Las familias con casos positivos empiezan a suspender o aplazar sus vacaciones a corto plazo
El alza de contagios vuelve a ralentizar las reservas de viajes ante la incertidumbre de cómo evolucionará la pandemia.
Las agencias de viajes y el sector turístico están sufriendo los daños colaterales de los positivos de los jóvenes en fiestas y escapadas de fin de curso. Las familias en las que se contagia algún hijo se ven obligadas a suspender o aplazar las vacaciones que tenían contratadas para finales de julio o primeros días de agosto. Además, el alza de casos ha vuelto a ralentizar las reservas de destinos mayoritariamente nacionales, aunque las parejas de novios sí se animan a sellar su amor en parajes extranjeros y paradisíacos.
Fernando López-Torres, dueño de Viajes Zanzíbar en Zaragoza, se ha encontrado en las últimas dos semanas tres casos de familias que tenían previsto disfrutar de su descanso estival en Canarias o Baleares y han visto truncados sus planes por un infectado inesperado. "Una de ellas no pudo viajar la semana pasada. Otra tenía la salida para pasado mañana y hoy (por ayer) les han confirmado el contagio. Una tercera tiene en el aire partir el lunes porque terminan el viernes la cuarentena y todavía no saben si van a poder viajar", explicó de forma resumida.
No se puede hablar de una avalancha de cancelaciones o prórrogas, pero López-Torres sí considera que la casuística se repite en más de un mostrador del sector.
¿Qué ocurre con el dinero desembolsado y los servicios contratados? López-Torres señaló que después de dieciséis meses de pandemia, la mayoría de los profesionales ya incluyen u ofertan un seguro de viaje covid que cubre tanto las suspensiones tanto por contagio como por tener que hacer cuarentena o las restricciones que impidan los desplazamientos. "En el 95% de los viajes lo incluyo y el cliente está de acuerdo o lo solicita de antemano", comenta. El coste puede oscilar entre los 35 y los 60 euros por persona dependiendo del importe total. Además, la ventaja para las agencias es que "tampoco se pierde el beneficio de la venta".
Parón de las contrataciones
El presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Aragón, Jorge Moncada, recomendó "leer la letra pequeña" de la política de cancelación de cada uno de los servicios y proveedores y preguntar todas las dudas que pueden surgir porque "no hay una normativa fija".
Otra de las consecuencias del repunte de los contagios es el frenazo de reservas y ventas tras unos meses de abril, mayo y junio de "desescalada real" en los que se produjeron confirmaciones y se vivió el tirón de los bonos turísticos para Aragón. "La verdad es que psicológicamente ha habido un parón importante hasta ver lo que sucede -aseguró–. Estamos un poco preocupados porque esta situación ya se generó el año pasado en verano, cuando empezamos a ver cómo muchas personas hacían las reservas y a mitad de agosto hubo un parón de ventas y se produjo un rebrote total".
No obstante, mostró su confianza en que el escenario será diferente "gracias al avance de la vacunación". Según sus cálculos, de un 60% de demanda en comparación con 2019 se ha descendido a un 30%.
Los archipiélagos balear y canario vuelven a ser, con diferencia, los destinos más demandados por los aragoneses, junto a Andalucía (especialmente Cádiz), la Costa de Sol y la cordillera atlántica. Los recién casados son los que más se animán a largos trayectos allí donde se puede ir sin problemas, a lugares como Maldivas, Turquía, Dubái, Las Seychelles, Cuba, Santo Domingo y la Riviera Maya, entre otros.
"Preocupa el efecto dominó de que Bélgica vete a Aragón"
El presidente de la Asociación de Camping de Aragón, José Manuel Ferrero, mostró ayer la preocupación del sector por el "efecto dominó" que puede provocar el hecho de que el Gobierno de Bélgica haya incluido a Aragón en su lista roja, recomendando no viajar "en caso de no estar plenamente vacunado". "Si sus vecinos, como los holandeses, deciden seguir su ejemplo sí que sería para empezar a temblar", aseguró.
Y es que los holandeses son los terceros visitantes extranjeros más habituales de estos alojamientos, detrás de los alemanes y, con diferencia, los franceses. Estos últimos suponen la mitad de los turistas foráneos. Los clientes belgas que llegan son similares en número a los británicos y checos.
No obstante, el presidente del colectivo apuntó que las perspectivas para este verano son bastante buenas "sobre todo en el Pirineo, donde los establecimientos de montaña reúnen esos requisitos que se buscan en este turismo de pospandemia". Se espera que alcancen el 80% de la ocupación que registraron en un año normal como fue 2019.
