defensa 

La Base despide a los aviones Hércules después de casi 50 años de misiones en todo el mundo

El Jemad recuerda su participación en conflictos como la guerra del Golfo y su labor humanitaria. La aeronave finaliza su servicio tras su sustitución por los nuevos A-400M, que ya están en Zaragoza

El Ejército del Aire ha despedido este lunes por la mañana en la Base aérea de Zaragoza a los aviones de transporte Hércules C-130, conocidos popularmente como 'Dumbo', después de casi 50 años al servicio del Estado español en decenas de misiones humanitarias como terremotos, tsunamis o inundaciones por todo el mundo (México, Indonesia, Estados Unidos, Filipinas…) para ayudar a países que sufrieron inundaciones o terremotos y transportar a los militares del Ejército español a lugares en conflicto, como Bosnia, Ruanda, Iraq, Afganistán, o Mali, entre otros.

El acto de despedida de los doce aviones Hércules, que se han vendido a Uruguay, Perú y a una empresa norteamericana, se desarrolló en la Base con las restricciones que exige la pandemia. Una alarma por un problema de un F-18 impidió que los bomberos hicieran un círculo acuático de homenaje a su llegada desde Madrid, junto con un A400M, el avión que releva al Hércules y que inició su incorporación en 2016.Hoy ya hay ocho aparatos.

El Jefe de Estado Mayor de Defensa (Jemad), el general Miguel Ángel Villarroya, destacó que después de la llegada del primer ‘Dumbo’ en 1973, estos aviones han sido testigos de momentos históricos, como la Marcha Verde en Marruecos en 1975 o el traslado del féretro con los restos del rey Alfonso XIII a España. Incidió en que los Hércules T-10 simbolizan la evolución del Ejército del Aire en todo el mundo.

El general Villarroya, que estuvo a los mandos de este avión del Ala 31 de la Base, recordó el valor de los primeros pilotos avezados en misiones en el extranjero, como la guerra de Nicaragua y de Guinea Ecuatorial, antes de que España ingresara en la OTAN. «En los años 80, llegaron las misiones internacionales. Recientemente, hemos celebrado los 30 años de la primera en Angola y Namibia», agregó.Estos vuelos fueron el preludio del servicio en conflictos como la guerra del Golfo, Ruanda, Bosnia o Afganistán, donde alcanzó la madurez. «No fue el avión, sino los componentes del Ala 31 (creada en 1978) los que dieron su valor», señaló.

El Jefe del Estado Mayor de Defensa, el general Miguel Ángel Villarrroya, y el Jefe de Estado Mayor dell Aire, el general Javier Salto Martínez-Avial, participaron en la Base aérea de Zaragoza la despedida de los aviones Hércules del Ala 31 a cambio de los A400M tras casi 50 años.

Muertos en Canarias y Ablitas 

Entre emocionado y nostálgico, el Jemad mencionó a unos cuantos integrantes del Ala 31, especialmente al coronel Grajera, por ser «maestro de aviadores». «Rendir homenaje hoy a los componentes del Ala 31 es lo que me empuja a estar aquí», apuntó el general Villarroya, al recordar a los compañeros fallecidos en un accidente sufrido en Canarias en 1980 y otro en Ablitas, en 1984 en el Moncayo, con un Hércules de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. El general destacó el papel de las familias de los militares del Ala 31 al pasar mucho tiempo fuera de casa.

El Jefe de Estado Mayor del Aire, el general Javier Salto, mencionó una llamada del rey Felipe VI para celebrar esta página de la historia del Ala 31. Afirmó que estos aviones Hércules han culminado 210.000 horas de vuelo desde el primer aterrizaje en diciembre de 1973. Para el general Salto, los aviones ‘Dumbo’ han protagonizado una etapa «inolvidable» y son «una leyenda» del Ejército del Aire.

«Gracias a los ‘Dumbo’», proclamó el coronel Juan Domínguez, jefe del Ala 31, quien destacó el relevo de los aviones de transporte T-10, los viejos Hércules, por los T-23, los A400M, abren una nueva etapa que genera una gran confianza en la unidad.

De tener aviones a ordenadores con alas

«Todo aquello que quisimos tener los pilotos del Hércules nos lo ofrece ahora el A400M. Es un magnífico avión», destacó el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el general Miguel Ángel Villarroya, quien pidió perdón por la emoción como aviador que mostró durante el acto de despedida de los legendarios ‘Dumbo’. Concluyó aplaudiendo el cambio generacional de toda la flota y los beneficios para el Ejército del Aire.

Bajo el lema «lo que sea, donde sea y cuando sea», el Ala 31 ha transportado con los Hércules un millón de pasajeros. Además, han llevado 141.865.206 kilos de carga y trasvasado más de 37 millones de litros de combustible en aviones como los F-18 del Ala 15.

El teniente coronel García Paniagua, del Ala 31, explicó ayer a los medios que el A400M carga casi el doble que el Hércules, vuela mucho más rápido y llega mucho más lejos, casi un 50% más. El oficial lleva 16 años en la unidad y ha pasado por las misiones de Afganistán, Aviano, el tsunami de Indonesia o el terremoto de Haití.

«Es una nueva tecnología, facilita mucho las misiones más complicadas y supone un nuevo concepto. Bromeamos al decir que hemos pasado de tener aviones a ordenadores con alas», explicó el militar en la Base aérea.

«El nuevo sistema informatizado y automatizado del A400M ha supuesto un cambio total, porque coincide con la sustitución del sistema de armas y de normas», apuntó el teniente coronel. « Uno siempre se acostumbra a lo bueno. Si fuéramos del A400 al T-10 se notaría, pero no al revés», recalcó el militar. 

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