costa dorada

Un día en el Delta del Ebro, entre inmensas playas, arrozales y flamencos

Pueblos con encanto, aves de todo tipo y una rica gastronomía conforman la oferta de esta zona de la costa catalana.

El delta del Ebro ofrece un singular y precioso paisaje.
El delta del Ebro ofrece un singular y precioso paisaje.
M. V.

El Delta del Ebro es un paraíso para los sentidos formado por enormes arrozales que cuenta con diferentes hábitats, paisajes y ecosistemas, además de la gran cantidad de lagunas. A tan solo una hora de coche desde Salou, este Parque Natural se convierte en visita obligada.

Durante la estancia en el delta del Ebro se impone una excursión en barco por la desembocadura del río, pasear entre arrozales, avistar multitud de flamencos, degustar el mejor marisco y los diferentes arroces de la zona y acabar disfrutando de sus inmensas y desérticas playas.

Antes de llegar al delta del Ebro hay que pasar por varias poblaciones de la costa en la que uno se puede detener a pasear, a bañarse en alguna de sus playas o simplemente a tomar algo en los restaurantes de cocina marinera de la zona. La Ametlla de Mar y La Ampolla son dos de las poblaciones con más encanto de este trayect.

Paseos y actividades en familia conforman la oferta de esta zona.
Paseos y actividades en familia conforman la oferta de esta zona.
M. V.

La Ametlla de Mar es un destino muy pintoresco. Se trata de un pueblo pesquero pequeño con un encanto sin igual, repleto de callejones blancos y un pequeño puerto tradicional. Aquí se encuentran algunas de las playas más bellas de la Costa Dorada. En sus 17 km de costa se aglutinan más de 20 calas de todo tipo y tamaño, para todos los gustos. Las aguas cristalinas y un entorno natural incomparable han hecho que muchas de estas playas hayan sido galardonadas con la bandera azul que otorga la Unión Europea.

El otro municipio donde conviene parar es La Ampolla, una localidad de poco más de 3.000 habitantes en invierno donde se puede pasear por su puerto, ubicado en el Golfo de Sant Jordi, o bien disfrutar de las playas y calas. En este pueblo se encuentra la laguna más pequeña del delta, la laguna de La Bassa de les Olles, que tiene 54 hectáreas. Esta laguna destaca como punto de nidificación de diferentes especies aves. Empieza en la playa del Arenal y se extiende hasta Lo Goleró, donde comunica con la Badia del Fangar. Aquí se ubica un sitio perfecto para la observación de aves durante todo el año.

Una vez pasada la Ampolla el camino continúa hasta Deltebre siguiendo el curso del río entre arrozales en dirección a la urbanización de Riumar.

Después de recorrer unos 10 kilómetros se llega hasta unos muelles, donde están amarrados varios barcos turísticos. Aquí cabe la posibilidad de realizar una excursión navegando por el Ebro hasta su desembocadura en el Mediterráneo. Los precios oscilan entre 12 euros la entrada para un adulto a los 8 euros para los niños.

El viaje en barco hasta la desembocadura del Ebro es una experiencia para hacer en familia que sorprenderá por las distintas aves (patos, flamencos y pájaros de todo tipo) que se contemplan durante el recorrido y por el paisaje del parque natural del Delta del Ebro, la isla de Buda, la isla de San Antonio y el Garxal.

En la excursión hay oportunidad de disfrutar de magníficas playas.
En la excursión hay oportunidad de disfrutar de magníficas playas.
M V.

También en el mismo muelle de la desembocadura hay varias tiendas con souvenirs y productos típicos de la zona para comprar un recuerdo del delta.

En la otra orilla se encuentra la isla de Buda, un humedal marítimo fluvial muy bien conservado, que solo se puede visitar con una autorización especial. La isla de Buda tiene una longitud de 5 km.

Después de la excursión en barco ya es hora de comer y la oferta gastronómica de la zona es tan extensa que cuesta recomendar un único restaurante. Los hay de todos los precios y la mayoría ofrecen la cocina típica del delta, que se basa en el marisco y en los arroces.

Entre todo este abanico, a dos minutos de la desembocadura, destaca un buffet con más de 40 años de trayectoria; el Gran Buffet de Marisco la Gaya. Ahora lo llevan Sergio y Sandra, pero ya sus padres trabajaban aquí. En agosto abren todos los días al mediodía y tienen previsto cerrar a finales de septiembre. “La temporada va mucho mejor que el verano pasado y además el 85% de nuestros clientes repiten cada año”, comenta Sergio. Que además añade que “los fines de semana están siendo muy buenos, demasiada gente incluso, en cambio entre semana está más tranquilo”.

El Gran Buffet de Marisco la Gaya es un clásico del lugar.
El Gran Buffet de Marisco la Gaya es un clásico del lugar.
M V.

En La Gaya se oferta una gran selección de mariscos y pescados de primera calidad, arroces típicos del delta, fideuás, carnes y una variedad de postres que hay que probar sin duda. 

Al acabar de comer, el café se puede disfrutar en la agradable terraza del mismo restaurante y una vez listos bajar a la playa de la urbanización Riumar a tan solo 2 minutos del buffet.

La playa de Riumar es una de las pocas que cuenta con dunas en Cataluña. Tiene casi 4 kilómetros de longitud y se extiende por la parte de levante del delta. Su arena es de grano fino y dispone de un paseo marítimo con zona de aparcamiento y duchas. Hay un puesto de la Cruz Roja y varios chiringuitos, así como locales donde alquilar equipos para la práctica de actividades náuticas.

No es una playa muy concurrida y, dado su gran tamaño, apenas hay aglomeraciones. La escasa profundidad de las aguas y los vientos frecuentes crean aquí unas olas muy apreciadas por los surfistas y los windsurfistas.

Desde la playa se pueden realizar bonitas excursiones por el parque, muy apreciado por los aficionados a la ornitología. Siguiendo la costa hacia la desembocadura se llega al punto de observación de El Garxal. Los mejores momentos para el avistamiento de aves son a primera hora de la mañana y al atardecer. 

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