bruselas que diga no al plan de Planas", reseña.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión