Los jubilados vuelven "con prudencia y muchas ganas" al Hogar de Barbastro
El centro inicia buena parte de sus actividades presenciales sumadas a la prestación de servicios como podología, peluquería o fisioterapia. La cafetería sigue cerrada.
La actividad presencial vuelve progresivamente al Hogar de Mayores de Barbastro, uno de los 31 existentes en Aragón, con más de 100.000 usuarios, obligados a hacer un largo paréntesis por la pandemia. El centro que este lunes visitó la consejera María Victoria Broto se llena de vida poco a poco con la realización de cursos, actividades de ejercicio físico o de memoria.
En abril se retomó el programa del área de envejecimiento activo. La alta demanda fue un síntoma del deseo de los mayores por recuperar cierta normalidad, ya que para las 36 plazas ofertadas hubo 112 inscripciones. "Fue una sorpresa", indicaba la directora, Silvia Armengol.
El resto del programa de actividades comienza esta semana, como las de ‘Mueve mente y cuerpo’, ‘Ponte en forma’ y Yoga; que se suman a otras que ya se ofertaban como pilotaje de envejecimiento activo: entrenamiento de la memoria o un taller de periodismo a través del cual se elabora el periódico 'Andamos', cuyos redactores vuelven a reunirse esta semana.
Este centro, además, trabaja desde junio con los programas de Promoción de la Autonomía Personal (PAP), que llega a 10 grupos con un total de 56 personas para disfrutar de sesiones semanales de fisioterapia, terapia ocupacional y trabajo social; Cuidarte, de apoyo emocional para nueve personas; y Estimularte, que atiende a tres grupos de 13 en los que se trabaja la estimulación cognitiva a nivel individual y grupal.
El Hogar de Barbastro, con 3.965 socios, va recobrando el pulso, "con mucha prudencia", tal como explicó su directora, pero también "con muchas ganas". "Mirando al futuro más próximo, con la vacunación ya avanzada, esperamos continuar abriendo nuevas actividades, nuevos retos, responder a esta nueva realidad y volver a encontrarnos pronto todos nosotros en este hogar que es vuestra casa".
De momento, el servicio de cafetería sigue cerrado, ya que el salón comedor se emplea para albergar actividades. Se espera que a lo largo de este año pueda volver a funcionar, aunque no hay fecha prevista.
Pese a la pandemia, el centro no paró. Los profesionales trabajaron una temporada a puerta cerrada y más tarde recibiendo a los usuarios con cita previa. Un ejemplo de esta atención son las más de 3.000 llamadas telefónicas que se realizaron a las personas más vulnerables, aquellas que viven solas.
El alcalde, Fernando Torres, destacó que las actividades del Hogar "dan mucha vida a nuestros mayores". "Este es su centro de reunión, donde podían comer, hacer sus actividades y relacionarse. Es una excelente noticia que se puedan retomar y hay que agradecer el trabajo de los profesionales. Esperemos que vuelva a tener esa misma vida que tuvo".
La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales recordó que la red de hogares de mayores de Aragón, que cuenta con 31 centros y 109.000 socios, está a punto de iniciar un proceso de transformación para adecuarse a la demanda y nuevas necesidades de los usuarios actuales y de los futuros. "Las inquietudes cambian, y las opciones de ocio, formación o desarrollo también, y debemos ser capaces de adaptarnos a ellas y dar la respuesta que se requiere para que este recurso sea útil y demandado", dijo María Victoria Broto.
El plan de trabajo marcado por los equipos del IASS para realizar este proceso fija los meses de mayo, junio y julio para llevar a cabo el análisis y el mapa de diagnóstico y los de septiembre y octubre para trabajar la validación del proceso y culminar la propuesta de cambio. La intención es que puedan empezar a implementarse en 2022.
