coronavirus en aragón
El pueblo más grande libre de covid: "Estamos orgullosos porque nos hemos comportado"
Los 205 vecinos de Santa María de Dulcis, municipio integrado por las poblaciones de Buera y Huerta de Vero, no bajan la guardia para seguir manteniendo a raya al virus.
Los 205 vecinos de Santa María de Dulcis, municipio integrado por las poblaciones de Buera y Huerta de Vero, se sienten "orgullosos" por haberse mantenido sin casos de coronavirus durante la pandemia, aunque no bajan la guardia. En el bar social de Buera, el sábado al mediodía, un grupo de seis mujeres, todas con mascarilla, ocupaban dos mesas para cumplir la restricción (4). Daban la bienvenida al vecino más joven, Adrián, con 10 días de vida, que estaba acurrucado en brazos de su madre, Isabel de la Cruz. "No tuve miedo por dar a luz en estos tiempos. Nos han atendido bien. Nos hicieron la prueba de la covid-19 en el momento del parto y di negativo, como mi marido. Todos estuvimos más tranquilos", contó.
En la calle, un albañil con mascarilla arreglaba una fachada de piedra, mientras dos vecinos tomaban una cerveza al sol, a distancia prudencial y con la protección obligatoria. "Sentimos orgullo porque todos nos hemos comportado, desde el más mayor, intentando no ir a Barbastro a comprar y juntarse con multitudes, a los adolescentes, que no han hecho fiestas ni comidas", explicó Mónica Alujas. Durante la época más dura, el confinamiento, los jóvenes hacían la compra de los vecinos de mayor edad "y ayudábamos en lo que podíamos". Amelia Reino, de 68 años, contó que hasta ahora ha estado tranquila "aunque mi marido ha marchado de aquí para allá. Mis hijas viven en Barcelona y llevan seis meses sin venir", detalló.
El alcalde, Mariano Lisa, es profesor en el IES Martínez Vargas de Barbastro y apuntó que los vecinos han llevado sus rutinas "pero han sabido cuidarse y mantener distancias". "Y los pequeños se han portado como campeones, algo que también veo en el instituto", dijo.
La peor cara es la del sector turístico del municipio, a los pies de la sierra de Guara. Buera y Huerta de Vero reciben el influjo de Alquézar pero desde el pasado año la decena de casas rurales y restaurantes han bajado la persiana o reducido el horario. "Hay personas que lo pasan mal porque tienen hipotecas y gastos de sus negocios, más los ERTE", lamentó el alcalde.
