Unos 30.000 estudiantes de grado empezarán este miércoles el curso en la Universidad de Zaragoza. Tras la flexibilización de las medidas covid anunciadas ayer por Sanidad, todo apunta a que se tendrá que esperar a después de las fiestas del Pilar para que las aulas recuperar una mayor presencialidad. El aforo de los espacios continúa al 50%, con una distancia de 1,5 metros, y la semipresencialidad sigue vigente.

Algo más de 6.500 jóvenes se sumergerán por primera vez en una vida universitaria atípica por el coronavirus. De las 6.597 plazas de nuevo acceso, el 90% están ocupadas en estos momentos. El sexto y último llamamiento para matricularse e los puestos que queden libres en las carreras que ya están prácticamente llenas será el próximo 20 de septiembre.

En cuanto a estudios, se estrenan dos grados: Ingeniería de Datos con Procesos Industriales en la Escuela Universitaria Politécnica de La Almunia con 60 plazas y el Programa Conjunto en Ingeniería Informática, y Administración y Dirección de Empresas en Zaragoza con 10 plazas.

La admisión al Grado de Enfermería, confirmaron este martes desde la entidad académica, aumenta en los tres centros que la imparten: 16 plazas en la Facultad de Ciencias de la Salud de la capital aragonesa, cinco en la Escuela Universitaria de Enfermería de Huesca y tres en la de Teruel. Finalmente, en la Escuela de Ingeniería y Arquitectura se reducen cinco plazas en Ingeniería Eléctrica.

Como ya ocurriera el curso pasado, la enseñanza híbrida no se aplica por igual en todas las facultades, depende del tamaño de las estancias y el número de matriculados. En Ciencias, por ejemplo, la docencia de todos los primeros cursos se ha planificado presencial y también la de algunos semestres adicionales en cada titulación. Cuando no es posible, se vuelven a establecer subgrupos de rotación: parte en el aula y el resto en videoconferencia.

Por su parte, el equipo rector del campus público tiene la vista puesta en la financiación. A la Universidad le urge cerrar el contrato programa con el Gobierno aragonés que en su día se anunció que estará listo antes de finales de verano. Este también debería ser el año académico en el que terminasen las obras de la Facultad de Filosofía y Letras con el objetivo de recibir a sus primeros alumnos en el curso 2022-2023.