negocios en tiempos de pandemia

Valle de Pineta Berries, la modesta plantación de frutos rojos que sobrevive a la pandemia en Javierre de Bielsa

“Calculo unas pérdidas del 40% de ventas, y eso gracias a que el verano pasado fue bueno”, estima Pedro Sampietro, responsable del negocio.

Pedro Sampietro, en su campo de cultivo de Javierre de Bielsa.
Pedro Sampietro, en su campo de cultivo de Javierre de Bielsa.
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Elaborar un producto cien por cien artesanal con los mejores frutos de la tierra para asentar territorio. Es el claro objetivo con el que nació en 2014 Valle de Pineta Berries, una modesta plantación de frutos rojos (frambuesas y moras, fundamentalmente) en la localidad de Javierre de Bielsa.

Al frente del negocio, que en estos años ha evolucionado, está Pedro Sampietro. Tiene 45 años y, aunque vivió un tiempo en Huesca, donde estudió la carrera de Químicas, ha nacido en Bielsa y durante casi toda su vida ha residido allí. Su principal ocupación está en el parador, donde trabaja como operario de mantenimiento. Pero hace unos años, el proyecto Sobrarbe Emprende le dio la oportunidad de sacar adelante su proyecto de cultivo y venta de frutos rojos.

Así, lo que comenzó con la comercialización en tiendas de la zona de mora y frambuesa fresca evolucionó hacia la elaboración de mermeladas. Actualmente, de los aproximadamente 1.500 kilos que recoge cada año, la mitad se destina a esta nueva rama del negocio. Aunque a nivel logístico y de costes para él es más sencillo vender el producto fresco, este solo tiene salida durante tres meses, mientras que las mermeladas le permiten estar en el mercado todo el año.

En el proyecto le acompaña su mujer, que trabaja también en la oficina de información de Bielsa. “Nuestra idea no es exportar al extranjero ni meternos en una fábrica grande de mermeladas. Ni siquiera llevo el fruto fresco a Huesca. Lo más lejos que llego es a Aínsa”, explica Pedro, cuyo objetivo con la plantación es buscar el equilibrio para tener un extra y un sueldo decente.

Pero por más que las ambiciones económicas no sean altas o que ésta no sea su principal fuente de ingresos, las consecuencias de la covid se sufren igual. Sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría de las tiendas donde se pueden encontrar sus productos son establecimientos de la zona que se nutren del turismo. Turismo que desde que estalló la pandemia ha bajado mucho. “Calculo que habremos perdido un 40% de ventas respecto a 2019. Y eso gracias a que el verano pasado fue muy bien”, resume Pedro.

Según ha podido observar, la comarca de Sobrarbe fue elegida como destino vacacional por muchos españoles que no viajaron al extranjero. Esto favoreció a que el presupuesto que habitualmente destinan a grandes viajes fuera de España, esta vez se quedara en el territorio aragonés. “Ahora quienes vienen se quieren llevar de recuerdo un queso, un paté o un bote de mermelada”, asegura Pedro.

Los productos de Valle de Pineta Berries se pueden encontrar en prácticamente todas las tiendas de la comarca y también en restaurantes. Fuera de las fronteras del Sobrarbe, las mermeladas están a la venta en establecimientos gourmet de Zaragoza, Huesca, Barcelona, Madrid o Bilbao. A estos sitios la marca ha ido llegando progresivamente, conforme Pedro ha ido notando que quienes visitaban Bielsa y cataban sus elaboraciones querían seguir disfrutando de ellas cuando estaban de vuelta en sus ciudades.

Esto también ha propiciado que de forma puntual y para los clientes más fieles se preparen paquetes y se envíen por mensajería. “Algunos aprovechan y piden grandes cantidades para repartir entre familia y amigos”, explica Pedro.

Pero de esto a la venta online oficial hay un buen trecho que, por el momento, no se plantea recorrer. “Esto es una plantación pequeña y las ventas no dan tanto margen”, comenta. Además, entre los dos empleos y el cuidado de sus hijos, el tiempo no les sobra. En el mes de julio empezará a recolectar los frutos hasta octubre, primero las frambuesas y luego las moras, por tandas. Previamente, la media hectárea de campo que ocupa la plantación ha tenido que ser preparada con la colocación de las mallas antigranizo y el riego por goteo.

Unas labores que Pedro desconocía por completo hasta que pasó a formar parte del proyecto Sobrarbe Emprende. Durante un año, expertos en este tipo de cultivos trabajaron con él y le ayudaron en todo lo relacionado con la puesta a punto del terreno. “Nos explicaron qué necesita cada producto, cómo hacer la planificación de la plantación, los riegos…”, recuerda. Habla en plural porque entonces ocho emprendedores como él iniciaron este camino. De ellos, solo tres siguen en marcha.

En estos más de doce meses atípicos, Valle de Pineta Berries también ha sufrido las consecuencias de la cancelación de prácticamente toda las bodas y comuniones. “Teníamos bastante demanda de mermeladas para entregar como detalle a los invitados en estas celebraciones”, explica Pedro. Una carencia que se ha tratado de suplir, este año, con la introducción de su productos en cestas de Navidad.

Esperando que lo peor ya haya pasado y con la vista puesta en un verano igual o mejor que el pasado, Pedro solo tiene una petición: “Que pase todo esto ya y vuelva la normalidad”. 

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