coronavirus en aragón
Las bajas en hospitales y residencias en Aragón caen a la mitad por la vacuna
Los sanitarios contagiados bajan de los 665 de principios de febrero hasta los 337 y los sociosanitarios, de los 283 de hace un mes a los 97 de la última semana.
Las bajas entre trabajadores sanitarios y sociosanitarios en Aragón han caído a la mitad en el último mes gracias a la vacuna contra la covid-19. Los datos de la Consejería de Sanidad revelan que a principios de febrero había 665 profesionales de hospitales y centros de salud en esta situación y que este lunes, último día del que se tienen datos, apenas eran 337, siendo la primera vez desde finales de septiembre que la cifra baja de los 300. Entre los empleados de residencias, el descenso es aún más acusado. Hace un mes eran 283 los contagiados, mientras que el 25 de febrero se contabilizaban 97. Estas cifras ya nada tienen que ver con las de Navidad. Entonces había 470 sanitarios de baja y 343 sociosanitarios.
En el primer caso, el mayor pico de la segunda mitad de 2020 se registró a principios de noviembre con 895 trabajadores contagiados. La inoculación de las dosis de Pfizer y Moderna también ha reducido hasta porcentajes testimoniales el número de profesionales sanitarios ingresados.
A finales de enero, coincidiendo con las peores semanas de la cuarta ola, había seis, según las estadísticas del Departamento de Sanidad. La cifra bajó a tres a principios de febrero y actualmente se sitúa en uno.
Para el secretario general técnico del Departamento de Ciudadanía, José Antonio Jiménez, la vacuna "se ha manifestado como un instrumento eficaz de protección frente al virus". Esto ha permitido pensar incluso en la relajación de las medidas en las residencias, una decisión que, previsiblemente, se plasmará hoy en el Boletín Oficial de Aragón (BOA). "Definitivamente podemos pensar que la vacuna va a ser el instrumento para poder frenar la pandemia. Por ello, es muy recomendable que aquellos trabajadores que no lo hicieron accedan a sus dosis y que la población en general la acoja sin dudas para poder alcanzar con mayor eficacia la deseada inmunidad de grupo", agregó.
Los sindicatos también hacen una valoración positiva. A juicio de Angélica Mazo, secretaria de Servicios Sociales de UGT, las cifras actuales evidencian que la decisión de empezar por las residencias fue "acertada". "El número de focos y contagios ha bajado drásticamente y el absentismo por covid en las plantillas, que tiene en cuenta a los trabajadores de baja por contagio o por estar en cuarentena, se sitúa actualmente en torno al 0,6%, cuando antes estaba en el 3,5%", detalló ayer.
El mayor cambio, no obstante, se ha producido a nivel psicológico. "Ahora van seguros a trabajar, hay mucha más tranquilidad. Antes tenían mucho miedo, ya que podían contagiarse y poner en riesgo a sus familias", afirmó.
Para Mazo, "empieza una nueva era". Pese a todo, considera que usuarios, trabajadores y familias tendrán que acostumbrarse a las medidas de protección. "Algunas se van a quedar con nosotros mucho tiempo", admitió.
En esta línea, la secretaria general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CC. OO., Delia Lizana, instó a "mantener la precaución" en salidas y visitas incluso con la inmunización ya completada. A su juicio, la reducción de las bajas es una "muy buena noticia". Sobre todo si se tiene en cuenta que "al inicio hubo quien cuestionó que se vacunase a estos colectivos", que son "los que más han sufrido esta crisis". Prueba de esta mejoría es que, a pesar de que enero tampoco ha sido un mes fácil, las cifras de las últimas semanas nada tienen que ver con las de las últimas olas.
