Uno de cada cuatro graduados aragoneses en una FP superior continúa con sus estudios
Un 14% apuesta por matricularse en la Universidad, mientras que el 9,5% prefiere formarse en otro ciclo.
El 24,2% de los aragoneses que en el curso 2018-2019 se graduaron en un ciclo de Formación Profesional (FP) superior continuaron al año siguiente ampliando sus estudios. Así un 14% de los titulados decidió apuntarse a un grado universitario, un 9,5% apostó por otro ciclo superior y hubo un 0,6% que prefirió seguir su formación con una FP media.
Estos porcentajes son ligeramente inferiores a los que se producen en el ámbito nacional, donde casi un 30% de los titulados deciden continuar con su formación. La presidenta de la Asociación de Directores de Instituto de Aragón (Adiaragón), Eva Bajén, atribuye parte de esta menor continuidad a la "alta inserción laboral" que tienen estos ciclos en la Comunidad. "Hay alumnos que terminan y ya tienen un contrato. En el IES Cinco Villas, en la FP de Mantenimiento Electromecánico no tenemos alumnado suficiente para todas las necesidades laborales que hay", puntualiza.
De hecho, se percibe una cierta desafección en los últimos años respecto a continuar formándose, especialmente, en el ámbito universitario. "Algunos de los jóvenes que empiezan una FP superior lo hacen después de haberlo intentado en la universidad", explica Bajén. A tenor de la elevada empleabilidad -según los últimos datos del Ministerio de Educación y FP, la mitad de los estudiantes consigue empleo en el primer año- y que algunos ya habían descubierto que la universidad no era lo suyo, no le sorprende que el interés por seguir instruyéndose solo se mantenga en una cuarta parte de los egresados.
En este sentido, Bajén recuerda que son dos titulaciones "diferentes", a pesar que ambas están consideradas de ámbito superior: "La FP y los másteres que se están implantando son más cercanos al mundo laboral, más prácticos; mientras que en la universidad los contenidos son más globales y teóricos".
Los datos del Ministerio de Educación y FP respecto al curso 2018-2019 reflejan que es más habitual entre las mujeres continuar con los estudios tras haber terminado un ciclo superior (casi un 27% en el primer año) y que además son ellas las que mayoritariamente se inclinan hacia titulaciones universitarias (17,8%). En el caso de los hombres, el 22% deciden ampliar su formación y solo la mitad de ellos (11%) apuestan por otra FP; mientras que la otra mitad cursan una carrera universitaria.
El interés por continuar formándose es mayor en las etapas inferiores. Así el 45,6% de los que titulan en un grado medio siguen estudiando al año siguiente, siendo lo más habitual cursar una FP superior (40,1%).
Desde 2016, los alumnos que terminan una FP pueden matricularse directamente en una superior de la misma rama sin necesidad de hacer prueba de acceso. Esta decisión, recuerda, ha tenido un gran impacto en que estos jóvenes alcancen titulaciones superiores, que de otra manera se decantarían directamente por el mercado laboral. "El acceso es más rápido y sencillo", puntualiza la presidenta de Adiaragón, quien enfatiza que esto también favorece a que los titulados en FP básica no abandonen sus estudios al terminarla.
El 62,9% de los jóvenes aragoneses que cursan un ciclo básico no dudan en continuar sus estudios nada más terminar. La mayoría de ellos (62,1) apuestan por cursar una FP media. La media está muy en la línea del resto del país, donde el 64% continúan con sus estudios. La FP básica echó andar hace seis años y está dirigida a alumnos que no han alcanzado el nivel de secundaria, cuya etapa educativa abandonaron en el segundo o tercer curso; lo que finalmente acaba derivando en que, desde su puesta en marcha, un volumen importante de matriculados acumule suspensos o la acabe abandonando. Sin embargo, la mayor parte de los que logran acabarla, prosiguen su instrucción.
Impulso a la FP
Durante los últimos años, el Departamento de Educación ha apostado por incentivar la Formación Profesional y con ello se han alcanzado cifras récord de matriculados. En esta línea, a partir de septiembre se ampliará la oferta de cursos de especialización de FP, también conocidos como másteres, con la puesta en marcha de ocho nuevos títulos, que complementarán a los dos ya existentes.
Una apuesta que defendió Eva Bajén, quien apuntó que, aunque la oferta de Aragón trata de adecuarse a las necesidades del territorio, a veces, "estos cambios no se producen con la rapidez necesaria". "Los títulos deberían estar en una revisión continua para adaptarse cuanto antes. A veces este proceso -tanto de inclusión de nuevos grados como de eliminación de aquellos que ya no son necesarios- es lento", apunta.
El próximo curso, también se incorporarán 19 ciclos más en los institutos de la Comunidad. Destaca el de Termalismo y Bienestar, que hasta ahora nunca se había impartido en Aragón y que desde septiembre estará en el Leonardo Chabacier de Calatayud.
