gente de la tierra
Un ‘Félix de Azara’ para un investigador de altura
La Diputación de Huesca premia a Federico Fillat, figura clave en la difusión y preservación del conocimiento del paisaje y la ganadería del Pirineo.
Una tesis doctoral en la que se comparaban los valles de Ansó, Hecho y Benasque fue el punto de partida en la labor de investigación de Federico Fillat, galardonado este año con el premio Félix de Azara de la Diputación Provincial de Huesca por su importante labor de investigación, difusión y preservación del conocimiento sobre el paisaje y ganadería del Pirineo aragonés. Sus investigaciones le han llevado a diferentes países, como Francia, Holanda o Bélgica. Su trabajo ha estado siempre ligado al Instituto Pirenaico de Ecología de Jaca (dependiente del CSIC) y ahora, aunque está jubilado, sigue haciendo cosas, porque como él dice "la jubilación es algo administrativo".
En esa tesis doctoral con la que comenzó su labor de investigación, quiso comparar los tres valles "y ver por qué eran distintos". Las conclusiones las extrapoló, lo que le permitió ir comparando con distintos proyectos. Posteriormente se fue al valle del Aspe, donde estuvo un año para ver cómo era el otro lado del Somport. "Estuve también tres años yendo a Santander, donde fui haciéndome a la idea de lo que se podía hacer en montaña, en zonas como los montes cantábricos y los Pirineos", añade. Fillat también desarrolló proyectos europeos, lo que le llevó a Francia, Holanda o Bélgica. "Y con los austriacos hemos estado 20 años haciendo comparaciones entre el Tirol de Escocia y el valle del Ebro”, explica. También se atrevió con los Alpes.
Desde el inicio de su actividad profesional, este aragonés de adopción ha apostado por la recuperación de especies autóctonas, aunque como asegura "en ganadería, menos". Pero siempre ha intentado orientar a lo que conocía, tanto del valle de San Juan de Plan como en el de Broto. En este último, durante la temporada de las ‘vacas locas’, "se dedicaron a producir la ternera del Valle de Broto y colaboramos con la asociación ganadera, viendo el crecimiento de vacas cruzadas de parda alpina y otras del país, para conseguir vender la ternera en el momento más duro de la crisis de las vacas locas", recuerda. Y funcionó muy bien. También ha logrado, junto con otras personas, que no desaparezca el centeno.
En la actualidad intentan registrar la variedad de centeno en el Ayuntamiento de San Juan de Plan, con el que también quieren poner en marcha una escuela de pastores "para que tengan un título de formación profesional reglada". Estas cuestiones "es lo último en lo que he estado metido", afirma.
Federico Fillat ha desarrollado su trayectoria en el IPE de Jaca. "La base la tenía ahí y cuando al principio no tenía financiación hacía proyectos como ingeniero. Luego fui funcionario y comencé con los proyectos en Francia", subraya. Está contento con el galardón que le otorga la DPH, pero recuerda que "hay mucha gente detrás" con los que ha colaborado en multitud de proyectos.
