Aragón encara una semana clave para consolidar la bajada de los casos y aliviar la presión asistencial
La incidencia desciende por noveno día, pero aumentan a 375 los ingresos.
La sexta oleada de la pandemia en Aragón entra en una semana clave para consolidar el descenso en la curva de contagios por coronavirus y la consiguiente disminución de la presión asistencial por covid. Los profesionales reconocen que, si se mantiene la tendencia a la baja, en 15 días podrían recuperarse los niveles de junio en cuanto a ocupación hospitalaria.
Desde los centros de salud, que han asumido en torno al 90% de la atención al paciente covid-19 en esta ola, se observa que han descendido las consultas por sospecha de virus, lo que derivará a su vez a una reducción del número de pruebas diagnósticas. La menor tensión por esta patología se notó ya la semana pasada en las llamadas recibidas en el Centro Coordinador de Urgencias (CCU) del servicio del 061 Aragón, donde se anticipa la evolución epidemiológica de la pandemia en la Comunidad.
Salud Pública notificó este lunes 277 nuevos casos. La incidencia acumulada a siete días ha descendido por noveno día consecutivo en la región hasta alcanzar los 339,5 casos cada 100.000 habitantes. Un descenso que se registra en las tres provincias aragonesas. Por encima de esta cifra continúan siete municipios de más de 10.000 vecinos: Jaca (1.058,7), Caspe (468,8), Huesca (457,8), Barbastro (436,7), Tarazona (416,8), Monzón (395) y Cuarte de Huerva (394,4). Varios facultativos coinciden en que se detecta "una menor presión" por covid.
Para Teresa Cenarro, presidenta de la Asociación Aragonesa de Pediatría de Atención Primaria, esta tendencia se observa desde finales de la semana pasada: "En los campamentos han descendido mucho los contagios y, en general, hay menos contactos y casos". "Si esta semana se confirma que baja la incidencia, será que ya está doblegándose la curva". Una visión que comparte la presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Zaragoza, Teresa Tolosana, para quien "afortunadamente empieza a notarse esa menor presión asistencial en el número de pruebas de detección, que han bajado respecto a hace una semana".
En el rastreo, una pieza clave para cortar la cadena de transmisión del virus, se ha apreciado también un leve descenso, aunque se mantiene en cifras altas y la presión aún es elevada. En estos momentos hay 13.791 aragoneses en seguimiento, que deben permanecer en cuarentena en sus domicilios por ser positivos o contacto de caso confirmado. Hace menos de una semana había 16.800.
Los hospitales tienen a 375 pacientes por covid, de los que 43 están en la uci. La cifra de ingresos es la más alta del último mes. El Servet (con 95, 16 en intensivos) y el Clínico (89, 10 en la uci) son los que asumen más pacientes covid. Desde el Salud reconocieron hace unos días que el descenso de la curva, en todo caso, tarda en traducirse en una menor sobrecarga del sistema hospitalario, por la propia evolución de la enfermedad. Este decalaje es una característica que se mantiene desde el inicio de la pandemia. Tras la aparición de los contagios, por regla general, los casos llegan a los hospitales entre ocho o diez días después. Por esta razón, ante una bajada de la incidencia, el alivio de la tensión en el sistema de salud podría empezar a observarse en un plazo de 15 días, con el objetivo de recuperar los niveles de hace un mes, cuando había 75 ingresados, 15 en la uci.
Baja la actividad quirúrgica
En verano disminuye la actividad quirúrgica en los hospitales, una situación que se da todos los años en estas fechas por la necesidad de garantizar las vacaciones de los profesionales sanitarios y la negativa de muchos pacientes a operarse en este periodo estival. Algunos centros aprovechan para acometer obras.
Este parón se intensifica en agosto. El doctor Jorge Albareda, jefe de servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Clínico, indica que en este hospital "lo normal" es que se reduzca el número de quirófanos disponibles. En Traumatología se mantienen los espacios porque en esta fecha "aumentan los traumatismos derivados de la actividad vacacional. Este fin de semana han ingresado dos caídas de patinete que se han operado". Lo que sí se suspende hasta septiembre es la actividad programada de tarde.
La actividad se reduce siempre en verano en todos los hospitales, aquí igual que en los años previos. Disminuye la actividad programada y se mantiene la urgente y preferente. Para el doctor Juan Luis Blas, jefe de Cirugía de los hospitales Royo Villanova y Nuestra Señora de Gracia (Provincial), cada centro organiza sus recursos. "Este verano se ha hecho como siempre, no ha influido la pandemia", concreta: "Si baja la incidencia, a partir de la semana que viene se podría reflejar en los hospitales, pero esta oleada es distinta, con un perfil de contagiados más joven, la campaña de vacunación… y eso dificulta la predicción".
