covid-19
El rastreo de los contactos de Navidad en Aragón: "Muchos positivos se habían juntado con mucha gente"
Las reuniones familiares y de amigos llegan a los centros de atención primaria, que detectan listas de contactos de 10, 15 y hasta más de 20 personas.
Las reuniones de Navidad llegan a los centros de salud. Las comidas, cenas y vermús navideños son ya el epicentro de la actividad en la atención primaria aragonesa, cuya carga de trabajo aumenta al ritmo que va creciendo la cuarta ola de coronavirus en la Comunidad. La lista de contactos de cada caso positivo es cada vez más grande, con cifras que llegan hasta las 20 o 30 personas, según señalan los rastreadores.
Como apunta Ángel Antoñanzas, coordinador del centro de salud de Delicias Sur, los centros de atención primaria son “los primeros que ven cuando esto empieza a aumentar”. Según afirma, antes de Navidad “estaba todo muy tranquilo”, pero ahora ya empiezan a llegar “más gente con síntomas, con procesos respiratorios” y, en general, comienza a haber “un claro aumento de positivos”. Por lo que está viendo estos días, el origen son “las reuniones sociales y familiares en espacios cerrados”, aunque haya gente que “haya tenido cuidado”.
Los rastreadores son los encargados directos de tirar del hilo de los casos que van saliendo. Daniel Martín Bernad, enfermero del centro de salud San José Norte de Zaragoza, cree que la mayoría de la gente “no ha hecho nada extraordinario” y “ha respetado los límites de grupo” que se habían fijado: suficiente para que de cada positivo haya “10, 12 o 15” contactos estrechos que hay que vigilar. “Otros compañeros sé que se han encontrado con hasta 20 o 30”, añade.
Estos días empiezan a llegar los resultados de las pruebas de estos contactos, pero Martín Bernad ya observa que “están saliendo muchos positivos”. “No es lo mismo quedar a tomar algo de forma esporádica que juntarse mucha gente en la misma casa durante mucho tiempo y sin ventilación, que es lo que estamos viendo ahora”, apunta.
En el centro de salud Amparo Poch (Actur Oeste), Beatriz Sánchez también ha detectado “mucho más volumen de trabajo” que antes de Navidad. Ya los días 30 y 31 de diciembre esta rastreadora observó las primeras consecuencias de las reuniones navideñas: “Son familias o grupos de amigos que habían estado juntos, que al día siguiente alguien tuvo síntomas, se hizo la prueba y dio positivo, por lo que fueron todos detrás”.
Por lo que está viendo, “ha habido mucha gente que ha dado positivo y que se ha juntado con muchas personas”. “Recuerdo una familia que se juntaron bastantes más de los permitidos. Me dijeron que fueron 15. La persona de más edad empezó con síntomas y empezamos el rastreo. Solo de los que correspondían a mi centro de salud cayeron 4 o 5 más”, dice. Incluso, Sánchez ha detectado casos de personas “que tenía síntomas compatibles” con la covid, pero que “pensó que sería un resfriado y no lo era”.
En Torrero, Javier Luis Zamora dice que les empiezan a llegar “bastantes reuniones familiares”. “Estamos haciendo muchas PCR, porque en Navidad y en Nochevieja se han juntado bastantes familias, en muchos casos con bastantes contactos”. Según apunta, la mayoría proceden de reuniones dentro de los límites que marcaba la normativa, algo que no impide que la lista de posibles contagios se engorde generosamente.
“Hay bastantes contactos, y son casos en los que han estado bastante gente mucho tiempo en un sitio cerrado, por lo que lo normal es que salgan positivos”, apunta este enfermero. Su pronóstico para los próximos meses no es bueno: “La cosa pinta mal”, lamenta. No hay más que ver los casos que se dieron a conocer este miércoles, que se disparan a 570 en Aragón.
