instituciones penitenciarias 

Los condenados con un empleo y penas leves podrán evitar la prisión

La cárcel de Zuera acepta que delincuentes noveles cumplan su castigo en semilibertad durmiendo en el CIS Las Trece Rosas

Pulsera telemática que llevan los presos de tercer grado para cumplir las penas en sus domicilios desde el estado de alarma.
Pulsera telemática que llevan los presos de tercer grado para cumplir las penas en sus domicilios desde el estado de alarma.
Oliver Duch

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha aceptado el protocolo propuesto para que la prisión de Zuera permita que los autores de delitos leves, con una pena inferior a cinco años, que sean noveles y tengan un trabajo puedan cumplir su condena en tercer grado en semilibertad en el CIS (Centro de Inserción Social) Las Trece Rosas, en la antigua prisión de Torrero. Se trata de una propuesta de los abogados del Servicio de Orientación Penitenciaria (SOP) de Zaragoza.

Lourdes Barón, coordinadora del SOP, explicó que esta decisión también se aplica en centros de Madrid, como el Victoria Kent, y otros de Sevilla. Además, fue propuesto también por la subcomisión de Derecho Penitenciario del Colegio de Abogacía. La letrada agregó que se pretende aplicar la reinserción para aquellos cuya pena no supere los tres años y su red de apoyo familiar y social esté bien integrada. «Cada caso lo valorarán en la prisión de Zuera, porque el CIS depende de la misma», añadió la abogada.

Los condenados deben presentar la petición voluntariamente para que se les pueda conceder la posibilidad del ingreso en régimen abierto y así no sufrir «el efecto nocivo» de entrar en prisión. El protocolo pretende posibilitar a estos presos un estilo de vida más acorde al derecho a la reinserción y evitar así el contacto con el régimen ordinario del centro penitenciario, con lo que se aminoraría el impacto de su ingreso y el efecto desocializador.

En el caso de que el delito conlleve una responsabilidad civil, el autor del delito deberá haberla satisfecho, hacer una declaración de insolvencia o adquirir el compromiso de satisfacerla con su capacidad económica.

Si además el condenado presentara adicciones relacionadas con la actividad delictiva, deberá estar en tratamiento, en disposición de realizarlo o haberlo superado favorablemente.

Estos condenados a penas inferiores a cinco años podrán acudir a sus viviendas. La pandemia ha hecho que desde mayo un centenar de presos de tercer grado de los CIS de Huesca (12) y Zaragoza (94) hayan cumplido las penas en sus domicilios, tras superar dos meses a prueba, a través del control telemático con pulseras.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión