El Colegio de Médicos y el Colegio de Enfermería de Zaragoza han hecho pública su más firme condena por la agresión sufrida el lunes por la tarde por profesionales sanitarios de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de la capital aragonesa. Los sanitarios han convocado para este miércoles una concentración contra las agresiones. 

El grave suceso, que se saldó con la detención de cinco personas, se produjo cuando el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón iba a retirar la custodia de un menor para su protección. Ante este hecho, los agresores, entre ellos la madre del menor, irrumpieron en el centro hospitalario y arremetieron con extrema violencia contra los presentes, por lo que fue necesaria la intervención de varias patrullas policiales. 

Desde el Colegio de Médicos de Zaragoza se condena y lamenta la agresión sufrida por profesionales sanitarios y se recuerda que la violencia en el ámbito sanitario es una lacra que debe contar con el reproche de toda la sociedad, al tiempo que hace de nuevo un llamamiento sobre la urgente necesidad de adquirir plena conciencia sobre la gravedad de este problema y de seguir avanzando en la sensibilización social para combatirlo.

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Asimismo, el COMZ insta a la Administración que adopte las medidas necesarias y concretas para garantizar la seguridad de todos los trabajadores sanitarios, tanto en los centros de salud, hospitales, como en la asistencia domiciliaria. Asimismo, anima a los colegiados a denunciar las agresiones ante el Interlocutor Policial y a notificar los incidentes en la institución colegial.

Para ayudar a los facultativos ante este tipo de situaciones, el Colegio de Médicos de Zaragoza puso en marcha en 2019 un protocolo de actuación y un teléfono de asistencia para aquellos colegiados que se sientan en peligro o hayan sufrido algún tipo de agresión. A través de este servicio el COMZ registró 12 agresiones en 2020 y 17 en 2019, cifras muy superiores a las de años anteriores: en 2018 fueron 5 y en 2017, un total de 4.

El número de teléfono (601 755 044) funciona las 24 horas del día de lunes a domingo y proporciona acompañamiento y asesoramiento sobre cómo denunciar ante las autoridades policiales y además a través de este teléfono se guía sobre el servicio gratuito de asesoría jurídica que tiene el Colegio de Médicos de Zaragoza y que cubre todo el proceso

También desde el Colegio de Enfermería se ha querido manifestar de nuevo que la violencia en el ámbito sanitario es una lacra permanente y que éste debería contar con el rechazo unánime de toda la sociedad. "Unos desafortunados sucesos que, con motivo de la pandemia de la covid-19 y el consiguiente saturamiento de los servicios ha elevado el número de incidentes de estas características.

Así, consideran necesario volver a exponer públicamente la gravedad del problema y que se apliquen estrategias para sensibilizar y educar a la ciudadanía para erradicar estos comportamientos.

Unas políticas que, en opinión de la institución colegial enfermera, deben ser capitaneadas desde las Administraciones públicas y por ello, desde el Colegio se ruega que se adopten cuantas medidas sean necesarias para garantizar la seguridad de todos los trabajadores sanitarios, tanto en los centros de salud, hospitales, como en la asistencia domiciliaria.

También hacen un llamamiento a todos los colegiados a que denuncien las agresiones ante el Interlocutor policial y que notifiquen los incidentes ante institución para así poder brindar a las víctimas todo el apoyo. 

A lo largo de 2020, pese al confinamiento estricto, hubo 185 agresiones más que el año anterior a enfermeras en España. Así lo confirman los datos del último informe del Observatorio Nacional de Agresiones a Enfermeras del Consejo General de Enfermería que registra un total de 1.657 agresiones en el último año.

En el caso de Aragón, las agresiones al personal de enfermería se multiplicaron el año pasado en un 350%, al pasar de las 6 registradas en 2019 a un total de 28 en el ejercicio pasado.

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Los cinco detenidos son tres mujeres de 22, 26 y 46 años, y dos  hombres de 26 y 55 años, quienes acudieron sobre las 15.30 a la Unidad de Recién Nacidos del Clínico con el objetivo de llevarse a la bebé. Todos ellos mostraron su queja por el hecho de que les hubieran retirado la custodia y comenzaron a agredir al personal sanitario (enfermeras y un médico), a una trabajadora social y a varios agentes que acudieron al lugar.

Según fuentes policiales, una de las mujeres accedió a la zona de la UCI donde permanecía la bebé para intentar llevársela. Finalmente, los agentes lograron reducir a los cinco y  fueron conducidos a comisaría. Testigos presenciales explicaron en declaraciones a HERALDO que los agresores habían roto varios cristales con los que amenazaron a varios trabajadores por negarse a entregarles a la recién nacida.

Según estas informaciones, los detenidos llegaron a coger del cuello al médico jefe de la UCI y amenazaron a varias enfermeras diciéndoles que se habían quedado con sus caras para agredirlas. Varias de las trabajadoras amenazadas sufrieron un ataque de ansiedad debido a la situación tan violenta que vivieron.