Aragón tiene ya 212 municipios con menos de 100 vecinos, un 55% más que hace 20 años

Ocho de cada diez de estos pueblos se han mantenido o han perdido población desde 2015. 17 de las 33 comarcas se consideran desiertos demográfico al no superan los 12,5 hab/km2.

José Antonio De Sus en la puerta de entrada a la iglesia de San Sebastián
Piedratajada es uno de los municipios que presentan los peores indicadores demográficos, ya que no alcanzan los 250 habitantes.

Con el final de agosto y el regreso de muchos veraneantes a sus lugares de origen, el mundo rural recuperará su rutina y se hará de nuevo evidente el problema de la despoblación, que sigue avanzando y amenaza cada vez a más pequeños núcleos envejecidos, sin niños, con deficientes comunicaciones y escaso transporte público. En dos décadas, los pueblos que no alcanzan los 100 habitantes han aumentado en torno a un 55%. Si en 2000 eran 138, ahora son ya 212, 38 más en el último lustro, lo que se traduce en casi una de cada tres localidades aragonesas. De ellas, alrededor del 80% se han mantenido o han perdido población desde 2015 respecto a 1 de enero de 2020, según los últimos datos oficiales.

La pandemia de la covid-19 deja tras de sí historias de familias que han decidido cambiar la ciudad por el pueblo, una alternativa que, sin embargo, no está exenta de demasiados condicionantes, como disponer de vivienda, buena conexión a internet, carreteras adecuadas o servicios. Para Luis Alfonso Castellano, geógrafo del Cuarto Espacio de la Diputación de Zaragoza, el número de pequeños municipios continúa creciendo y a eso se suma, además, que muchos solo tienen ya población de más de 65 años, o incluso superior a los 80.

La provincia turolense es la que aporta más municipios de menor tamaño: ha pasado de 69 pueblos que no alcanzaban los 100 habitantes en 2000 a 95. Una cifra que aumenta si se considera los que ahora tienen entre 100 y 500 vecinos: 101. La misma evolución negativa desde el punto de vista demográfico se observa en Zaragoza, que cuenta con 86 municipios con menos del centenar de vecinos, 32 menos que hace dos décadas. Se confirma así que los núcleos más pequeños siguen perdiendo población con el paso del tiempo. En Huesca, se han duplicado las poblaciones de este tamaño desde 2000, hasta situarse en 31.

Algunos municipios presentan los peores indicadores demográficos, ya que no alcanzan los 250 habitantes, han perdido más del 30% de su población en los últimos diez años, tienen un grado de envejecimiento superior al 40% y menos niños que la media. En este listado aparecen localidades como Almohaja, Nogueras, Piedratajada, Pomer, Sigüés o La Vilueña. Desde el Consejo Económico y Social de Aragón (CESA) concretan que el fenómeno de la despoblación, vinculado con su tamaño y con una estructura demográfica envejecida, ha repercutido en gran parte de los municipios aragoneses. El 84% de los municipios aragoneses (614) ha perdido vecinos, una tendencia que se agrava en los de menor tamaño. La densidad de la población aragonesa es de 27,9 habitantes por kilómetro cuadrado, solo por encima de Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura, y muy lejos de la media nacional y de la Unión Europea (94 y 106). Únicamente siete comarcas de las 33 que existen en Aragón superan los 24 habitantes por kilómetro cuadrado, y 17 ya se consideran desiertos demográficos, con menos de 12,5 hab/km2. En el lado contrario estaría la Comarca Central, con 333 hab/km2. Es significativo, por ejemplo, el caso de Cuarte de Huerva, que es el municipio más joven de la Comunidad, ya que el 26% de su población tiene menos de 15 años, con un grado de envejecimiento de tan solo el 6%;_o el de Utebo, que ha doblado su padrón desde 1996. Más del 70% de la población aragonesa se concentra en municipios de más de 10.000 vecinos.

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