contra el covid-19
Un centenar de presos de los CIS de Huesca y Zaragoza seguirán cumpliendo las penas en sus domicilios
Instituciones Penitenciarias mantiene los controles por las pulseras telemáticas de los internos de las provincias que están en fase 1.
Un centenar de presos de tercer grado de los Centros de Inserción Social (CIS) de Huesca (12) y Zaragoza (94) que han estado los dos meses del estado de alerta cumpliendo las penas en sus domicilios a través del control telemático con pulseras van a permanecer allí y no regresarán a los centros, según comunicó ayer la Secretario General de Instituciones Penitenciarias.
Esta medida se adopta de manera general para todos estos internos de las provincias que están en la fase 1, como Huesca y Zaragoza. Aun así, las juntas de tratamiento de los centros evaluarán cada caso de manera individualizada. Su regreso al centro solo se producirá si los presos han provocado una involución de su tratamiento con el nuevo sistema o si tienen que seguir un programa especial.
También se va a favorecer el régimen de autogobierno en sus domicilios con las pulseras para los internos que han progresado a tercer grado cuyo Centro de Inserción de destino esté en la misma provincia o ámbito geográfico que el centro de origen.
Todas las medidas que han adoptado desde Instituciones Penitenciarias obeceden a la crisis sanitaria del covid-19 para evitar el contagio entre los internos de tercer grado y los funcionarios. Tanto el CIS de Huesca como el situado en Torrero, en la antigua prisión de Zaragoza, fueron desinfectados por la Unidad Militar de Emergencis (UME) poco después del desalojo de los presos a sus domicilios, en la tercera semana de marzo, en la declaración del estado de alarma. Además, quieren velar por el cumplimiento del distanciamiento social, el uso de mascarillas y otros sistemas de protección.
Instituciones Penitenciarias señaló ayer que solo se obligará a permanecer en cuarentena aquellas personas que ingresen en los CIS de libertad y se aplicarán los mismo criterios que los establecidos para los centros penitenciarios.
Asimismo, en este proceso, se van a priorizarár el estudio de aquellos casos de personas privadas de libertad clasificadas en segundo grado que tengan aplicado el régimen de flexibilidad (artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario), al que pertenecen los nueve políticos catalanes condenados a penas de cárcel por el Tribunal Supremo por el procés.
Se valorará la procedencia de su progresión a tercer grado o la continuidad en 2º, art. 100.2, para continuar o iniciar un programa de tratamiento dentro del CIS.
Ademas, Instituciones Penitenciarias van a reanudar los trámites de las solicitudes de permisos de salida, se ejecutarán los permisos que se autorizaron siempre que vayan a disfrutarse en el mismo ámbito geográfico en el que se encuentre el establecimiento penitenciario.
